Piden ampliar operativos antirruido a las zonas habitacionales de ZMG
En las zonas habitacionales, la falta al reglamento se sanciona con hasta 36 horas de arresto
Desde hace más de un año, Eduardo, vecino de la Colonia Americana, sufre todos los jueves por las fiestas de sus vecinos. Empiezan desde la tarde y, entre risas y música “a todo volumen”, concluyen a las tres de la mañana. “Necesitamos descansar porque vamos al trabajo y a la escuela al día siguiente”, dijo.
Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el ruido es de las principales causas de conflictos vecinales en la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG).
Ahora que comenzaron las adecuaciones de reglamentos con la Ley Antirruido, aprobada por el Congreso en agosto pasado, la asociación Cruzada contra el ruido pidió a las autoridades que, además de los operativos en los negocios, establezcan un protocolo para atacar también el problema en las zonas habitacionales.
“Es más difícil porque no tienes la amenaza de una licencia”, dijo Alberto García, líder de la agrupación.
Restauranteros colaboran en armonización con ley antirruido
A partir de la puesta en marcha de los trabajos para la adecuación de los reglamentos municipales para homologarse a la Ley Antirruido, la Cámara de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac) comenzó mesas de trabajo con los ayuntamientos de Guadalajara y Zapopan, principalmente, para motivar a que los comercios afiliados acondicionen su operación en sintonía con dicha ley.
El Ayuntamiento tapatío fue el primero en realizar las adecuaciones al Reglamento para la Protección de Medio Ambiente y Cambio Climatológico, el Reglamento para el Funcionamiento de Giros Comerciales, Industriales y de Prestación de Servicios y el Reglamento de Policía y Buen Gobierno; fue el 30 de marzo cuando los cambios quedaron aprobados y con ellos, se pusieron en marcha los operativos antirruido en las zonas con mayor afluencia de bares y restaurantes.
Estos son “operados” por al menos 30 personas, entre funcionarios, inspectores y policías, incluyendo binomios caninos, quienes llegan a los establecimientos y revisan los decibeles provenientes de los negocios, mientras los oficiales entran a los baños para vigilar que no exista la venta de droga.
El presidente de la Canirac, Aldo de Anda, pidió al Ayuntamiento de Guadalajara y al resto de los municipios, según el avance de sus operativos, que las estrategias sean menos “agresivas” pues considera que el hecho de que lleguen los policías a los negocios asusta a los clientes y los ahuyenta.
Al respecto, el jefe de gabinete del Ayuntamiento de Guadalajara, Erick Daniel Tapia, y la directora de Inspección y Vigilancia de Zapopan, Tatiana Anaya, coincidieron en que estos no se llevan a cabo para “asustar” a la ciudadanía, sino para que perciban que se busca una sana convivencia entre todos los integrantes de la sociedad. Con respecto a las acciones para sancionar a los ruidosos en zonas habitacionales, Tapia reconoció que aún falta elaborar una estrategia específica que establezca cómo se atacará esta problemática. Recordó que el incumplimiento del reglamento al respecto se castiga con arrestos de hasta 36 horas.
Por su parte, Anaya indicó que debe reportarse en la Línea Zapopan y Ciudad App Zapopan.
“Sale más caro pagar la multa que acondicionar el lugar”
Desde el año pasado el dueño de un bar de música electrónica, ubicado en la Zona Centro de Guadalajara, comenzó con los trabajos de remodelación para darle “un nuevo aire” al lugar, aunque aprovechó también para poner material aislante de ruido, debido a que desde que se aprobó la Ley Anti Ruido en el Estado de Jalisco, en agosto pasado, fue multado en al menos dos ocasiones por rebasar los decibeles permitidos.
El lugar tenía una terraza que “desapareció” con paredes de tablarroca y material aislante entre una pieza y otra, mientras que en el techo colocó paneles aislantes similares a los que se utilizan en las cabinas de radio. El dueño tiene también una cervecería y dos bares, uno de los cuales se encuentra hacia Tlaquepaque (y que también fue multado por superar los 65 decibeles permitidos), a los cuales les colocó ventanales con doble cristal para evitar que el ruido salga, además del material aislante que instaló dentro de las paredes. “La verdad me sale más caro pagar las multas que acondicionar los lugares”, expresó el dueño.
De fiesta obligada, lunes y martes
A inicios de año, el DJ de un conocido antro de la ciudad se mudó a la misma calle en la que vive Julio, en la Colonia Jardines Alcalde, en Guadalajara. En los primeros días de su llegada, el joven hacía algunas reuniones en la cochera de su casa, que en un principio no eran vistas como una molestia, pues les parecía que la música “era buena”.
Sin embargo, con el transcurso de las semanas el joven empezó a hacer las fiestas durante las noches y madrugadas de los domingos y lunes, situación que ya no les pareció a los colonos, pues en ocasiones la fiesta paraba hasta las siete de la mañana, cuando ellos se iban a la escuela o al trabajo.
