Revisa los efectos del abuso sexual infantil
Con su nueva publicación “La bestia que devora los niños”, la periodista María Antonieta Flores Astorga, busca que estos hechos se pongan sobre la mesa y no queden impunes
La periodista María Antonieta Flores Astorga, en su libro “La bestia que devora los niños” (Ed. Aguilar, 2023), retrata la realidad mexicana como uno de los primeros lugares en el mundo en abuso sexual infantil y ofrece un repaso pormenorizado, trágico e indignante de una práctica condenable; y lo que la violación, la pornografía, la trata y el acoso a niñas, niños y adolescentes provoca en las víctimas.
En esta investigación se revelan nombres y hechos de pederastas y violadores que van desde empresarios hasta representantes de la iglesia, juezas y abogados que, con las autoridades, encubren estos delitos, lo mismo que funcionarios, profesores, maestras o directoras de escuelas cómplices. Asimismo, se ofrecen testimonios desgarradores, aunque el propósito es denunciar estas prácticas y exigir que no quede impune ningún ataque a los menores, impulsar la seguridad cibernética y decir basta a todo lo que lastime a las infancias de México y el mundo.
En entrevista con este medio, la autora destaca que -como apuntó en su introducción- “una víctima entiende más a las víctimas; creo que como periodista pocas cosas te impresionan más, de pronto ocurren cosas en tu vida que son una marca. Yo recuerdo que en una ocasión fui con una amiga (ambas muy jóvenes) a entrevistar al doctor Mario Rivas Souza; y mientras respondía nos condujo a donde se hallaban las planchas y justo se detuvo ante el cadáver de una niña que fue abusada y asesinada”.
En ese momento, recuerda Flores Astorga, “perdí el aliento; es terrible una visión como esa. Además, últimamente me he dedicado a investigar cuestiones de tráfico y abuso infantil. Lo que me llama la atención es, si yo puedo hablar de la experiencia y compartirla, ¿a quién se puede dirigir un niño encerrado en un albergue donde es sometido a abusos, sobre todo si nadie hace caso?”.
Y en “La bestia que devora los niños” se revisan también las motivaciones de por qué un niño calla ante su mala experiencia, y no los comprendemos porque “simplemente vivimos en una adultocracia y con nuestra actitud hacemos que el niño sienta vergüenza y culpa. Ahí comienza un círculo vicioso donde se da la complicidad, el silencio, la falsedad, la hipocresía; y ocurre tanto en la iglesia, en la escuela y en casa”.
Las cifras, en este contexto, son terribles: cerca del 90% de los abusos son cometidos en este país por alguien que la víctima conoce, que es familiar o alguien muy cercano; a eso se suma que vivimos en un país con un alto grado de impunidad, “y siempre lo digo -explica Flores Astorga-, yo no busqué confrontar a la autoridad, eso se dio de modo natural. Y cuando analizo en el libro casos recientes de abuso, tuvimos que trabajar desde los medios para que salieran a la luz, cosas tan escandalosas como para que toda la sociedad se levantara indignada”.
Esta es su cuarta publicación y la tercera en que aborda este tema; “y las autoridades ya me hacían a un lado, de plano. Pero, si a nivel internacional los periodistas destapan escándalos y fraudes, porque nos toman en cuenta, ¿por qué aquí no? Si buscamos también el bienestar común. Pero no, nos miran como enemigos. Yo he sido temeraria y me han llamado para decirme de cosas, pero me pertrecho y sigo adelante”.
Visible en el espectro público y con una trayectoria donde ha obtenido reconocimiento por su labor, Flores Astorga no pierde el optimismo “porque he tenido oportunidad de viajar por el mundo y saber que lo que vivimos aquí no se vale; en Japón es política nacional el cuidado de las infancias, ¿por qué aquí no? Aquí se preocupan (o dicen preocuparse) por diferentes causas políticas o ambientales, pero no por la niñez; y ese es el tejido social que deberíamos de cuidar, y no usarlo nada más, ¿qué estamos haciendo realmente?”.
¿Quién es y qué ha hecho María Antonieta Flores Astorga?
Es periodista. Estudió Ciencias y Técnicas de la Comunicación y de la Información en la Universidad de la Sorbona Nouvelle, en París (Francia) y la licenciatura en Derecho en la Universidad de Guadalajara (UdeG). En 2008 obtuvo el Premio Nacional de Periodismo y es tres veces Premio Jalisco de Periodismo (1999, 2006 y 2009). Recibió el Premio Jalisco de Periodismo “Despertador Americano” en 2021, por su trayectoria. Ha publicado los libros “Carriolas vacías: tráfico de niños en México” (2012) y “Niños a la carta” (2017).
CT