Exigen cuentas por fallas en videovigilancia
Mientras en el Congreso de Jalisco evaden el tema, académicos piden al Gobierno estatal explicar por qué no detienen a los sicarios
Después del asesinato del empresario Carlos Enrique Newton Frausto, académicos y especialistas en seguridad exigen a la autoridad una rendición de cuentas por las fallas en el sistema de videovigilancia llamado Escudo Urbano C5, operado por el Gobierno de Jalisco, ante la impunidad por los crímenes ocurridos en la actual administración.
Augusto Chacón, director del Observatorio Ciudadano “Jalisco Cómo Vamos”, cuestiona que el sistema fallara en el asesinato ocurrido el viernes en un centro comercial de Providencia. Afirmó que evidencia la situación de inseguridad en el Estado, por lo que debe mejorarse el sistema para que funcione adecuadamente y brinde resultados.
“Falta mucho por mejorar, que de verdad sea un ejemplo en la persecución de los criminales, de prevención. Quizá falta mejorar la tecnología o el personal”, mencionó el especialista.
De acuerdo con el Sistema Nacional de Seguridad Pública, durante la actual administración estatal se han registrado 12 mil 445 homicidios dolosos en Jalisco, y algunos ocurrieron en sitios concurridos o en centros comerciales, sin que la autoridad pueda dar con los responsables, a pesar del sistema de videovigilancia que se encuentra en puntos estratégicos.
Francisco Jiménez Reynoso, académico de la Universidad de Guadalajara, cuestionó que el sistema dé resultados para otro tipo de delitos, como el robo de vehículos: “Pero seguimos sin explicarnos por qué en los delitos de alto impacto no ven nada… o no quieren ver nada”, dijo.
José Pérez, presidente del Colegio de Abogados Constitucionalistas, reclamó la deficiencia en el monitoreo y la falta de capacitación en el personal del Escudo Urbano. “A la hora que se cometen estos crímenes, tiene también que ver el primer respondiente, en cuanto al armado de la carpeta de investigación y la cadena de custodia”.
Se buscó a los integrantes de la Comisión de Seguridad y Justicia del Congreso de Jalisco para conocer su versión ante las fallas de la videovigilancia, pero sólo Enrique Velázquez (Hagamos) contestó. Comentó que la autoridad estatal debe rendir cuentas: “La Comisión de Seguridad y Justicia debe plantear un informe por parte de los Gobiernos. Y el fiscal de Jalisco debe decir qué pasa con ese tipo de acciones, sobre todo la impunidad, porque no hay detenidos y quedan en el olvido”.
Adolfo Gámez, abogado penalista, hace observaciones de las deficiencias que hay en el sistema, en el lector de placas de vehículos, que es fundamental para identificar a los delincuentes.
Zona Sur de la metrópoli, la que más padece violencia
El 18 de febrero, San Pedro Tlaquepaque vivió uno de los momentos de inseguridad más críticos cuando siete jóvenes, entre ellos cinco menores de edad, fueron asesinados a balazos en la colonia Buenos Aires.
Por ello, la zona Sur de la Zona Metropolitana de Guadalajara está identificada como uno de los focos rojos en cuanto a inseguridad, reconoció Augusto Chacón, director del observatorio ciudadano Jalisco Cómo Vamos: “Hacia el oriente como en los límites de Tonalá con Guadalajara, en Tlaquepaque, hacia el sur de la ciudad hay una carga fuerte (de inseguridad)”, dijo.
La incidencia delictiva se concentra en aquel municipio: según la plataforma de seguridad del Instituto de Información Estadística y Geográfica del Estado (IIEG), en lo que va del 2024 y con corte hasta el pasado 31 de mayo, Tlaquepaque ha acumulado 108 homicidios dolosos, cifra que lo convierte en el segundo municipio con más asesinatos de la ciudad, sólo por debajo de Tlajomulco de Zúñiga.
Del crimen de los jóvenes, el fiscal de Jalisco había señalado que los agresores estarían vinculados con el crimen organizado y que operaban en la zona sur cometiendo crímenes similares, incluso, las líneas de investigación incluyeron la versión de algún conflicto en un bar ubicado a unas cuadras del sitio, pero no se confirmó más información.
Sumado al crimen contra los siete jóvenes en febrero, en las primeras semanas del año se habían registrado varios delitos de relevancia en el municipio, entre ellos, asesinatos múltiples como los ocurridos el 17 de enero en la colonia Santa María Tequepexpan, donde fueron ejecutados tres hombres.
El 4 de febrero, tres cuerpos fueron localizados envueltos en sábanas en la colonia Vistas del Cuatro, mientras que en la colonia San Pedrito, otros tres cuerpos fueron encontrados, aunque estos estaban calcinados. Dos días más tarde, el 6 de febrero y en la misma zona, dos mujeres y un hombre fueron asesinados a balazos.
Tras aquella racha de violencia, el gobernador de Jalisco había atribuido los hechos a disputas entre grupos de la delincuencia organizada que tienen presencia tanto en Tlaquepaque como en la zona Valle de Tlajomulco de Zúñiga.
Incluso, la situación siguió en ambos municipios, ya que Tlajomulco de Zúñiga ha acumulado 129 homicidios dolosos hasta el 31 de mayo, según la plataforma de seguridad del IIEG.
La tendencia se ha mantenido en general en todo Jalisco, pues de acuerdo con Augusto Chacón, los homicidios dolosos han registrado cifras similares anualmente durante la actual administración estatal.
“Si revisamos el comportamiento del homicidio doloso, veremos que la tendencia no ha cambiado, a veces baja, pero a lo largo de estos últimos ocho años no ha variado, nos mantenemos igual. Eso nos dice que los criminales tienen preminencia, que la disputa por el territorio y las venganzas entre ellos no hemos podido impedirlo y abre la puerta para que otros criminales asesinos, sean organizados o gente común, practique el asesinato como método para resolver diferendos porque no hay castigo. También nos dice que hay muchas armas en la calle”.