Jalisco

Extienden atención por crisis a víctimas de delitos y devaluación

Hay quienes piden ayuda tras sufrir un secuestro o por situaciones que se relacionan con el narcotráfico. También se comunican al Servicio de Intervención en Crisis los que han perdido su dinero o patrimonio

A pesar de que la depresión y los problemas emocionales de pareja, familiares o económicos siempre han estado a la cabeza en las atenciones que brinda, vía telefónica, el Servicio de Intervención en Crisis (SIC), que depende de la Secretaría de Salud Jalisco, actualmente son más frecuentes los casos de estrés postraumático después de vivir un hecho delincuencial o la pérdida de un ser querido.

La directora del Centro de Evaluación e Investigación Psicológica del Centro Universitario de Ciencias de la Salud (CUCS) de la Universidad de Guadalajara (UdeG), Martha Catalina Pérez González, cuenta que, de acuerdo con su experiencia en el SIC, de cada 10 llamadas que se atienden, hasta cuatro son por cuestiones de estrés postraumático.

Algunos de los factores que provocan las llamadas están el temor por haber sufrido un secuestro, por situaciones relacionadas con el narcotráfico o por haber vivido un asalto, pero también miedo de ser descubiertos tras haber participado en un delito.

“Se ha venido cambiando el tipo de usuario de atención, debido a lo que sucede en el entorno social… por ejemplo, han hablado personas que vivieron de cerca los narcobloqueos”.

Sin embargo, al SIC le tocó atender a personas que tuvieron problemas económicos por la devaluación del peso.

“Esto traía la ruina para muchas personas que perdieron todo su dinero, su patrimonio, y también las personas que pusieron su dinero en manos de las cajas populares y fueron afectados”.

Otro de los temas en la historia del SIC fueron la explosiones del 22 de abril de 1992, en el Oriente de la Ciudad.

También después de temblores importantes en la Ciudad o algún huracán en municipios de la Costa Norte y Sur, con los que las personas perdieron sus menajes de casa, sus viviendas o a familiares.

Salva la vida de un familiar con ayuda profesional

Su familiar se había colgado de un barandal para quitarse la vida. Entre su desesperación, habló al Servicio de Intervención en Crisis (SIC) para que le dijeran qué hacer.

Hizo la llamada mientras sostenía, como podía, a la persona. “Sosténgalo, no lo deje caer, deténgase ahí”, le dijo la psicóloga que le atendió en la llamada.

Un ser querido llamó a los servicios médicos municipales para que fueran a auxiliarlos. La ambulancia llegó justo a tiempo y los rescatistas evitaron el suicidio.

Historias como esta, en las que dan fruto los primeros auxilios e intervención en una crisis, hay muchas, cuenta una psicóloga del SIC.

“A pesar de que la persona se sentía avergonzada y quería que la dejaran sola, lo que ellos quieren es dejar de sufrir, no quieren morir, eso tenemos que tenerlo bien claro; a veces hay opciones que ellos no perciben y ahí es cuando los ayudamos a que las vean”.

Otro caso particular es el de una señora que habló a este espacio porque ya no tenía ganas de vivir. En su plática con la interventora comentó que no tenía nada por qué luchar: era una persona de más de 50 años que compartió que su vida era rutinaria, tenía lo mínimo suficiente para sobrevivir, pero había perdido el interés de continuar.

No quería suicidarse, pero estaba en un cuadro depresivo del que no podía salir. El enlace duró más de dos horas y lo que se hizo fue darle un reflejo empático.

“Recuerdo que le dije que si había llegado a ese momento, era una persona fuerte, y ella no lo veía así, ella se veía inútil y tonta; le reformulamos la vida en esa llamada y al día siguiente ella se estaba yendo a Estados Unidos a vivir con una hermana para trabajar allá”.

Desconocen los servicios de asistencia

Ciudadanos del Estado consideraron que no se tiene una buena difusión de lo que hace el SIC, pues muchos desconocen su existencia.

