Analizan posible reforma al Ipejal que garantice derechos de trabajadores
El ex rector, José Trinidad Padilla López, consideró que los recursos del sistema pensionario han tenido un manejo poco ético y que se usó para negocios privados
La viabilidad financiera del Instituto de Pensiones del Estado (Ipejal) se encuentra en riesgo por la corrupción y mal manejo del fondo solidario de los trabajadores, coincidieron participantes en el foro ¿Reforma al Sistema de pensiones de Jalisco?, organizado por el Centro de Estudios Estratégicos para el Desarrollo y el Sistema Universitario de Radio, Televisión y Cinematografía de la Universidad de Guadalajara.
El ex rector, José Trinidad Padilla López, consideró que los recursos del sistema pensionario han tenido un manejo poco ético y que se usó para negocios privados. Refirió que se requiere una reforma centrada en garantizar una pensión digna para los trabajadores.
“Es indispensable reformar el sistema, darle viabilidad y darle el marco jurídico que brinde las garantías de que va a ser un sistema equitativo y justo para los trabajadores al servicio del Estado. Que los recursos de los trabajadores que están en el fondo de pensiones sean intocables y no se pueda jugar con esos recursos y usarlos para apostar en un negocio que luego vaya a dar rendimientos”, argumentó.
El director de la Biblioteca Pública, Juan José Arreola recordó que como rector le tocó reformar el esquema de pensiones universitarias para evitar su colapso. Advirtió que la quiebra del sistema pensionario estatal implicaría su rescate con recursos públicos del Estado.
En su intervención, Gabriel Torres Espinoza, director del Sistema Universitario de Radio, Televisión y Cinematografía, afirmó que el detrimento del fondo solidario inició desde hace 18 años con la reforma a la Ley del Ipejal que le quitó los candados al uso de los recursos de los trabajadores. Subrayó que se requieren mayores controles y mecanismos de vigilancia al fondo que debe ser para garantizar el derecho social a la jubilación. Añadió que el déficit actuarial reportado pasó de 57 mil millones de pesos a 260 mil millones de pesos, en diez años.
“Resulta de la mayor importancia discutir una reforma al Instituto de Pensiones del Estado de Jalisco, toda vez que, en principio, impactaría en la expectativa de la jubilación de casi 170 mil familias jaliscienses, puesto que ella comprometería los derechos sociales y laborales de poco más de 125 mil servidores públicos en activo y 42 mil burócratas pensionados”, comentó.
Agregó que la reserva técnica del Ipejal registró un crecimiento anual promedio de 10%, de 2007 a 2014; y en el periodo de 2015 a 2021 el crecimiento promedio se redujo a 5.9 por ciento.
Juan José Hernández Rodríguez, secretario general de la Federación de Sindicatos Independientes de los Municipios y Organismos Públicos Descentralizados de Jalisco (Fesijal), planteó que su inquietud de una reforma que aumente las aportaciones y afecte sus prestaciones se basa en el más reciente estudio actuarial, negó que haya mentido o manipulado a los trabajadores que se manifestaron, como acusó el director del Instituto Héctor Pizano.
"Lo que pedimos es que el Gobierno del Estado saque las manos, no queremos políticos"
“Lo que pedimos es que el Gobierno del Estado saque las manos, no queremos políticos, necesitamos un perfil técnico, que sepa de economía, de finanzas, que no infle precios y que tenga más controles el Instituto”, dijo.
La secretaria general del Sindicato Democrático de la Secretaría General de Gobierno, Adriana Albarrán, comentó que en las reformas anteriores no fue escuchada la voz de los trabajadores y advirtió que eso podría volver a suceder. Consideró que debe haber una reforma para que el gobierno saque las manos del sistema de pensiones.
La periodista Sonia Serrano recapituló las decisiones e inversiones fallidas que llevaron al Instituto a tener pérdidas, como el caso de la empresa Abengoa. Precisó que las irregularidades se han presentado igual en administraciones panistas, priistas y en la actual emecista.
Omar Avilés González, director del Centro de Estudios Estratégicos para el Desarrollo, sostuvo que el Ipejal es un ejemplo de la política de secuestro de instituciones. Aseveró que el sistema está en una delgada cuerda floja y que la solución no es que los trabajadores aporten más recursos.
GC