Jalisco

Once años de autogobierno en Tonalá 

Dentro del municipio de la ZMG hay una pequeña comunidad autónoma con sus servicios públicos, su gobierno y sus leyes 

En este lugar rara vez se va la luz. Sus pobladores invirtieron recursos propios para comprar dos transformadores, cableado y lámparas para que ninguna Comisión Federal les viniera a cobrar su electricidad.

También tienen agua potable, pero no drenaje. Debajo de sus casas instalaron sistemas de captación para separar y desviar el “agua jabonosa”, como ellos la llaman, de los desechos. Estos últimos entran a una cisterna con capacidad de hasta una tonelada.  

Don Antonio Fierro, uno de los residentes de ese particular espacio en la metrópoli, detalla que una empresa a la que contratan les ayuda a vaciarla con un extractor especial.  

Nosotros nunca hemos matado a nadie. Si alguien se ha muerto después de la golpiza que le hayamos dado, eso ya no lo sé

Don Tony es vecino y representante de este sitio que nació hace 11 años a la orilla de la calle Independencia, poco antes de la Colonia Residencias del Prado, en Tonalá. El núcleo, conocido como el Rancho Antigobierno, lo integran 50 casas de ladrillo y cemento y fue levantado entre calles de tierra y piedras que, también con recursos propios, se mandan a “emparejar” de vez en cuando.

Se llama Rancho Antigobierno porque allí la seguridad es otro servicio público que debería brindar la autoridad pero los mismos habitantes costean. ¿Cómo? Con sus propias manos; sus propias armas de fuego.  

Cansados de la inseguridad que prevalecía en la zona, desde hace tres años los Antigobierno se organizaron para conformar su propia Policía y, literalmente, someter a palos, piedras o incluso a puño limpio, a todo aquel que altere la paz de su espacio.  

Es una zona que, legalmente, el municipio no reconoce, pues se trata de un asentamiento irregular. Pero las plataformas digitales de posicionamiento satelital, como Google Maps, sí reconocen al Rancho Antigobierno.  

En 2017, los ciudadanos del Rancho golpearon brutalmente a un hombre. Don Tony asegura que sólo se “ensañan” con quienes “hacen dagas” (causan desorden) pero que antes se les invita a salir de allí.  

- Han dicho, incluso, que hay quienes han muerto por las golpizas. ¿Esto es verdad, han llegado a matar a alguien?

- Nosotros nunca hemos matado a nadie. Si alguien se ha muerto después de la golpiza que le hayamos dado, eso ya no lo sé.  

En una ocasión, un tipo que se identificó como sicario se acercó a amenazar de muerte a un joven que arreglaba una casa. El homicida en potencia se había equivocado de víctima y se le informó que realmente buscaba a un tipo que rentaba una vivienda. El hombre armado se disculpó y se fue.

Dicha amenaza corrió de boca en boca y Don Tony fue con la arrendataria a hacerle un ultimátum: o sacaba del rancho a su inquilino para evitar conflictos, o ella se iba. La mujer no tuvo otra opción y pidió la casa al joven.

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