Jalisco

Tres de cada 10 policías sobreviven con otro empleo

Axel es agente estatal, pero en sus días libres vende suplementos alimenticios por redes sociales

Desde hace tres años, Axel forma parte de la Policía del Estado. Allí gana alrededor de ocho mil pesos a la quincena; sin embargo, él tiene algunas deudas importantes que debe solventar y que su sueldo no le permite cubrir, como el pago de un automóvil. Por ello, el oficial comenzó un negocio de suplementes alimenticios y proteínas. Promueve los productos a través de las redes sociales y utiliza sus días de descanso para ir a surtir y entregar, consigue así un ingreso adicional de poco más de ocho mil pesos al mes.

“La verdad no hay como tener un trabajo estable, porque en otros lados a veces hay trabajo y a veces no y mientras más ganas, más gastas. Por eso tenemos que trabajar el doble, para tener un poquito de ingreso que nos quede libre”, expresó.

Y así como Axel, hay una gran cantidad de policías que tiene un empleo adicional. De acuerdo con la Encuesta Nacional de Estándares y Capacitación Profesional Policial del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en el Estado de Jalisco tres de cada 10 agentes sobreviven con otro empleo, y de estos, 3% lo hace desempeñando labores como seguridad privada.

Si bien el documento no revela el salario de los policías, el último Censo Nacional de Gobiernos Municipales y Delegacionales (también del Inegi) sí informa que 49% del personal que ejerció la seguridad pública en Jalisco percibió ingresos de entre cinco mil y 10 mil pesos durante 2017, mientras que sólo 14% tuvo sueldos de entre 15 mil y 20 mil pesos.

Al respecto, el investigador de la Universidad de Guadalajara (UdeG), Francisco Gutiérrez, indicó que, al no existir una disparidad en los sueldos de las policías del Estado y de los municipios, los elementos deben de recurrir a otro tipo de subempleos, o incluso comercio informal, que les permita completar el gasto corriente de su vida diaria.

“Mientras en la Zona Metropolitana de Guadalajara los policías ganan en promedio de 16 mil a 17 mil pesos (al mes), al interior del Estado tenemos policías que ganan cinco mil pesos. No sólo no tienen un salario digno, sino que en muchos casos ni siquiera tienen prestaciones de ley, no hay servicios médicos, muchas veces solo tienen contratos temporales o acuerdos en lo verbal que no les permiten acceder a ellas. Arriesgan la vía día a día y esto no llega a compensar ni siquiera los gastos de la canasta básica”, expresó.

Por su parte, el presidente nacional de Ciudadanos Uniformados A.C., Iván Chávez, indicó que esta es una práctica común entre los elementos debido a que, generalmente, sus segundos empleos suelen representarles remuneraciones más altas que lo que ganan en las comisarías, y sin la necesidad de arriesgarse o exponerse como sucede con la función policial. Sin embargo, permanecen en las corporaciones por la estabilidad del trabajo y las prestaciones que suelen recibir.

Ciudadanos Uniformados A.C. sugiere que las corporaciones cuenten con nutriólogo. EL INFORMADOR

La mayoría con sobrepeso 

En Jalisco, ocho de cada 10 policías tienen algún problema de sobrepeso u obesidad, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Estándares y Capacitación Profesional Policial (Enecap) del Inegi, que fue presentada en 2018.

Según el documento, de los 19 mil 583 policías estatales y municipales registrados en la Entidad, cinco de cada 10 presentaron problemas de sobrepeso y tres de cada 10, de obesidad; es decir, en promedio sólo dos de cada 10 policías se encuentra dentro de un peso saludable.

Para Iván Chávez, presidente nacional de Ciudadanos Uniformados A.C., lo que favorece que un elemento tenga sobrepeso u obesidad es que generalmente lleva una rutina policial sedentaria, esto porque la mayor parte de su tiempo laboral transcurre a bordo de sus unidades, además de que generalmente no tiene el tiempo debido para comer, lo que resulta en una alimentación poco saludable.

“Hay algunas corporaciones que tienen gimnasios, como la de Tuxtla Gutiérrez o la Policía de Guadalajara; sin embargo, los elementos no tienen tiempo para ir porque en horas de servicio no les dan permiso y en horas francas comúnmente se dedican a otra cosa”, dijo.

Para Chávez, una medida que beneficiaría a la salud de los policías sería implementar al menos una hora de ejercicio en cada turno laboral sin que se descuidara la seguridad de la ciudadanía. Eso y contar con un nutriólogo o especialista que los oriente a comer de manera balanceada. 

Por encima de la media nacional en escolaridad

Eduardo Fabricio Yáñez es policía de la Comisaría de Tlajomulco. Es, también, uno de los oficiales de la corporación que desde hace casi dos años cursa la Licenciatura en Protección Civil y Emergencias en la Universidad Tecnológica de la Zona Metropolitana de Guadalajara (UTZMG), gracias a un convenio establecido entre ambas instituciones.

Dentro de la corporación, el oficial pudo estudiar la preparatoria y decidió que continuaría con sus estudios. “Más que ser un requisito de permanencia, lo que más me motivó a tomar las oportunidades que nos da la Comisaría para seguir estudiando es que creces como persona y servidor público para dar un mejor servicio a la sociedad. Tenemos materias como primeros auxilios o rescate acuático, que se relacionan directamente con el apoyo a la ciudadanía y esto nos ayuda a estar mejor preparados”, expresó.

