La CEDHJ, en proceso de transformación
El ombudsman reconoce que recibió una institución con “escenario deficitario”, lo que ponía en riesgo su operación. Por ello, fue reestructurada
Con una trayectoria dedicada a la defensa de los derechos humanos, Alfonso Hernández Barrón cumplió su primer año en la presidencia de la Comisión Estatal de Derechos Humanos Jalisco (CEDHJ). El ombudsman estatal sostiene que llegó a la Comisión para mejorar los mecanismos de defensa y protección de las garantías individuales, en espera de que las instituciones cumplan el propósito para el que fueron creadas. Su intención fundamental, asegura, es llevar a la Comisión a su mejor versión para que aporte todo lo que esté a su alcance y así garantizar los derechos de las personas, sobre todo de los sectores más vulnerables.
- A poco más de un año de su llegada a la Comisión, ¿en qué etapa va la reestructuración y reorganización de la dependencia?
- La Comisión, a un año del inicio de mi gestión, se ha transformado. Se ha retirado de muchos pesos burocráticos y estamos manteniendo más cercanía con diferentes sectores sociales y acompañamiento a procesos institucionales. Sin embargo, es un reto que todavía continúa vigente considerando que la Comisión es una institución que se creó hace 25 años. De entonces a la fecha el escenario social ha cambiado de forma muy significativa y no son las mismas circunstancias.
- Cuando llegó a la CEDHJ planteó algunos objetivos y proyectos para su gestión… ¿En qué van esos planes?
- Tenemos tres tareas fundamentales para el encuadre de esta nueva gestión, la ruta en la que estamos realizando nuestras intervenciones: un eje son las tareas de defensa, otro con las de gobernanza y otro las de cultura. La tarea de defensa la hemos ampliado para que no sólo nos quedemos con el caso concreto, sino que a partir de los casos identifiquemos las causas que están provocando estas violaciones de derechos humanos y entonces también en la tarea de defensa estamos de manera oficiosa elaborando recomendaciones generales. Este año hemos emitido tres muy importantes en materia de derechos de personas con discapacidad, en materia de seguridad ciudadana y en materia de desaparición de personas.
- ¿Concluyó el diagnóstico integral que anunció sobre la situación que guardan los derechos humanos en la Entidad?
- Tenemos el reto de elaborar un diagnóstico sobre la situación que guardan los derechos humanos en Jalisco, pero esto va a llevar tiempo. Estamos elaborando una serie de informes que esperamos dar a conocer antes de que termine el año. Son más de 10 informes los que estamos trabajando y serán un insumo para que las nuevas autoridades puedan orientar sus acciones de Gobierno. El diagnóstico nos llevará más tiempo.
- ¿Qué papel ha jugado la Comisión en la atención a los casos de personas desaparecidas y la atención a sus familias?
- Estamos en escenarios lamentables, en algunos casos hasta de emergencia con el tema de personas desaparecidas y cómo se rebasan las capacidades institucionales para enfrentar este fenómeno. El tema de la violencia lo mismo impacta en la Zona Metropolitana de Guadalajara como en todas las regiones del Estado. La desaparición de personas es, sin duda, una de las partes más sensibles y dolorosas del sufrimiento de las víctimas, pero las violencias nos han afectado a todos en la cotidianidad. Buscamos que las instituciones cumplan con la parte que les toca, pero creo también que como sociedad responsable debemos de advertir cuando las instituciones están rebasadas totalmente. Nadie puede suponer que un Gobierno, por sí solo, va a resolver el problema de la inseguridad. La parte central de todo el trabajo debe ser la atención a las víctimas.
- Algunas autoridades señalan al Sistema Penal Acusatorio como responsable de la impunidad e inseguridad y cuestionan que partan de la presunción de inocencia. ¿Qué le parece que se asocie el respeto a los derechos humanos con la impunidad?
- Son afirmaciones equivocadas. La perspectiva siempre es defender y proteger a las víctimas. Estas voces que, de forma irresponsable, lanzan esos señalamientos, no conocen el trabajo de derechos humanos. Es más fácil poner etiquetas que entrar a analizar por qué no está funcionando el sistema en Jalisco cuando en otros estados sí. Es más fácil lanzar adjetivos que reconocer el origen de las fallas, decir que no ha funcionado por falta de supervisión o que no le han asignado los recursos suficientes.
Tenemos el reto de elaborar un diagnóstico sobre la situación que guardan los derechos humanos en Jalisco, pero esto va a llevar tiempo. Estamos elaborando una serie de informes que esperamos dar a conocer antes de que termine el año.
- La Legislatura que termina archivó la reforma a la ley que rige a la Comisión, ¿es necesario que se retomen?
- Definitivamente. Debemos actualizar la legislación en materia de derechos humanos, pero debe realizarse de forma adecuada. Una de las cualidades que no deben perder las defensorías públicas de derechos humanos es la autonomía y no se debe caer en la tentación de meterle mano a una institución con criterios que no corresponden. Esperemos que se den las condiciones en la nueva Legislatura para realizar el proceso de consulta de la reforma con transparencia y claridad.
- ¿Cuáles son las necesidades presupuestales de la Comisión para 2019?
- El presupuesto que maneja la Comisión siempre resultará insuficiente porque el universo de lo que se debe trabajar en la materia es muy amplio. Nosotros planteamos un proyecto de presupuesto igual que el de este año, que fue de 151 millones de pesos, más 50 millones adicionales para proyectos especiales como las relatorías especializadas y un programa de contingencia de pasivos laborales.
Estamos en escenarios lamentables, en algunos casos hasta de emergencia con el tema de personas desaparecidas y cómo se rebasan las capacidades institucionales para enfrentar este fenómeno.
- Su sueldo actual supera el tope salarial de 108 mil pesos mensuales anunciado por el Presidente electo, Andrés Manuel López Obrador. ¿Bajará sus percepciones para respetar el tope?
- A finales de este año habrá un ajuste salarial y yo ganaré menos de lo que ganen los titulares del Poder Ejecutivo tanto federal como estatal. Nomás que nos den el marco jurídico para poder realizarlo. Para mí la mayor distinción es estar al frente de una institución como esta.
- ¿Qué otros cambios ha tenido la Comisión en la parte administrativa?
- Recibimos una institución con escenario deficitario, un escenario que ponía en riesgo la operatividad de la institución y hemos actuado con mucha responsabilidad tratando de optimizar los recursos con los pilares de austeridad, transparencia y rendición de cuentas. Tenemos una plantilla con 299 personas y estamos construyendo el servicio civil de carrera que permita tener mayor claridad en todos estos procesos. Teníamos seis visitadurías generales; hoy tenemos cuatro, y este año creamos una relatoría en tema de mujeres. Además, creamos una unidad para la atención de víctimas de desaparición de personas. Creamos una unidad de análisis y contexto, y una más de transparencia y rendición de cuentas. También hay grupos de trabajo especializados y tenemos más oficinas regionales. Todo, sin aumentar personal.