Jalisco

Una luz de esperanza ante las adicciones

El Centro de Servicios de Alcohólicos Anónimos brinda ayuda a más de 25 grupos de la Zona Metropolitana de Guadalajara; además, emprende charlas en escuelas, empresas y medios de información para contrarrestar esta problemática

Reconocer que existe un problema y dependemos de alguien o algo para vivir, es el primer paso para buscar una vida mejor. “Gloria” lo sabe bien, quien tras luchar por varios años contra su alcoholismo, ahora alienta a otras personas que pasan por esta situación a buscar ayuda profesional que puede servir para dejar las adicciones en el pasado.

“Gloria” contribuye con su experiencia en el Centro de Servicios de Alcohólicos Anónimos (Zona Minerva), el cual brinda ayuda a más de 25 grupos de la Zona Metropolitana de Guadalajara y demás municipios y Estados, además de emprender charlas en escuelas, empresas y medios de información para abordar esta experiencia y las acciones que se pueden realizar para apoyar a personas en situación de adicción.

“Comunicamos que hay un programa para alcohólicos y adictos, que sí puedes salir de esa situación. Existe un problema cuando algo -como el alcohol, por ejemplo- se convierte en lo más importante de tu vida y empiezas hacer daño, tanto a ti mismo como a los demás”.

Señala que existen diversas razones por las cuales alguien comienza a beber alcohol excesivamente, ya sea por problemas laborales, personales, familiares así como diferentes circunstancias en las que se cree que es algo normal. “Yo al principio tomaba porque me relajaba y me sentía libre, creía que me sentía más yo. Durante mucho tiempo me funcionó, pero el problema fue cuando esto comenzó a ser excesivo”.

• “Grecia” (25 años)

“Estoy en un grupo en el que aprendemos a conocer nuestras emociones. En mi caso, para darme cuenta que no solo soy codependiente a una persona o pareja, ahora sé que también era co-dependiente de mi mamá, hermanas, amigas e incluso a mi imagen. El grupo me ha ayudado a saber cómo es que me manejo, cómo siento, para poder decidir y no ver esto tan enfermizo, saber separar mis emociones de lo que ya es excesivo. Busqué ayuda cuando me sentía vacía, venía de una relación en la que llegué a hacer muchísimas cosas con tal de no quedarme sola, busqué mucho la aprobación de mi pareja. Yo creaba la necesidad en otra persona de que me necesitaba, era algo que me comía, no podía frenarlo. Muchas situaciones pensé que eran normales, pero llegué al momento de tener crisis de ansiedad, ataques de pánico, dejé todo solo por enfocarme en una persona, ahí empieza ese problema grande. Ahora sé que sí es un problema el tener esa necesidad de estar controlando a alguien más”.

Más información en: Grupo Somos Alternativa Despertar, ubicado en la calle San Martin de Porres 3747, Colonia Jardines de San Ignacio, Zapopan. Teléfono: (33) 3900-9616.

• “Carolina” (46 años)

“Estoy en Alanon, una hermandad de personas que somos familiares o amigos de alcohólicos. Allí compartimos nuestras experiencias, cómo hemos sobrellevado la enfermedad de nuestro alcohólico; en Alanon lo que se busca es el autoconocimiento. Yo tuve una pareja que era alcohólico y drogadicto, y yo empecé a buscar ayuda en el momento en el que comencé a sentirme muy triste y sola, yo pensaba que era algo normal, pero empecé a sentir soledad y un desajuste emocional, veía que mi familia se estaba desbaratando, que mis hijos también empezaban con problemas de alcoholismo. Yo empecé a reconocerme, a saber por qué me sentía triste, que yo también tenía actitudes que me habían generado tristeza, que era controladora, que tenía muchas expectativas y esperanzas en una persona”.

Más información en: Grupo Despertar al Núcleo (Familias Alanon), ubicado en calle Justo Sierra 2202, Colonia Ladrón de Guevara, Guadalajara. Teléfono (33) 3361-3699.