En una consulta en redes sociales, usuarios de todas las edades dijeron no saber qué servicio brinda el SIC, qué tipo de apoyo psicológico se da o si también se brinda una atención en persona.

Otros se vieron interesados en conocer más sobre la línea y tenerla como opción al momento de necesitar apoyo.

Uno de los que sí lo han utilizado es alguien que se identificó como Chad, quien contó que en 2002 llamó desesperado al SIC con la esperanza de que alguien lo ayudara con su problema de depresión. Él consumía drogas y temía que en un arranque pudiera quitarse la vida, por lo que llamó.

“Nunca lo había utilizado, y por el nombre te da la idea de que de verdad te van a ayudar con tu crisis, que vienen y te ayudan en ese momento, yo no sabía si me iba a hacer daño a mí  mismo o si iba a dañar a alguien más, estaba descontrolado”.

Su sorpresa fue que sólo lo escucharon y lo calmaron, vía telefónica, además de que le dieron información de centros de atención a la salud mental, para que acudiera por su propia cuenta.

Pese a que no recibió lo que esperaba, sí recomienda el servicio para quien necesita ser escuchado y requiere de una orientación, aunque considera que el apoyo se queda corto.

No faltan las bromas

El SIC no se salva de las llamadas que hace la gente para hacer bromas. Hablan para contar una historia falsa, para decir cosas ofensivas y hasta para emitir comentarios sexuales.

La interventora Martha Catalina asegura que se trata de falta de cultura en los jóvenes, que son los que más hablan para hacer burlas.

En vacaciones, estas acciones por parte de los niños son frecuentes, pues no van a la escuela y en algún lado ven el número y se comunican.

“La verdad es que es muy complicado estar atendiendo este tipo de circunstancias, sobre todo para guardar la identidad de estas personas”.

También hay personas que se enlazan para pedir que vayan por sus familiares para que lo “calmen” porque están ebrios.

Existe confusión en cuanto al servicio que se da en el SIC, pues mucha gente piensa que también se tiene servicio en persona o traslados a servicios médicos, como anteriormente se hacía.

Sin embargo, parte de las llamadas consideradas como falsas en la estadística anual, tienen que ver con la confusión que tienen las personas con la misma línea 075, pues creen que llaman a la Comisión Federal de Electricidad (CFE), cuya línea es la 071.

LA VOZ DEL EXPERTO
Atención telefónica, medio efectivo para el aumento en la prevención de los suicidios

Francisco José Gutiérrez, (académico de la UdeG)

El jefe del Departamento de Psicología del Centro Universitario de Ciencias de la Salud (CUCS) afirmó que un estudio que se llevó a cabo durante los primeros años de la atención vía telefónica de orientación de crisis en Jalisco determinó que este medio es muy efectivo para la prevención de los suicidios.

Gutiérrez Rodríguez explicó que la primera línea de atención en el estado se originó en 1994. Él estuvo al frente del servicio hasta el 2001, periodo en el que se registraron 28 mil usuarios: 23% tenía tendencias suicidas. “Afortunadamente ninguno llegó a consumarlo en ese momento”.

Otras ventajas que mencionó el académico es que las personas pueden conservar el anonimato y colgar en cualquier momento.

Resaltó que a diferencia de las sesiones clínicas, que duran aproximadamente una hora, las llamadas pueden prolongarse dos, tres horas, en caso de que se trate de una crisis suicida. Una de las limitaciones, advirtió, es no contar con los recursos del lenguaje no verbal. Pero existen otras más apremiantes.

“¿Cuál es el problema con las líneas telefónicas? La falta de apoyo presupuestal. Por ejemplo actualmente las líneas que funcionan lo hacen de lunes a domingo pero con guardias los fines de semana”.

Según el experto, los casos aumentan en fines de semana, por el consumo de alcohol. “Si es quincena y hay dinero las muertes violentas se duplican, suicidio, homicidio y accidente”.

