“Nadie nos detendrá”: Naasón a La Luz del Mundo desde prisión
El líder de la iglesia con sede en la Hermosa Provincia envió un mensaje a sus fieles en la celebración de la Santa Convocación
Naasón Joaquín dijo "nadie nos detendrá", en un mensaje que envió desde la cárcel de Los Ángeles a los fieles de la Luz del Mundo que estuvieron en la celebración de la Santa Cena, encabezada por su hijo Adoraim Joaquín.
"Cada menosprecio, cada agresión que recibamos nos abrirá las puertas para seguir adelante con tal valor y bendición. Hoy nos toca llevar este sufrimiento por ti, como tú padeciste la muerte por nosotros".
Aseguró que a pesar de “la simulación” que vive, ninguno de los fieles se ha apartado de la iglesia y, por el contrario, continuarán dando testimonio de su fe gracias a la confianza que tienen en ella.
En el evento, la silla del dirigente, ubicada en el atrio principal de la sede internacional de La Hermosa Provincia, se mantuvo vacía por primera vez en 81 años.
Gilberto García, ministro del Estado de México, bendijo el pan para su repartición entre los participantes, y Benjamín Chávez, pastor evangelista de Medellín, Colombia, hizo lo mismo con el vino no fermentado.
Ante esto, el vocero de la iglesia, David Correa, precisó que estas acciones no significan la sustitución de su figura.
De acuerdo con los organizadores, a la Santa Cena asistieron más de 600 mil personas de 58 países.
Naasón Joaquín fue detenido en California a principios de junio pasado por presuntos delitos sexuales y abuso infantil. Este medio publicó que, si resulta culpable, podría pasar el resto de sus días en la cárcel.
Según el despacho Shouse California Law Group, sólo las penas máximas por violación y sexo oral forzado a un menor, extorsión, conspiración y tráfico de personas para producir pornografía infantil (establecidas en el Código Penal de esa Entidad) sumarían 54 años de prisión.
Sin embargo, si se confirma que tuvo relaciones sexuales de manera ilegal y que cometió actos lascivos contra un menor en el país vecino, el castigo más alto, dependiendo de las circunstancias de cada caso, es la cadena perpetua.