Tlajomulco clausura 15 negocios de chatarreras
En la inspección para evitar la comercialización de productos robados detectan falta de licencias, refrendo y carencias en seguridad
Por falta de licencia, refrendo o por no contar con la seguridad requerida, el Ayuntamiento de Tlajomulco clausuró 15 chatarreras tras las visitas realizadas a los establecimientos de este tipo en el municipio.
“En Tlajomulco hay un grave problema de robo de infraestructura municipal, como lámparas, cables, bolardos y otros objetos, los cuales se ha detectado que son vendidos en este tipo de negocios. El mismo problema afecta a los ciudadanos de ciertas zonas del municipio, a quienes les roban canceles, protecciones, tubería, cableado y autopartes, con lo que ven afectado su patrimonio”, afirmó el municipio en un comunicado.
Las clausuras fueron realizadas tras 54 visitas registradas del 1 de octubre de 2021 al 4 de mayo de este año. También aplicaron un apercibimiento y 21 infracciones.
Tlajomulco destacó que ha estado vigilando estos negocios para garantizar que no exista ninguno en el que se compren o vendan cosas robadas, y puntualizó que todos los negocios que se dedican a la comercialización de productos que se pueden reciclar, como cartón o plástico, tendrán el apoyo del municipio.
“Las chatarreras que no han recibido la actualización de su licencia son aquellas que no han acreditado el origen y destino de los productos que comercializan. Si demuestran que están en norma podrán acudir para revisar el estatus de su refrendo”, remarcó el Ayuntamiento.
Además, tras una reunión con representantes de la Confederación Nacional de Industriales de Metales y Recicladores (Conimer), quienes se manifestaron en las afueras del Centro Administrativo Tlajomulco (CAT), se les señaló que ya se han entregado licencias a aquellas que han presentado facturas de origen y destino de los productos que venden.
También se acordó establecer una mesa de trabajo permanente a través de la cual se pueda garantizar que los materiales que están adquiriendo no sean robados. Adelantan que van a conformar una red para llevar a cabo la revisión de cada uno de los establecimientos y verificar que no exista impacto ecológico o social en la comunidad.