Mayoría de mujeres desaparecidas, entre los 15 y los 24 años
Según el registro Nacional, hay más de dos mil mujeres en proceso de búsqueda, además Jalisco está entre los cinco estados con mayor número de denuncias por este hecho
Frente a los ojos de su hijo, de entonces cinco años de edad, fue sacada de su domicilio Perla Esmeralda Gutiérrez Esquivel. Ese martes 27 de junio del 2023 no lo olvida nadie, mucho menos el pequeño niño, quien vio cómo varios hombres armados se la llevaban, y quien día y noche pregunta cuándo va a volver, según cuenta su hermana, Nataly.
Perla Esmeralda tenía solo 22 años cuando se la llevaron, entonces trabajaba en una imprenta de souvenirs y calcomanías, y para Nataly hoy no hay una sola explicación del por qué se la llevaron, no hay pistas, nadie nunca se comunicó con la familia desde aquel día en que recibieron una llamada para decir que la estaban sacando del departamento donde vivía con su hijo como madre soltera, ubicado en la colonia Las Villas, en Tlajomulco de Zúñiga.
Así, Perla se convierte así en parte de la estadística que revela que en Jalisco, la mayoría de las dos mil 255 mujeres quienes al día de hoy se encuentran en calidad de desaparecidas en Jalisco (595) tenía entre los 15 y los 24 años de edad al momento de su desaparición, de acuerdo con cifras del Registro Nacional de Personas Desaparecidas (RNPDNO).
Lo anterior representa que del total de mujeres víctimas de desaparición, de quienes al día de hoy se desconoce su paradero, al menos una de cada cuatro se encontraba en el rango de edad mencionado, como ocurrió con Perla Esmeralda.
"Toda su familia la necesitamos. Queremos que ella regrese. Ella nunca se había ido siempre para su niño. Ella es mamá soltera. Y ella nunca dejaría menos a mi mamá, a sus hermanas. Siempre somos muy, muy unidas. Y queremos que ella regrese. Queremos que ella esté con nosotros porque ya es muchísimo tiempo. Y nada más queremos eso, saber una señal o algo. Que ella está bien, que ella está viva, que pronto va a volver. Es lo único que queremos.
Según el Registro, el segundo rango de edad más frecuente en desapariciones de mujeres se encuentra entre los 25 y los 34 años, con un total de 500 casos.
En total el RNPDNO reporta que en Jalisco hay al menos 15 mil personas de quienes al día de hoy se desconoce su paradero, es decir, de acuerdo con la estadística, tres de cada 20 desapariciones en Jalisco corresponden a mujeres, el resto son hombres.
En su caso, la plataforma del Registro Estatal de Personas Desaparecidas si bien muestra gráficas con edades aproximadas, no es posible conocer el número exacto de víctimas según cada rango de edad dada la falta de transparencia de la misma.
Sin embargo, confirma un número mayor de víctimas de desaparición respecto del Registro Nacional, al documentar un total de 15 mil 104 personas de quienes al día de hoy se desconoce su paradero, 104 más que el Registro Nacional, al cual dejó de aportar datos oficialmente en 2022, por considerar que había anomalías en el recuento, y aseguró entonces que solo la plataforma local sería válida.
En el caso de las mujeres, la cifra también difiere, pues reporta solamente mil 769 víctimas de este género, es decir, 486 menos.
De acuerdo con el organismo nacional Red Lupa, Jalisco se encuentra en el foco rojo en cuanto a desapariciones de mujeres, siendo una de las cinco entidades que concentra el 52.3% de todas las mujeres desaparecidas en el País, junto al Estado de México, Tamaulipas, Nuevo León y Ciudad de México.
Por su parte, el Instituto Mexicano de Derechos Humanos y Democracia (IMDHD) ha señalado que la desaparición de mujeres jóvenes se relaciona con dos puntos principales, siendo el primero de ellos la violencia de género, la cual puede comenzar como violencia entre pareja, y culminar en una desaparición y/o posterior feminicidio.
Por otra parte, se documentó en el más reciente informe del IMDHD, "Diagnóstico de mujeres desaparecidas", también se pueden encontrar otros delitos relacionados, como lo son la trata de personas o el reclutamiento de niñas y jóvenes con fines sexuales, e incluso, para ponerlas al servicio del crimen organizado.
Sin embargo, para ello es necesario que las autoridades, tanto estatales como federales, consideren los contextos previos a la desaparición de las mujeres, como lo son su actividad económica, escolar y por supuesto, si la víctima contaba con antecedentes de violencia, con el objetivo de analizar la información y generar políticas públicas que eviten que esta situación siga ocurriendo, además de estrategias focalizadas para la localización de las víctimas.
MF