Sobrevive Acuario Michín con décima parte de su capacidad permitida
Aunque reabrieron el pasado 20 de julio, no han recibido suficientes visitantes para cubrir los gastos de mantenimiento
De no ser por los peces que no se dejan de mover, los pasillos del Acuario Michín lucen desolados en estos días después de que les aprobaron la reapertura de operaciones el pasado 20 de julio, pues pocas familias llegan a visitar las instalaciones que actualmente alcanzan la décima parte de la capacidad permitida en promedio diario.
“Nosotros tenemos permitido un 25 por ciento de capacidad, son mil visitantes por día, y ahorita no estamos recibiendo ni el 20 por ciento. Ahorita aproximadamente están llegando 100, 150 visitantes”, informó Juan Carlos Pérez García, director Comercial del inmueble.
Y en efecto, en cerca de 20 minutos de estar frente al tanque de los tiburones, solamente llegó una persona sola y una pareja que preguntó hacia dónde se hallaba la salida.
Tanto el Acuario como el Zoológico representan giros con problemas mayores comparados con un bar pues tienen gastos que no se detienen, como son la alimentación de los ejemplares, las elevadas facturas de la energía eléctrica para la operación de las bombas y filtros de agua y los sueldos de 18 biólogos y veterinarios que se encargan del mantenimiento de las especies.
Tan solo mantener a uno de los tiburones cuesta nueve mil pesos al mes, y son 23 tiburones, además de las otras 300 especies de ejemplares de todos tamaños que suman 20 mil ejemplares, que incluyen hasta nutrias.
“El costo general para mantener el acuario no lo tengo como tal porque hay que sumar luz, agua y se prorratea con las especies, pero sí estamos hablando de cientos de miles de pesos al mes”.
El único ahorro que tuvieron, admitió, fue que tuvieron que recortar a los 20 guías, aunque aclaró que todos eran jóvenes solteros que, si bien tienen gastos como todo el mundo, no las mismas responsabilidades de una cabeza de familia.
No obstante, los están recontratando según la demanda de visitantes, pues fue lo que se acordó tras el cierre, el 20 de marzo.
Pedimos el apoyo de la ciudadanía, que vengan
Para poder regresar a operaciones, el pasado 20 de julio, tuvieron que garantizar todas las medidas sanitarias, desde un termómetro de primera tecnología, tapete sanitizante, gel antibacterial en el ingreso y en todas las salas y desinfección de áreas cada 15 minutos. Además, se les pide a las personas no tocar cristales para mayor higiene.
“Hasta ahorita no hemos tenido el aforo permitido, por eso pedimos el apoyo de la ciudadanía, que vengan, ya estamos completamente listos en un espacio completamente seguro.