Agregó que, aunque se les canaliza a las áreas indicadas, esta misma falta de recursos provoca que no se les dé el seguimiento más adecuado. “La línea telefónica debe ser el inicio de un sistema de referencia y contrarreferencia”.

Comienza operaciones en 1994

El Servicio de Intervención en Crisis (SIC) nació el primero de mayo de 1994, ante la necesidad de tener una herramienta más para la prevención del suicidio.

Este tema fue abordado en la tesis de maestría del maestro Francisco Gutiérrez, actual jefe del departamento de Psicología Básica del Centro Universitario de Ciencias de la Salud (CUCS) de la Universidad de Guadalajara.

El SIC tenía sede en el Hospital Civil “Dr. Juan I. Menchaca”, la Cruz Verde Ernesto Arias y la facultad de Psicología, con la matriz en la Secretaría General de Gobierno.

Inició con un horario de ocho horas, pero al ver la respuesta de la gente se decidió hacerlo todos los días del año.

Después pasó a manos de la Secretaría de Salud Pública y a nivel municipal, pero a partir del año 2000 está en el Instituto Jalisciense de Salud Mental (Salme) de la Secretaría de Salud Jalisco (SSJ).

Interventores, en capacitación permanente

Actualmente, el SIC tiene 11 interventores que atienden las llamadas. Todos tienen como mínimo la licenciatura en psicología, mientras que algunos tienen grados de postgrado, maestría y doctorado.

Cuentan con formación clínica, capacitación en psicopatología y conocimientos en intervención en crisis, entre otros temas.

Cada año tienen una jornada de actualización y capacitación por parte del Instituto Jalisciense de Salud Mental (Salme).

Trabajan en los turnos matutino, vespertino y nocturno, además de jornada acumulada en fines de semana.

Las líneas de atención

Los servicios del SIC son las 24 horas del día, los 365 días del año. Para recibir asesoría debe marcar al 075, al 01 800 227 47 47 y al 38 33 38 38.

Las 10 principales causas de atención

• Depresión
• Problemas familiares
• Problemas de pareja
• Trastorno de ansiedad
• Trastorno psicótico
• Violencia
• Ideación suicida
• Adicciones
• Problemas económicos
• Intento suicida

De enero a julio de 2017

CLAVES
La intervención paso a paso

Inicio. Todo comienza cuando suena el teléfono en el SIC. El interventor levanta la bocina y lo primero que hace es identificar el estado en que se encuentra la persona, pues las crisis se manifiestan de distintas formas. No todas las personas que llaman están en crisis, algunas requieren orientación, información o sólo hablar.

Evaluación. Se evalúan varios factores, tales como si la persona está llorando, si tiene alterados sus niveles de conciencia y atención, así como si su lenguaje es congruente, si la edad que refiere corresponde a su esquema de pensamiento, si tiene algún problema mental, si se encuentra bajo el efecto de alguna droga o alcohol.

Análisis. Una vez identifican estos puntos, se analiza el riesgo emocionales, laborales, su estructura familiar, si está sola y si cuenta con seguridad social, con la finalidad de saber si será necesario pedir el apoyo de algún familiar o de servicios auxiliares que puedan acudir al domicilio.

Contacto. Se establece un contacto psicológico con la persona para que cuente lo que le ocurre. Si se trata de una llamada de ideación o intento suicida, se llama al 911 para solicitar sus servicios, mientras que el interventor contiene la situación. Las llamadas pueden durar desde cinco minutos hasta horas, depende de cada caso

Orientación. Si la persona no tiene un riesgo tan elevado, se hace la contención y se orienta para que acuda a un servicio de manera presencial. No obstante, no se le da seguimiento a cada caso y ya es responsabilidad de cada persona seguir las recomendaciones de los interventores.

Llamadas efectivas por año

Año Llamadas
2012 6,865
2013 7,030
2014 6,035
2015 7,170
2016 8,864
2017

5,312*

*Hasta julio de 2017

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