Helicóptero estatal Black Hawk queda corto en detenciones

Si se ponen cara a cara los dos “halcones” que patrullan Jalisco desde el aire, tienen marcadas diferencias. Una de las más evidentes está en las detenciones, pues mientras que con la ayuda del BlackHawk del Gobierno del Estado se han logrado 20 arrestos desde 2011 (fecha en la que fue adquirido), la aeronave de la Policía de Zapopan registra 41; es decir, el doble, y sólo entre los años 2013 y 2018.

Otra diferencia es que el primero de ellos le costó al Estado 17.7 millones de dólares; para el segundo se erogaron 1.6 millones. El argumento bajo el cual se autorizó que la aeronave blindada fuera integrada a la Secretaría de Seguridad Pública estatal, durante la época de Luis Carlos Nájera, fue que sería una herramienta de gran utilidad para hacer frente al crimen organizado. El Gobierno solicitó un crédito por mil 500 millones de pesos para invertir en seguridad, y el Poder Legislativo lo avaló.

De acuerdo con la Unidad de Transparencia de la Coordinación de Seguridad estatal, la aeronave ha apoyado en 11 enfrentamientos, operaciones que dejaron un saldo de 20 muertos y 20 detenidos.

José Luis Béjar Gracia, coordinador del escuadrón táctico-aéreo de la Secretaría de Seguridad estatal, aclaró que “el helicóptero no es para detener gente; es nada más para trasladarlos”, por lo que sostuvo que éste “es redituable”.

Pese a sus bajas cifras, defienden la compra y resultados del Black Hawk

Los resultados que heredan ocho años en los que Jalisco ha mantenido su helicóptero Black Hawk no son cuantiosos, pues los que realmente valen no entran en una tabla de Excel.

De acuerdo con José Luis Béjar Gracia, coordinador del escuadrón táctico aéreo de la Secretaría de Seguridad Pública estatal, el helicóptero “tiene un uso y empleos estratégicos” que no se pueden contabilizar. ¿La razón? La aeronave tiene un uso disuasorio.

“El efecto del helicóptero es disuasivo, es un muy buen resultado”, defendió.

El funcionario ejemplificó su punto con un enfrentamiento registrado este año en Mazamitla, para el cual se dispuso que el “halcón negro” acercara lo antes posible a un grupo de oficiales armados a auxiliar a sus compañeros, quienes prácticamente habían quedado rodeados por una célula del crimen organizado.

“¿Cuántos (agresores) fueron detenidos? Ninguno. Pero la situación que prevalecía en ese momento es que la gente estaba amenazada y superada en número y en volumen de fuego. ¿El resultado? Obvio no les iba a ir muy bien. Allí es donde gana el helicóptero Black Hawk, porque ese poder de disuasión espanta a cualquiera”.

El secretario de Seguridad, Daniel Velasco Ramírez, defendió que la máquina es “una buena compra”, pues ha mostrado tener un alto rendimiento. “Lo mismo pudieron haberse adquirido a ese mismo costo tres helicópteros más pequeños, pero hubiera sido el triple de costoso mantenerlos”.

Como ambulancia, en tareas de traslado a agentes de seguridad y hasta para el combate a incendios forestales. Para todo eso ha servido el helicóptero Black Hawk, que también ayudó, en 2011, para hallar un solo campamento que era utilizado para actividades delictivas, según los datos que comparte la Unidad de Transparencia de la Coordinación de Seguridad estatal.

Mantenerlo no es barato

En 2011, el Gobierno del Estado destinó 17.7 millones de dólares (más de 200 millones de pesos en aquel entonces), pero mantenerlo no ha resultado nada barato. Ese mismo año desembolsó 266 mil 531 dólares (MDD) para dos cursos de iniciales de vuelo: una obligación de la empresa constructora.

La Unidad de Transparencia de la Coordinación de Seguridad estatal reportó que desde su compra y hasta 2013 “no necesitó refacciones o mantenimiento de algún tipo”. Pero entre 2014 y 2017 se erogó un millón 312 mil 321 pesos para distintas piezas y utensilios.