• “Héctor” (38 años)

“Este grupo es para ayudar en cualquier tipo de adicción en alcohol o drogas. Yo llegué al grupo porque ya me había perdido en el alcohol, las drogas y en el sexo, en esas tres cosas siempre fui y soy todavía adicto. Llegué a un momento en el que me sentía muy solo, triste y perdido en ese mundo totalmente, no sabía qué hacer para poder salir de allí. Este grupo me ha ayudado en muchos aspectos, iniciando con que ya no me drogo y no tomo. Al llegar encontré esa conexión al saber que había otras personas como yo, porque cuando yo me destruía siempre pensé que era el único, que los demás sí tenían una vida normal, pero yo estaba de fiesta cada semana. Siempre fui una persona muy solitaria, aunque tengo una familia y trabajo, como si todo fuera perfecto, pero yo tenía ese vacío espiritual. Lo más importante que he recuperado, mi sobriedad”.

Más información en: Grupo El Color del Despertar (Alcohólicos Anónimos para comunidad LGBT), ubicado en calle Ontario 491, colonia Providencia, Guadalajara. Teléfono: (33) 3900-5425.

• “Marco” (36 años)

“Ha sido muy complicado porque esta adicción, al menos en mi caso, ha sido muy engañosa, siempre la justifiqué con el buen comer y el buen gusto. Pensaba que yo algún defecto tenía que tener, que era normal porque toda la gente se ‘atranca’ o tiene diferentes adicciones como tomar, drogarse o fumar, entonces yo comía. Fue muy difícil poder ver las consecuencias cuando llegué a pesar 176 kilos y todavía seguía creyendo que no era algo tan grave. Una noche sentí que me iba a morir, fue el momento en el que decidí que tenía que hacer algo. En mi caso ha sido una adicción muy vergonzosa, porque siempre creía que no estaba tal mal, porque un borracho puede vivir sin alcohol, pero todos necesitamos comer. Es una línea muy delgada el poder mantenerme con una abstinencia que me ayude a recuperar mi salud y seguir adelante”.

Más información en: Grupo Cesar La Implosión (Comedores Compulsivos Anónimos), ubicado en calle Justo sierra 2202, colonia Ladrón de Guevara, Guadalajara. Teléfono: (33) 1690-2666.

• “Ivonne” (28 años)

“En este grupo estamos personas que deseamos dejar de beber y drogarse, que queremos vivir diferente y tomar otro rumbo. Alguien de mis familiares ya asistía al grupo y yo veía que ella llegaba muy contenta y feliz, pero yo estaba en una depresión y comencé a asistir al grupo. Yo ya había vivido tres congestiones alcohólicas, intenté quitarme la vida muchas veces, tenía depresión tras depresión. Le dije a esta persona que me invitara y así comencé mi cambio. Lo que me hizo pedir ayuda fue ese vacío que sentía, vengo de una familia disfuncional con violencia intrafamiliar. Me ayudó ver a más personas que estaban contentas en este grupo, me reflejaba también en sus problemas”.

Más información en: Grupo Somos Todos (Alcohólicos Anónimos), ubicado en calle Arboledas 2395, colonia Bosques de la Victoria. Teléfono: (33) 1709-0405.

• “Jorge” (15 años)

“Somos hijos de alcohólicos, enfermos emocionales o con padres que tienen conductas autodestructivas. Pedí la ayuda a mis papás. Sufrí la muerte de un familiar y estaba comenzando a tocar fondo con las drogas, buscando una fuga porque no tenía amigos, tenía sobrepeso. Llegué a este grupo y conocí a nuevos amigos de verdad, a más personas que me entienden mis problemas, me sentí como en casa, ahora los veo también como mis hermanos, nunca había encontrado un lugar así”.

Más información en: Grupo Metamorfosis (Alateen), ubicado en calle Justo Sierra 2202, colonia Ladrón de Guevara, Guadalajara. Teléfono: (33) 3361-3699.

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