Marco del Toro Carazo, el prestigio cuesta trabajo
Con amplia carrera profesional, destacada por su labor en grandes casos y con personajes mayúsculos de la política e incluso de la farándula en México
Marco del Toro Carazo nació en Costa Rica, pero es más mexicano que el mole. Hijo de padre mexicano y madre costarricense, es el líder del despacho Del Toro Carazo Abogados.
Nació en 1969, es abogado penalista y estudió la carrera de Derecho en la Universidad Panamericana (UP), en la Ciudad de México.
También estudió un posgrado en Amparo y Derecho Constitucional en la UP, Campus Guadalajara. Una vez que terminó la universidad, a los 15 días se mudó a Guadalajara porque quería independizarse y le gustaba mucho la ciudad.
A lo largo de su amplia carrera profesional, ha ocupado cargos directivos en la Barra Mexicana de Abogados y en colegios de abogados.
Ha escrito artículos especializados en materia penal y también ha participado en diversos proyectos de reformas legislativas.
“En esa época había muy pocos abogados penalistas especializados. Como penalista solamente estaba el ‘Chino’ Lazo, con quien me tocaron muchísimos asuntos”, enfatizó.
En la Ciudad de México lo habían buscado varios despachos, pero prefirió venirse a Guadalajara. Fue en 1989 cuando se inició como abogado al mismo tiempo que combinaba la profesión como coordinador de la escuela de Derecho de la UP.
Su primer caso fue un fraude de la Fórmula Uno por 36 millones de dólares. “Me vieron tan chamaco que no me querían contratar, pero finalmente me contrataron y resolví el asunto”, recordó.
Desde un principio llevaba asuntos grandes y pequeños, como cobrar cuentas de teléfonos de Telmex, licuadoras, pero con la condición de que le dieran asuntos más importantes.
A lo largo de los años, Del Toro Carazo ha adquirido reputación por llevar casos bastantes controvertidos, pero también sencillos. Por su área de especialización ha sido consultado por los más reconocidos personajes del mundo empresarial, político (de distintos partidos), sindical, periodístico, artístico y deportivo, a nivel nacional y estatal.
Del mismo modo, empresas nacionales y extranjeras, como también las representaciones diplomáticas de distintas naciones, e incluso gobiernos estatales y el propio Poder Ejecutivo federal han recibido asesoría por parte de la firma.
Le ha tocado defender a personajes como Elba Esther Gordillo, Napoleón Gómez Urrutia, Vicente Fox, Jorge Lankenau y Cabal Peniche. También llevó la acusación del Gobierno del Estado contra el ex gobernador Guillermo Cosío, entre muchos otros casos. Recientemente defendió a la familia de Vicente Fernández por los derechos de la serie “El último rey”.
No obstante, reconoció que todos los casos son importantes y todos los asuntos por igual se deben tratar con absoluto respeto.
Marco del Toro acentuó que el Sistema de Justicia Penal en México tiene serias deficiencias. Argumentó que para que el Derecho Penal sea justo tiene que ser científico y en su opinión se ha perdido la parte científica y se ha vuelto más subjetivo.
Recomendó a los jóvenes que no traten de construir un patrimonio sino un prestigio.
“Yo les recomiendo que estudien permanentemente, prevalecer la técnica por encima de todo, la ética por encima de todo, porque a lo mejor puede ganar un caso haciendo trampas y eso no genera prestigio. El prestigio cuesta trabajo y no hay nada más satisfactorio que generar un prestigio”, concluyó.
Marco del Toro ha impartido cursos de Derecho a nivel licenciatura y posgrado para la formación de abogados, jueces y agentes del Ministerio Público.