En 2017, Jalisco destinó 8.4 millones de pesos para otro curso de vuelo para pilotos aviadores de helicóptero, para prepararlos en condiciones de vuelo nocturnas y para técnicos de mantenimiento aéreo. El servicio costó otros 8.6 millones de pesos.

El año pasado, Jalisco erogó 17.4 millones de pesos en su aeronave de combate. Prácticamente la mitad de éstos (8.5 millones) se fueron a la inspección y mantenimiento por las primeras 360 horas de vuelo. Esto, siete años después de su compra.

En suma, fueron casi 36 millones de pesos para la certificación del personal que lo puede volar, para herramientas y servicios… sin contar el gasto en combustible, para el cual se gastaron 5.7 millones de pesos entre 2011 y 2018.

CLAVES

Utilizada para clausurar lotes

Licencia. En 2016, el poderoso helicóptero Black Hawk que costó 17.7 millones de dólares, entonces asignado a la Fiscalía del Estado, se usó para tres labores específicas: apoyar en la clausura de seis lotes de venta de autos, un taller de transmisiones (ambos por carecer de licencia municipal) y 17 vehículos remitidos “por venta en propiedad de establecimientos y plazas comerciales”. Salvo eso, no hay más registros estadísticos.

Resultados. Según las cifras concedidas por la Coordinación de Seguridad del Estado, en ocho años (salvo 2016) la unidad aérea se utilizó como apoyo en 11 enfrentamientos, durante sus activaciones se logró detener a 20 sospechosos y un mismo número de personas (no se precisa si son oficiales o civiles) murieron.

Recurso. Los datos de la dependencia, obtenidos luego de tramitarse un recurso de revisión, detallan que también se ha tenido registro de 45 vehículos incendiados durante servicios en los que se activó al “halcón negro”.

Prometen que reducirán costos

La nueva administración estatal garantiza que el gasto que se haga en el helicóptero Black Hawk se reducirá. De entrada, este año se prescindió de las capacitaciones: el monto más elevado.

“En mantenimientos estaba un poco elevado porque ese helicóptero, en administraciones pasadas, se llevaba a Estados Unidos. Ahora el mantenimiento va a venir a Jalisco. Vamos a poner nuestras bases para que ellos (la empresa Sikorsky) vengan aquí. Así reducimos costos de traslado en horas de vuelo y en viáticos”, dijo José Luis Béjar Gracia, responsable del grupo aéreo en la Secretaría de Seguridad.

El secretario de Seguridad, Daniel Velasco, descartó que se considere adquirir un nuevo helicóptero. “Por lo pronto las necesidades de la Secretaría están satisfechas con dos Eurocopter, máquinas multiservibles, y el BlackHawk”. También precisó que es imposible creer que con él se pueda erradicar al crimen organizado. “Querer pensar que un helicóptero va a ser la solución para el combate a estos grupos armados es impensable”.

Béjar Gracia añadió que la administración anterior tenía como “estrategia” enviar la unidad a la fábrica para que allá fuera intervenida cuando se necesitaba, por lo que el nuevo trato será a la inversa.

“El helicóptero era desplazado hasta Alabama y, para empezar, eran 12 horas de vuelo, con costo, y 12 horas de  regreso. Viáticos y todo. Allí se encarecían. Ahorita estamos poniendo condiciones para que Sikorsky venga aquí a Jalisco a hacernos el servicio”.

GUÍA

Servicios relevantes

Esta administración destaca tres hechos en los que se utilizó el helicóptero Black Hawk que dimensionan su utilidad.

• Asistencia. Desde el municipio de Puerto Vallarta, una mujer que se hallaba en condiciones delicadas de salud fue trasladada a Guadalajara, en horario nocturno, a recibir atención médica. La paciente salvó su vida.
• Heridos. En Lagos de Moreno, un grupo de civiles que se había enfrentado con autoridades fue asistido con apoyo de la aeronave. Los agresores resultaron heridos y los propios policías los trasladaron al hospital.
• Emboscada. En Mazamitla, un grupo armado de alrededor de 50 pistoleros amagó a oficiales de la Secretaría de Seguridad. Vía radio solicitaron apoyo a Guadalajara y el aparato voló. De acuerdo con las autoridades, los agresores huyeron sólo al escuchar a la aeronave acercarse.

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