Con un promedio de 13.3 años de escolaridad en promedio, los policías de Jalisco se ubican por encima de la media nacional, que corresponde a 12.7 años, de acuerdo con la primera Encuesta Nacional de Estándares y Capacitación Profesional Policial (Enecap), del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) presentada en noviembre pasado.  

"De manera oficiosa, cuando un policía tiene un enfrentamiento debe ir a atención psicológica, sobre todo si hubo muertos porque, aunque digan que están acostumbrados, en la academia no te preparan para eso. Es terrible que un compañero se muera a un lado de ti o que un delincuente se muera por haberle disparado". Iván Chávez, Ciudadanos Uniformados.

Con estos 13.3 años, que equivalen a tener una licenciatura trunca, los agentes de Jalisco se ubican en la posición número cuatro a nivel nacional en promedio de escolaridad. Los Estados más preparados son Chihuahua (14 años), Tamaulipas (13.9) y Baja California (13.7). Por el contrario, los menos preparados son Yucatán (11.6 años), Tabasco y Guerrero (11.8) y Yucatán (11.6).

El documento del Inegi revela que al menos 55% de los policías en Jalisco tiene la preparatoria terminada, 30% cuenta con algún grado de escolaridad superior y sólo 15% tiene educación básica.

Los policías mejor preparados son los oficiales investigadores del Estado, pues según la encuesta ocho de cada 10 tiene algún grado de educación superior, mientras que los menos capacitados son los policías estatales, representan 30% de los elementos que solo tienen completa la educación básica.

Al respecto, el investigador de la Universidad de Guadalajara (UdeG), Francisco Gutiérrez, indicó que uno de los motivos por los cuales Jalisco se encuentra en los primeros lugares de formación educativa de sus elementos es porque la Ley del Sistema de Seguridad Pública del Estado establece que, para la contratación y permanencia en las policías estatal y municipales, estos deben de contar al menos con la preparatoria o bachillerato terminados.  

Agregó que, si bien existen comisarías que ofrecen convenios para que los policías puedan seguir capacitándose, como en el caso de las policías de Guadalajara y Tlajomulco, no en todas ocurre la misma situación pues no se les brindan las facilidades en horarios para que puedan asistir a sus clases. 

…Y el estrés también afecta

En Jalisco, cinco de cada 10 policías aseguraron tener alguna afectación de salud ocasionada por el desempeño de su labor.

Entre las afectaciones referidas, 30% de los oficiales manifestó problemas de aumento o disminución de peso, 20% dijo mostrarse comúnmente con irritabilidad, enojo, problemas de sueño, ansiedad, nerviosismo y fatiga, y otro 20% indicó tener problemas estomacales. El resto dijo padecer afectaciones diversas, como problemas cardiovasculares, impulsividad, depresión, problemas respiratorios y alteraciones del habla o del oído, entre otros.

De acuerdo con el presidente nacional de la asociación Ciudadanos Uniformados, Iván Chávez, los problemas más comunes se relacionan con alteraciones psicológicas porque suelen están sometidos a situaciones de estrés que nadie les dice cómo controlar.

Según explicó, en las academias de Policía enseñan a los elementos cómo actuar en caso de algún ilícito. Sin embargo, no los preparan para las situaciones de estrés que viven dentro de los servicios, desde la detención de algún delincuente hasta la muerte de algún compañero.

“De manera oficiosa, cuando un policía tiene un enfrentamiento debe ir a atención psicológica, sobre todo si hubo muertos porque, aunque digan que los policías están acostumbrados, en la academia no te preparan para eso. Es terrible que un compañero se muera a un lado de ti o que un delincuente se muera por haberle disparado”. 

Radiografía policial

  • 19,639 policías en Jalisco (ocho mil 402 son estatales y 11 mil 237 municipales).
  • 40.4 edad promedio de los oficiales.
  • 13.3 años promedio de escolaridad.
  • 17 porcentaje de elementos que invierte más de una hora para llegar al trabajo.
  • 6.1 porcentaje de uniformados que ha disparado contra alguna persona.

Fuente: Inegi.

Combate al crimen, ¡pero sin armas!

  • Estudio: En promedio, uno de cada cinco policías en Jalisco no tiene un arma de fuego asignada por su corporación, según los resultados de la primer Encuesta Nacional de Estándares y Capacitación Profesional Policial (Enecap), dada a conocer en noviembre pasado.  
  • Letal: Según el documento, dos de cada 10 policías han sido “armados” con algún tipo de arma “no letal”, aunque no se especifica el tipo.
  • Leyes: La Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos y su reglamento establecen que los elementos de Policía deben contar con una licencia colectiva para portar armas de fuego, y ésta se emite después de realizar evaluaciones toxicológicas, médicas y psicológicas, las cuales se realizan a las corporaciones cada dos años.
  • Acceso: Si el oficial al que se le realizan las pruebas no aprueba, no podrá hacer uso de un arma de fuego. Sin embargo, podrá ser asignado a otro tipo de labores, ya sea de vigilancia de bajo riesgo o administrativas.
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