Mejoran el rostro de la ciudad
La labor del Consejo de Colaboración Municipal es clave para el progreso de la metrópoli
El Consejo de Colaboración Municipal de Guadalajara, organismo público descentralizado del municipio, es considerado como un factor histórico clave para el desarrollo urbano en la capital jalisciense, permitiendo la participación de habitantes de colonias, dueños de negocios e iniciativa privada junto con el Ayuntamiento de Guadalajara.
El consejo fue creado desde el año de 1943. A 81 años de ello, este organismo creado en conjunto con la Cámara de Comercio de Guadalajara (Canaco), busca mejorar urbanisticamente la ciudad, generando un espacio en el que puedan colaborar, tanto el gobierno municipal como la sociedad tapatía, comentó Rene Daniel Damy Novoa, presidente del Consejo Directivo del organismo.
“Es el interés para que la iniciativa privada pudiera conjuntamente con el Gobierno proponer obras de urbanización y mejora urbanística para beneficio de todos los ciudadanos. Cuando los ciudadanos querían generar algún beneficio urbanístico en el espacio público municipal, se utilizaba esta figura que ha hecho muchísimas obras en Guadalajara”.
El Consejo resalta que, gracias a la voluntad de la ciudadanía por contribuir a una mejor calidad de vida, esto se ha visto reflejado a través de múltiples obras hechas en colaboración, consistentes en la pavimentación, instalación de redes de drenaje sanitario, pluvial, agua potable y alumbrado público, así como la construcción de banquetas y andadores peatonales.
Está conformado por un consejo directivo integrado por: Cámara de Comercio, Coparmex, Cámara de la Construcción, Colegio de Ingenieros de Jalisco, Participación Ciudadana y en el caso de instancias de Gobierno, está la Tesorería y la Dirección de Construcción de Comunidad.
La transformación de una glorieta
Entre 2016 y 2023, el organismo puso en marcha su nueva etapa. Se han impulsado proyectos por 475.5 millones de pesos.
Resaltan los trabajos en la colonia Monraz. “Esta última es de las obras más importantes”, según Rene Daniel Damy Novoa, presidente del consejo directivo. “Nos dimos la posibilidad de rescatar lo que es la Glorieta Monraz, un área sumamente grande”.
Obras impulsadas por el Consejo de Colaboración Municipal
El Consejo de Colaboración presume obras e intervenciones en varios puntos de Guadalajara. Por ejemplo, hay acciones en la glorieta Colón, la avenida Pablo Neruda, el parque Valle del Álamo, el acueducto Álamo Industrial, colonia Monraz, Colinas de San Javier, Ángela Peralta, Calle Milo, Juan de la Barrera y Zona Industrial.
El parque Valle del Álamo fue uno de los espacios de recreación beneficiados, pues mejoró sus canchas, se instalaron nuevas cercas y se cortó la maleza. En el parque Alcalde se hizo la rehabilitación de un espacio conocido como Colección Fernando González Gortázar, punto al que se trasladó la colección de plantas del reconocido arquitecto.
GUÍA
¿Cómo solicitar una obra?
Rene Daniel Damy Novoa, presidente del consejo directivo, señaló que mediante la página de internet ccmg.org.mx se puede lograr el contacto para solicitar más información sobre los beneficios. “La verdad es que es muy sencillo, nos pueden contactar directamente a través de nuestra página de Internet y en todos los teléfonos que tenemos, la verdad es que con una sencilla llamada pueden preguntar”.
La información de contacto disponible incluye los números telefónicos: 333-613-6992 y 333-614-7150.
¿De qué depende?
Las obras dependen de que se concrete una petición de mejora urbana de un punto de Guadalajara: “Cualquier grupo de ciudadanos que esté organizado y tenga interés en hacer alguna obra que beneficie a la ciudad, puede solicitar el análisis de la obra”.
Telón de fondo
Más de 80 años de historia lo respaldan
El Consejo de Colaboración surgió en 1943, con el objetivo de participar de la ejecución de las acciones urbanísticas en favor del interés colectivo del municipio, así como promover la participación ciudadana.
Seis años más tarde fue creada la Ley del consejo de Colaboración Municipal que dotaba al Consejo la facultad de ser un organismo autónomo de participación ciudadana.
Durante los primeros cinco años, el Consejo se dedicó a llevar a cabo obras de drenaje y colocación de tuberías de agua potable, que eran de los proyectos más solicitados por la ciudadanía.
Sin embargo, en 2006, el Consejo entró en un periodo de recesión de actividades y, en 2016, se retomaron las funciones y se volvió a poner en marcha para beneficio de la ciudadanía.