“Al principio lo hacía de vez en cuando, pero cuando lo empezó a hacer de domingo para amanecer el lunes y del lunes para amanecer el martes, ahí ya no nos pareció bien. Hasta las siete de la mañana tenía el mismo volumen. En mi casa llegamos a marcar dos veces a la Policía y aunque nos atendían pronto y nos daban número de reporte, nosotros ya no sabíamos que no lo atendían porque él seguía sin bajarle”.
Suman 46 sanciones y 19 clausuras
En los operativos implementados con la finalidad de vigilar que los establecimientos no rebasen los decibeles permitidos, el Ayuntamiento de Guadalajara suma ya 46 sanciones aplicadas a bares y centros nocturnos en las tres semanas en las que se ha realizado la estrategia, según informó el jefe de gabinete del Ayuntamiento tapatío, Erick Daniel Tapia.
“Cada que vamos a hacer operativo hacemos un corte del 070, Ciudad App Guadalajara, 911 y lo que nos ha llegado a través de las páginas oficiales de Gobierno de Facebook y Twitter, así como de oficios que han llegado a la jefatura de gabinete para acudir a los establecimientos más señalados. Al mes pasado tuvimos 600 visitas a este tipo de lugares”, agregó.
Por su parte, la directora de Inspección y Vigilancia del Ayuntamiento de Zapopan, Tatiana Anaya, indicó que en lo que va del año suman 19 negocios clausurados por no respetar los niveles permitidos.
“Desde el año pasado se hicieron las adecuaciones necesarias en el reglamento y ya desde la primera semana de abril se publicaron las adecuaciones en la gaceta municipal, dijo la directora y añadió que los protocolos de atención vecinal serán atendidos por la Policía municipal, dependencia que contará con sus propios sonómetros para la medición de los decibeles.
El fiscal ambiental del Ayuntamiento de Tlajomulco, Gilberto Villalpando, indicó que en lo que va del año se han realizado apercibimientos en 25 terrazas del municipio, en donde se realizan los operativos antirruido, pues en este municipio no se concentran los bares y restaurantes de la misma forma que en Guadalajara y Zapopan. Añadió que las zonas más conflictivas son el corredor de López Mateos (precisamente por la localización de estos negocios) y la zona Valles, en donde se concentra la mayoría de las viviendas, donde se generan las quejas por ruido vecinal.
Tlaquepaque, por su parte, informó que solo en el operativo antirruido realizado el fin de semana del 5 al 7 de abril, se clausuraron dos establecimientos, levantaron siete apercibimientos y aplicaron cinco infracciones. Hasta el cierre de esta edición, el Ayuntamiento de Tonalá no respondió a la solicitud de entrevista.
Voces
“Hace algunos días mi vecino de arriba estuvo haciendo algunos trabajos de remodelación. Empezaba muy temprano a clavar, martillar y cortar cosas y terminaba como a las dos de la mañana. Yo le gritaba por la ventana que se callara, pero luego lo volvía a hacer”.
Adriana, 28 años. Vecina de la Colonia Blanco y Cuellar, de Guadalajara.
“Mis vecinos hacen fiestas por las noches y no nos dejan dormir, así que yo tampoco dejo que se recuperen de la desvelada y a la mañana siguiente pongo música a todo volumen mientras hago el quehacer”.
Guadalupe, 29 años. Vecina de la Colonia Atemajac, de Zapopan.
“Mi vecino desde hace un mes suele golpear muy fuerte en la madrugada algunos materiales que tiene dentro de su casa. Ya varias veces llamamos a la patrulla, pero parece que a él no le importa y como es muy pleitista nos da miedo decirle algo”.
María de la Luz, 45 años. Vecina de la Colonia Las Huertas, de Tlaquepaque.
Multas por ruido serán pagadas vía predial
El pasado 16 de marzo este medio de comunicación publicó que aquellos vecinos o comerciantes de Guadalajara que no respeten los decibeles permitidos, según la zona en la que se encuentran, serán acreedores a multas que deben pagar vía predial, con la finalidad de evitar que evadan la sanción.
Hasta el 30 de marzo, las multas por este tipo de molestias tenían un costo de entre 260 y 500 pesos, sin embargo, a partir de las adecuaciones hechas ese mismo día al Reglamento para la Protección de Medio Ambiente y Cambio Climatológico, al Reglamento para el Funcionamiento de Giros Comerciales, Industriales y de Prestación de Servicios y el Reglamento de Policía y Buen Gobierno, estas multas incrementaron, alcanzando un costo de los dos mil 534 a los 42 mil 245 pesos. El castigo debe ser valorado por el juez municipal.
Con las modificaciones hechas, la persona sancionada también puede ser acreedora de un arresto de hasta 36 horas.
De acuerdo con el presidente de la Comisión de Gobernación, Reglamento y Vigilancia, la Policía de Guadalajara está capacitada para acudir y entregar un apercibimiento al domicilio causante de las molestias. Si la persona responsable no baja el nivel de ruido en 30 minutos, se podrá proceder al arresto.
Además, el dictamen también contempla que las actividades realizadas en la vía pública o de entretenimiento aprobadas por el municipio que superen los niveles de ruido establecidos no podrán tener una duración de más de cuatro horas.