Ni por asesino suelto, indigentes aceptan ir a albergues tapatíos
Por problemas mentales o de sociabilidad, la mayoría prefiere seguir en las calles
Durante la noche del miércoles y la madrugada de ayer, trabajadores del Ayuntamiento de Guadalajara invitaron a 58 personas en situación de calle a los albergues municipales.
Sin embargo, a pesar de la presencia en la metrópoli de un homicida que desde el 18 de octubre asesinó a cinco indigentes luego de estrellarles piedras en el cráneo, sólo 13 aceptaron el traslado: 12 descansaron en el albergue “Mamá Lupita”, ubicado en avenida República 284, y uno de ellos llegó al Centro de Atención y Desarrollo Integral para Personas en Situación de Indigencia o de Calle (Cadipsi).
El rechazo a la ayuda es común. El Instituto Jalisciense de Asistencia Social (IJAS) indicó que de las mil 270 personas que este año ha logrado contactar su Unidad Asistencial para Personas Indigentes (UAPI), apenas 1.6% quiso el apoyo que se le ofreció.
De acuerdo con la directora del DIF Guadalajara, Elizabeth García, resulta complicado atender a estos habitantes, pues algunos enfrentan problemas de salud mental y su decisión de permanecer en la vía pública no tiene que ver sólo con escasez de recursos, falta de vivienda o redes familiares.
Silvia Zuno, encargada de Atención Humanitaria de la institución, acentuó que también hay perfiles a los que no les gustan las normas que hay en los inmuebles alzados para su atención y que tampoco quieren convivir con otros. Añadió que en Cadipsi, una vez que consiguen un trabajo, algunos de ellos reúnen suficiente dinero para pagar la renta de una vivienda y retirarse del lugar, en donde comen y duermen.
Ricardo Fletes, jefe del Departamento de Desarrollo Social del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH), destacó que ante esta situación de inseguridad, las autoridades deben implementar un programa permanente en el que se involucren educadores y promotores sociales que se ganen su confianza para que puedan llevarlos a los albergues.
Detectan fallas en espacios de alojamiento
De los cuatro mil 517 espacios de alojamiento de asistencia social que el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) documentó a nivel nacional en su último censo en la materia, 74 atienden particularmente a personas en situación de calle.
Sin embargo, la institución resaltó que 21 carecen de calentador de agua, boiler o caldera; 20 no tienen salida de emergencia y 43 no cuentan con servicio de vigilancia y seguridad.
También destacó que 43 no tienen consultorio médico o enfermería, 31 no tienen jardines o áreas verdes y 53 tampoco están equipados con canchas para llevar a cabo alguna actividad deportiva.
En el caso de Jalisco, subrayó que de los 395 inmuebles destinados a otorgar ayuda a menores, adultos mayores, indígenas, migrantes, adictos, personas con trastornos mentales y otro tipo de vulnerabilidad, sólo dos brindan atención a indigentes.
El organismo registró que ambos lugares tienen un promedio de 13 residentes por dormitorio. En comparación, la media nacional es de nueve por pieza.
TELÓN DE FONDO
Carecen de un plan para los niños en situación de calle
El pasado 24 de enero, este medio de comunicación publicó que, según el Diagnóstico e Informe especial sobre niñas, niños y adolescentes en situación de y en la calle, presentado en mayo de 2017 por la Comisión Estatal de Derechos Humanos Jalisco (CEDHJ), los municipios de la metrópoli y el DIF estatal no cuentan con un modelo integral de atención para los menores en situación de calle.
El estudio destacó que cada uno tiene sus propios programas, no existe coordinación entre ellos y ninguna acción permite dar seguimiento a cada caso y proteger de forma amplia los derechos humanos de los menores.
Se resaltó que el DIF estatal tiene los Programas de Situación de Calle, de Apoyos Escolares y de Capacitación; Guadalajara cuenta con seis para prevenir adicciones, embarazo y explotación sexual; Tlaquepaque tiene tres que se enfocan en riesgos psicosociales, trabajo infantil y trata, y Zapopan da cuenta de brigadas, radio comunitaria y apoyos escolares.
Además, si bien se enfatizó que Tlajomulco y Tonalá no cuentan con acciones para atender a este sector y su normatividad no está armonizada con la legislación vigente, ambas administraciones rechazaron los señalamientos.
La CEDHJ acentuó la necesidad de establecer modelos integrales de atención y no sólo asistencialistas que permitan dar seguimiento a cada caso y puedan proteger de forma amplia, “a favor de las niñas, niños y adolescentes, sus derechos humanos al trato digno, igualdad, protección de la salud, educación y al desarrollo. Lo anterior, con el propósito de mejorar las condiciones de la niñez y evitar que se incorporen a las calles”.
El organismo agregó que uno de los principales problemas para la cristalización de un modelo único de atención es que no existe un censo de población de niños y niñas en situación de calle, por lo que urge a las autoridades a elaborarlo.
El censo, complicado
Elizabeth García, directora del DIF Guadalajara, destacó que llevar a cabo un censo de personas en situación de calle en el municipio es muy complicado metodológicamente, pues es una población que se mueve constantemente. Agregó que para cristalizar ese objetivo se deben hacer esfuerzos a escala metropolitana y con otras instituciones.
“Aquí en Guadalajara la calle es el infierno. Sí me da miedo”
Para Raúl, quien vive en la calle desde febrero, la aparición de un posible homicida de personas que atraviesan la misma situación que él es otro peligro que tiene que afrontar en la ciudad. “Aquí en Guadalajara la calle es el infierno. Sí me da miedo, hay muchos asesinatos”.
Luego de un recorrido que llevó a cabo este medio de comunicación por el primer cuadro de la ciudad, perímetro en el que desde el 18 de octubre pasado se registraron los cinco asesinatos de indigentes, los entrevistados coincidieron en que sufren agresiones cotidianamente por parte de transeúntes, autoridades y otros compañeros que, tras consumir drogas, se vuelven agresivos.
Por ejemplo, mientras descansaba en una banca de avenida Federalismo, David contó que en una ocasión un hombre lo golpeó en la cabeza mientras dormía. Sin embargo, un grupo de compañeros le devolvió el gesto. “Uno se tiene que defender como sea, a como dé lugar”, comentó.
Otros destacaron que prefieren pasar la noche solos, pues hacerlo en grupo puede atraer la atención de terceros y causarles problemas.
“Más de cinco es bote seguro”, dijo Lisandro, quien junto con Raúl suele pasar las noches en la Plaza Tapatía. Afirmó que, con frecuencia, las autoridades los desalojan de estos sitios y otros lugares donde pretenden pernoctar, incluso cuando no hay nadie que busque problemas.
Para capturar al asesino, la Fiscalía entrevistará a las personas en situación de calle para que arrojen pistas sobre la identidad del responsable que, de acuerdo con el fiscal central, Fausto Mancilla, es joven.
Este medio de comunicación publicó que tras el homicidio de cinco indigentes cuyos cuerpos han sido encontrados en calles del Centro tapatío, la dependencia estatal ya trabaja en la elaboración del perfil del agresor, quien deja caer piedras sobre sus víctimas.
Se acentuó que entre las pistas se analizan las zonas en donde han ocurrido los asesinatos: las características que las rocas utilizadas, la hora de los crímenes y las imágenes de las cámaras de vigilancia.