Jalisco

Los operativos antitabaco ya suman cinco meses sin funcionar

En Jalisco no se han realizado operativos de inspección ni se han aplicado sanciones; sólo la Coprisjal ha hecho visitas de verificación, en las que se constató que 66% de los negocios no cumplen la norma

A cinco meses de la entrada en vigor del nuevo reglamento de la Ley General de Control de Tabaco, en Jalisco no se han realizado operativos de inspección ni se han aplicado sanciones administrativas o multas económicas a los comercios que incumplan con las disposiciones.

El jefe del Departamento de Salud Ambiental de la Comisión para la Protección Contra Riesgos Sanitarios de Jalisco (Coprisjal), Rafael Estrada Piña, reconoció que sólo se han llevado a cabo visitas de verificación sanitaria en 101 establecimientos de la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG) al corte del 30 de abril, en las cuales el 66% de los negocios no cumplen con lo dictaminado.

El pasado 22 de febrero, este medio de comunicación publicó que de acuerdo con el titular de la Coprisjal, Denis Santiago, los castigos comenzarían en marzo, luego de la socialización de la medida en los establecimientos.

Entre las nuevas modificaciones, se ampliaron los sitios en donde se prohíbe fumar tabaco, como restaurantes, centros comerciales, parques o espacios con presencia de menores de edad, playas, salones de eventos, estadios, parques de diversiones, escuelas, centros de trabajo,  religiosos, oficinas de Gobierno, transporte público, mercados y centros médicos.

Los consumidores de tabaco han modificado su consumo en lugares públicos, pero siguen fumando. EL INFORMADOR/A. Navarro

Fallan las restricciones en el consumo de tabaco

Desde que en enero pasado entraron en vigor las nuevas disposiciones de la Ley General para el Control de Tabaco, las cuales implican nuevas restricciones y sanciones para fumadores, además de establecimientos públicos, tabacaleras y distribuidores.

Las prohibiciones para fumar dentro de restaurantes, bares y espacios públicos han cambiado el comportamiento de los consumidores, sin que esto signifique que dejaron los cigarrillos.

“Yo siento que ahora fumo más, porque como ya no te dejan fumar dentro de muchos lugares, antes de salir de mi casa o incluso antes de llegar a los lugares me echo uno más”, aseguró Juan Pablo Pérez.

El joven de 29 años de edad refirió que comenzó a consumir tabaco a los 16 años de edad cuando el fumar todavía era considerado como algo “cool”, mientras que ahora percibe que la gente en las calles lo miran con reproche cuando enciende un cigarro.

Cassandra Armas, joven de 25 años de edad que tiene ocho años fumando, concordó con Juan Pablo al señalar que ahora cuando prende un cigarro mientras camina por la calle o dentro de espacios públicos la gente a su alrededor llega a molestarse por la acción.

“A mí a veces me da pena, porque la verdad es que sí hay lugares en los que no te dicen nada por fumar, a lo mejor no te dan un cenicero pero no te lo prohíben, entonces cuando empiezo a fumar veo como otras personas me ven mal o hasta empiezan a criticarme”.

Afirmó que las restricciones no han contribuido a que su consumo de tabaco disminuya pues continúa fumando en la calle, en su casa y cuando conduce su vehículo.

“Lo único que cambió es que me tengo que salir de los lugares para echarme un cigarro, pero lo fumo y me regreso con mis amigos”.

Para Aylin Silva el panorama es el mismo. La programadora de 32 años de edad comentó que las restricciones para fumar en comercios establecidos no han surtido efecto en la reducción de su consumo de cigarrillos. Lo que no fuma dentro de establecimientos lo repone en otros espacios.

Sin embargo, reconoció que su compra de cajetillas de cigarros ha ido a la baja debido a que ya no carga con ellas para todos lados. Apuntó que ahora su consumo se ha centrado en cigarrillos sueltos que consigue en tiendas de abarrotes, práctica que también está prohibida.

Hay 996 mil fumadores en Jalisco, que ocupa el décimo lugar a nivel nacional, según la Encuesta Nacional de Consumo de Drogas, Alcohol y Tabaco. De ellos, 352 mil son mujeres y 654 mil hombres, con 34 mil menores de edad, mientras que 962 mil son adultos.

Más de 27 MDP en urgencias al año por tabaquismo

La Secretaría de Salud de Jalisco gasta anualmente 27 millones 16 mil 132 pesos para atender las urgencias hospitalarias de los infartos agudos al corazón, derivados del consumo excesivo de tabaco.

