Sólo ocho de cada 100 puestos de tianguis son esenciales
Aclaran que las personas dedicadas a giros no esenciales pero que tengan la posibilidad de comercializar otra mercancía pueden hacerlo
De los 45 mil 454 puestos que existen en los 165 tianguis que cada semana se instalan en Guadalajara, solamente tres mil 791 se dedican a la venta de alimentos y mercancía considerada esencial; es decir, sólo ocho de cada 100 pueden instalarse a fin de acatar las disposiciones del Gobierno Federal para frenar los contagios de COVID-19.
De esta manera, la ciudadanía puede acudir a comprar sólo comida o artículos indispensables al menos durante este mes en los pocos puestos que permitirán instalarse, pues las autoridades municipales vigilan desde la mañana que los que se dedican a cualquier otro giro no lo hagan.
Juan Manuel Munguía, coordinador de Desarrollo Económico y Combate a la Desigualdad, aclaró que las personas dedicadas a giros no esenciales pero que tengan la posibilidad de comercializar otra mercancía, como productos de limpieza, abarrotes, comida preparada o frutas y verduras, pueden hacerlo. Para el resto, recordó que existe un programa de apoyos en el Gobierno del Estado, además de varios programas municipales a los que se pueden inscribir.
Indicó que en la página del Ayuntamiento de Guadalajara hay una línea de Whatsapp a través de la cual se puede guiar a las personas que tienen dudas para adherirse al programa estatal o a los de Guadalajara. “Les estamos facilitando cómo ayudarles para que se registren en la plataforma del Estado del apoyo a fondo perdido de los cinco mil pesos para las personas que se han quedado sin posibilidad de ingresar”.
El coordinador manifestó que aún es incierto cómo se reintegrará la dinámica de los comercios cuando concluya el mes de abril, pues dependerá de las circunstancias de la propagación del virus en la entidad. “Llegará un momento en que vendrán los planes y las cuestiones destinadas a la reactivación de la actividad económica”.
Finalmente, Munguía afirmó que no existe un ambiente de confrontación con los comerciantes que se instalan en los tianguis. “Ellos mismos caen en cuenta que no es responsabilidad de ellos ni de nosotros, es una cuestión de enfermedad y de salud y cuando ellos empiezan a reaccionar en esto, a entender que la única herramienta que tenemos es el distanciamiento social, al final del día la gente se solidariza y nosotros también con ellos”.
JM