Jalisco

¿Lo conoces? Cerro Viejo, una experiencia que no te puedes perder

Ubicado en el municipio de Tlajomulco, Cerro Viejo es la tercera elevación más alta de Jalisco, una experiencia única para los amantes de la aventura 

Como un coloso dormido, recortado contra el horizonte, es posible atisbarlo desde muchos sitios de Guadalajara. Más allá del Cerro del 4, más allá de la ciudad, más allá de todo lo que consideramos lejano. 

Con 2 mil 950 metros de altura, según el Inegi, Cerro Viejo es la tercera elevación montañosa más alta de Jalisco, solo por debajo del Volcán de Colima y el Volcán de Fuego. Cerro Viejo pertenece a la cadena montañosa de la Sierra de San Juan Cosalá, que comprende la miríada de cerros inmensos y desperdigados que dividen la zona metropolitana de la ribera de Chapala. Es visible desde el horizonte de Guadalajara. 

Panorámica del sur de Guadalajara. Del lado derecho de la imagen puede verse Bugambilias, al fondo el cerro de Tlajomulco, y hasta el final de la imagen, la montaña más grande, es Cerro Viejo. ESPECIAL
Cerro Viejo pertenece a la sierra de San Juan Cosalá. FACEBOOK/ Gobierno de Tlajomulco 
La laguna de Cajititlán es visible desde Cerro Viejo. FACEBOOK/ Gobierno de Tlajomulco 
FACEBOOK/ Gobierno de Tlajomulco 

Cerro Viejo es un desafío para los caminantes. Está ubicado en los municipios de Tlajomulco y Jocotepec, y es una experiencia directa con la naturaleza, a menos de 40 minutos del Centro de Guadalajara, en caso de que el tráfico en López Mateos lo permita. En Cerro Viejo es posible acampar, hacer senderismo, avistar aves, y contemplar en su ascenso ecosistemas distintos mientras los pasos se adentran metro a metro en las nubes. Es un camino difícil y empedrado como una culebra sin fin que ondula a través de senderos de árboles, rocas cubiertas de musgo, despeñaderos imposibles, y ramas que crecen sobre el terreno inclinado y tapizado de hojas secas, desafiando toda lógica.

Poco antes de siquiera llegar a la mitad del camino, que en su andar se antoja interminable y eterno, un pozo de piedra donde brota el agua, prístina y fría, sacia la sed del caminante. Entre metro y metro, entre pedazos de horizonte, la laguna de Cajititlán deslumbra como un segundo cielo bajo el cielo, estática y rodeada de cerros. No se escucha más que el murmullo de los árboles inmóviles, la cantaleta de los pájaros, la voz adormecida del viento y la grandeza que crece mientras se aproxima a la cima: la visión de Guadalajara, distante y minúscula, como perteneciente a otro mundo. 

La cima de Cerro Viejo. FACEBOOK/ Gobierno de Tlajomulco 
El ascenso a Cerro Viejo está lleno de naturaleza pura. FACEBOOK/ Gobierno de Tlajomulco

Para llegar a la cima de Cerro Viejo hay infinidad de caminos, pero los más conocidos son partiendo desde San Miguel Cuyutlán, Tlajomulco, ubicado a los pies del cerro, donde el camino está marcado y es posible recorrerlo con vehículos especializados 4x4. Google Maps brinda infinidad de indicaciones al respecto, y el sendero está lleno de señalamientos. El otro recorrido, para senderistas más avezados, es desde la comunidad de Potrerillos, del otro lado del cerro, por Jocotepec. En general Cerro Viejo es considerada una ruta difícil, y para completarla se requieren de 6, incluso hasta 9 horas de caminata.  

Todo lo que concierne a Cerro Viejo parece de los ámbitos de otro mundo. Desde su cima nublada es posible atisbar las dos caras de Guadalajara; por un lado, la metrópoli minúscula, como una maqueta indefensa debajo del cielo. Por el otro, la inmensidad cegadora donde una vez hubo llanos y ahora hay una infinidad de sembradíos de berries, más allá la Laguna Seca de Sayula, desordenada por las tolvaneras, y en la lontananza más recóndita, el Volcán de Fuego, como una sombra azul.

En días sin nubes, es posible atisbar el Volcán de Colima desde Cerro Viejo. ESPECIAL
El agua fresca nace en Cerro Viejo. ESPECIAL

Próximo a su cumbre, existen los restos de una avioneta que se desplomó del firmamento, muchos años atrás, en un vuelo desafortunado. 40 minutos antes de alcanzar su cúspide, un llano repentino brinda un respiro en el paroxismo del cansancio. Cerro Viejo es hogar de coyotes, zarigüeyas, coatíes, venados, pequeños felinos, reptiles e infinidad de aves. 

FACEBOOK/ Gobierno de Tlajomulco 
FACEBOOK/ Gobierno de Tlajomulco 

El Gobierno de Tlajomulco comparte las siguientes recomendaciones para los que deseen visitar Cerro Viejo: 

  • Llevar agua purificada o bebida hidratante, no es recomendable consumir gaseosas.
  • Algún alimento ligero como fruta o barras energéticas.
  • Una navaja es un utensilio útil en situaciones de supervivencia.
  • Una lámpara de mano.
  • Un silbato.
  • Un pequeño espejo que sirva para reflejar el sol, en caso de extraviarse servirá a los equipos de búsqueda y rescate para ubicarle.
  • Siempre llevar consigo su teléfono celular y tener a la mano los teléfonos de emergencia.

Cerro Viejo fue declarado área natural protegida en el 2013 por el Gobierno de Jalisco. 

FS

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