En esta administración, los hospitales públicos de Jalisco erogan 114 mil 34 pesos cada vez que una persona llega al área de urgencias médicas con un infarto al corazón, debido a que se les realizan una serie de estudios como electrocardiogramas y análisis de sangre, además de procedimientos como la terapia fibrinolítica, para deshacer coágulos, o la angioplastia, la cual permite mejorar el flujo sanguíneo en arterias coronarias estrechas o bloqueadas.

Cada año 237 jaliscienses son hospitalizados por esta causa. Anualmente esta enfermedad cobra la vida de mil 41 jaliscienses, de los cuales 263 son mujeres y 778 hombres.

En México mueren aproximadamente 65 mil personas al año debido a enfermedades relacionadas con el consumo de tabaco, ya que el humo de este producto contiene aproximadamente cuatro mil materiales químicos, de los cuales 250 son nocivos y 50 cancerígenos.

La Ley General para el Control de Tabaco poco cambia hábitos de fumadores en espacios públicos. EL INFORMADOR/A. Navarro

TELÓN DE FONDO

Prohíben cigarrillos electrónicos, son aún más dañinos

En el año 2022, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) estimó que en México 975 mil personas utilizan vapeadores y cinco millones lo han probado aunque sea una vez, por lo que el organismo emitió una alerta máxima por riesgos a la salud por cigarrillos electrónicos o vapeadores.

En el marco del Día Mundial sin Tabaco, el 31 de mayo de 2022, el Presidente Andrés Manuel López Obrador firmó un decreto oficial mediante el cual quedó prohibida la circulación y comercialización de nuevos productos de tabaco.

La Cofepris aseguró que la inhalación de un excipiente frecuentemente encontrado en dispositivos de vapeo, denominado acetato de vitamina E, constituye un riesgo alto para la salud al tratarse de una sustancia tóxica que puede ocasionar enfermedades respiratorias agudas e incluso la muerte.

Señaló que a pesar de que los cigarros electrónicos (E-cig o vaporizadores) y los productos de tabaco calentado son promovidos como una alternativa para dejar de fumar, su eficacia no ha sido comprobada.

En cambio, sus derivados de compuestos carcinógenos, sustancias tóxicas y emisiones en forma de aerosol representan un grave riesgo para quienes los consumen.

A finales del pasado mes de abril, el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell Ramírez, insistió que los vapeadores y cigarrillos electrónicos tienen efectos adversos para la salud de los mexicanos y que un 24% de los niños y jóvenes 10 a 19 años los inhalan.

De acuerdo a la última Encuesta Nacional de Adicciones (Encodat), en Jalisco el 10.3% de la población refirió haber probado alguna vez el cigarro electrónico y 1.2% aseguró usarlo de manera regular.

Por su parte, la Comisión Estatal para la Protección de Riesgos Sanitarios en el Estado de Jalisco (Coprisjal) decomisó dos mil 391 cigarrillos electrónicos y sus derivados, por medio de 204 verificaciones a establecimientos mercantiles como plazas y restaurantes, al corte del pasado mes de marzo.

De acuerdo a datos de la Secretaría de Salud, las principales cargas de enfermedades atribuibles al consumo de tabaco en Jalisco son enfermedades cardiovasculares, mil 240 fallecimientos al año; enfermedades respiratorias crónicas, mil 40 muertes; neoplasias 936; diabetes 302; y otras enfermedades 690.

LA VOZ DEL EXPERTO

Se necesita más que motivación

Fabiola Macías, coordinadora de la Clínica de Manejo del Estrés y Cesación Tabáquica.

Dejar de fumar tabaco requiere mucho más que sólo motivación por parte de aquellos que han decidido dejar de lado esta adicción, aseguró Fabiola Macías Espinoza, profesora del Departamento de Psicología Aplicada del Centro Universitario de Ciencias de la Salud de la Universidad de Guadalajara y coordinadora de la Clínica de Manejo del Estrés y Cesación Tabáquica.

Explicó que más allá de las ganas de dejar de ingerir tabaco y nicotina, es necesario realizar un diagnóstico clínico y psicológico de fumadores crónicos que están en el proceso de evitar el consumo de estos productos nocivos.

Apuntó que en la Clínica de Manejo del Estrés y Cesación Tabáquica se trabaja desde un enfoque de primera mano educativo y de concientización a fumadores, mediante el cual se les explica las complicaciones y patologías que se pueden desarrollar debido al consumo de cigarrillos.

Después inicia el programa de intervención con una valoración al historial de consumo del interesado, así como una serie de evaluaciones psicológicas mediante las cuales se pueda medir un nivel de adicción e incluso enfermedad, ya que el tabaquismo es considerada una patología crónica adictiva.

“La motivación es una parte fundamental del proceso, pero la motivación que se puede tener por unos días luego puede desaparecer por una recaída; todo fumador pasa por síndromes de abstinencia y necesitamos saber cómo ayudarlos”.

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