GALERÍA: Mercados, impulso a la economía de las ciudades
Algunos se han vuelto iconos y destinos turísticos de la ciudad imprescindibles como el Mercado Corona o de San Juan de Dios
Convertidos en faro gastronómico y comercial de las ciudades, los mercados guardan la tradición y las costumbres. Espacios públicos, lugares de comercio y polo para el turismo, todos los días los tapatíos los visitan para comprar desde verduras y frutas hasta artesanías y juguetes típicos.
El Corona, San Juan de Dios (Libertad) o Atemajac son tan sólo tres ejemplos de cómo los mercados también forman a la ciudad y logran tejer a la sociedad y despojarla de clases sociales.
La señora que llama “güerita” a todas a sus clientas de Atemajac, el señor que vende y deshoja flores que alegrarán la vida de otro, los olores y los sabores en San Juan de Dios y las ya famosas flautas del Corona son sólo ejemplos del paisaje cotidiano de los mercados típicos; en ellos encontramos una época que no se va, y que los tapatíos preservamos con gusto.