¿Qué afecta más a tu economía personal: los gastos hormiga o fantasma?

Si alguna vez te has preguntado en qué se va tu dinero, seguramente hay algunos gastos que haces y que no estás contemplando en tus gastos fijos, por lo que podrían propiciar que tu dinero se vaya más rápido de lo que quisieses. 

De acuerdo con la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios y Servicios Financieros (Condusef), los gastos hormiga y fantasma pueden ser los causantes de que sientas que no te alcanza el dinero al final de la quincena. 

La Condusef aclaró que los gastos hormiga y fantasma parecen diferentes, pero realmente ambos te afectan y te limitan a tener un ahorro constante. Al tomar consciencia de ello, y actuar para mejorar tus finanzas personales es un gran acto de amor propio, pues te dará libertad financiera.

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¿Qué son los gastos hormiga?

Seguramente más de una vez en tu vida has escuchado sobre los pequeños gastos que haces en el día a día y que a la larga terminan por consumir tu dinero. Por ejemplo, supongamos que tienes ganas de un café. Realmente no pasa nada con que de vez en cuando te des el gusto de comprarlo en una cafetería, pero si lo haces regularmente, podría terminar afectando tu economía de manera más significativa.

De acuerdo a la Condusef, los gastos hormiga son aquellas pequeñas compras que hacemos casi sin darnos cuenta, como el café que se compra a diario, el snack de media tarde, o incluso propinas.

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¿Qué son los gastos fantasma?

Aunque los gastos hormiga y fantasma parecen similares, no lo son. La Condusef explica que estos suelen ser aquellas compras o cargos de los que no nos damos cuenta. Por ejemplo, supongamos que has pagado suscripciones a distintas plataformas de streaming, pero realmente no las usas todas y no las has cancelado. Esto sería un gasto fantasma.

Otros ejemplos pueden ser membresías de gimnasios o clubs, planes de datos móviles, seguros de dispositivos electrónicos, cargos por garantías extendidas.

¿Cuál te afecta más?

Debes saber que ambos gastos afectan a tu economía de manera significativa, sin embargo, los gastos fantasma pueden caer en la línea delgada de malgastar el dinero, ya que no haces uso de los lujos o cosas que estás pagando.

Para evitar que te suceda esto, lo mejor es trazar un plan de gastos e ingresos mensuales en el que contemples cantidad o porcentajes a algunas actividades, siempre basándote en tu percepción neta.

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MM

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