Aumenta la presencia de niños trabajando en calles de Guadalajara
Acompañados de sus familiares o solos, los menores cantan, hacen malabares, se disfrazan o simplemente pasan pidiendo dinero a la población
“Es que ya no me alcanzó para estudiar”, respondió José de Jesús Barba Torres, quien día con día se pone su traje de “Boogie Boogie” y sale a las calles del Centro Histórico de Guadalajara para ganarse unos cuantos pesos, o en su caso, unos cientos, pues aseguró que tras cinco horas de fotos y el peso de la botarga consigue alrededor de 300 pesos diarios.
“A mí sí me gusta trabajar aunque la verdad el traje sí está bien pesado, pero ya llevo unos meses y sí estoy acostumbrado"
El niño de 11 años admitió que su familia no lo inscribió al sexto año de primaria debido a escasez económica en el hogar, por lo ahora pasa sus mañanas y tardes trabajando por conseguir recursos que le ayuden a él y su papá a llevar dinero y comida a la casa.
“A mí sí me gusta trabajar aunque la verdad el traje sí está bien pesado, pero ya llevo unos meses y sí estoy acostumbrado, ya me estoy poniendo bien fuerte, así me dice mi papá. Mi dinero lo ahorro pero también pongo para las tortillas, cuando sea grande me quiero comprar un carro”, comentó.
Así como José de Jesús, la presencia de niños y niñas trabajando en las calles de Guadalajara ha ido en aumento en los últimos días. Acompañados de sus familiares o solos, los menores cantan, hacen malabares, se disfrazan o simplemente pasan pidiendo dinero a la población.
Contrario a José de Jesús, Jorge Díaz sí va a la escuela de manera diaria, pero al sonar la chicharra de salida su madre ya lo espera para llevarlo a su segunda actividad: cantar en la Plaza de Armas. A Jorge le gustan las rancheras y las de banda, pues dijo que son con las que más le lanzan monedas.
“A veces sí estoy cansado, pero me llevo un dinero y a mí lo que me gusta es cantar”
Pese a que pasa toda la mañana tomando clases, aseguró que no se encuentra cansado para sentarse al lado de su bocina y ponerse a cantar. Además, apuntó que por cuatro o cinco horas que se mantenga en el lugar, cantando y a veces sólo poniendo música, recibe hasta 400 pesos por día.
Mientras que su mamá se encuentra del otro lado de la plaza vendiendo dulces en conjunto con su hermana menor. “A veces sí estoy cansado, pero me llevo un dinero y a mí lo que me gusta es cantar”.
El artículo 47 de la Ley Federal del Trabajo prohíbe que menores de 15 años de edad se dediquen a cualquier tipo de actividad remunerada que pueda ser considerada como trabajo. No obstante, esto no impide que sean miles los que salgan a las calles a conseguir el sustento del hogar.
Acorde a la Encuesta Nacional de Trabajo Infantil del año 2019, realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, Jalisco se encuentra por debajo de la media nacional con una tasa de 9.9 por ciento de los menores entre los cinco y los 17 años realizando alguna tarea que puede ser considerada como trabajo infantil.
JM