Luis Campos Carriedo: “rompí los esquemas
El fundador de la firma Campos Carriedo, Abogados, y profesor universitario, busca ser diferente al resto de sus colegas para destacar
De niño nunca se imaginó ser abogado. La idea que tenía era ser un doctor para atender los padecimientos del corazón.
Pero con el paso de los años cambió de opinión y poco a poco se fue especializando en el tema de la abogacía.
Se trata de Luis Campos Carriedo, abogado penalista y profesor de las materias de Delitos y Derecho Procesal Penal en la Universidad Panamericana (UP). Socio fundador de la firma Campos Carriedo, Abogados, que fundó junto con su esposa Mariana Pérez Estrada.
En su familia no hay antecedentes de abogados. Su abuelo fue transportista y su papá también lo fue, además de comerciante.
“Rompí los esquemas. Me acuerdo cuando tomé la decisión en la preparatoria. Siempre dije que quería ser cardiólogo porque mi abuelo, que todos los días pasaba por mí a la escuela Antonio Caso, murió de temas del corazón. Siempre dije que quería ser cardiólogo y cuando llegó el momento de tomar la decisión mi perfil decía que el tema era el de la abogacía”, recordó durante una entrevista.
De esta manera, tras platicar con su papá, le dijo que quería ser abogado.
“Está bien, tú vas a ser lo que tú quieras, no te voy a imponer nada, pero yo no quiero equivocaciones, no voy a pagar doble, si decides ser abogado te vas a quedar ahí, si decides ser abogado ahí te quedas, hay muchos abogados”, le dijo su padre.
“Sí, pero no voy a ser del montón”, le respondió con convencimiento.
Luis Campos no tenía idea de lo que significaba esa frase, por lo que en cada ocasión se acuerda que tiene que ser diferente al resto de sus colegas para destacar en su campo laboral.
Fue en mayo de 1998, cuando cursaba el cuarto semestre de la carrera de Derecho en la UP, que uno de sus maestros, el licenciado Marco del Toro, hizo una convocatoria para quienes estaban interesados en trabajar en su despacho.
Fue así que a los 20 años de edad se inició en el Derecho Penal desde una óptica corporativa. “La idea de un alumno en ese momento es comenzar a trabajar. Empiezas a escuchar que lo mejor es trabajar y a la par tomar la formación académica. Ahí empecé, fue mi primer contacto en el Derecho Penal”, recordó el abogado, que actualmente tiene 44 años.
Durante 14 años laboró con Marco del Toro tanto en sus oficinas de Guadalajara como en las de la Ciudad de México. En 2012, ya con más reputación, fundó el despacho Campos Carriedo, Abogados, una consultoría en Derecho Penal Corporativo, Defensa Penal, Coadyuvancia en el Fuero Común y Federal y Derecho Constitucional y Amparo.
Su pasión por el Derecho también lo llevó a dar clases. En 2018 se inició como catedrático en la UP, su alma máter.
Luis Campos Carriedo recomienda a los alumnos, además de dedicarse al estudio, imprimir en lo que hacen pasión, perseverancia y constancia.
“Es parte de lo que yo veo con los alumnos. Si todos los alumnos que yo tengo tienen los mismos profesores, tienen las mismas materias, estudian en la misma Universidad, ¿qué los va a distinguir de los demás? Ser auténtico, ser genuino y siempre buscar destacar en detalles pequeños desde la forma en la que uno presenta la información; el que tengas una diferencia con los demás, que les hables con su nombre de pila y sus apellidos”, dijo el abogado.
Para Campos Carriedo el trabajo de un abogado debe ser percibido de manera correcta y con un sello personal, ya sea que el profesional vaya a presentar una acusación en el Ministerio Público o una defensa.
Reconoció que esta carrera, pese a ser muy bondadosa, también tiene sus desventajas, por lo que se debe llevar el número de asuntos que permitan tener un balance entre el trabajo y la familia.