Jalisco

San Juan de Dios: Esther regala comida a afectados por incendio en el mercado

Ante las bajas ventas, agradecen que el cierre del inmueble no se extendiera por más tiempo. El Ayuntamiento de Guadalajara entregará 25 mil pesos a cada comerciante afectado

Con ayuda de sus hermanos, hijos, sobrinos, nietos y hasta de trabajadores, desde hace tres días María Esther López ha regalado desayuno y comida para los locatarios del Mercado Libertad, conocido como San Juan de Dios, que se vieron afectados por el incendio del pasado jueves, así como a los trabajadores que se encargan de las labores de limpieza de la zona siniestrada.

Desde hace décadas Esther ha vendido huaraches tradicionales de cuero y vaqueta en el Mercado San Juan de Dios. Con la ayuda recibida ha repartido diariamente, desde el día del incendio, alrededor de 20 kilos de alimento como frijoles, tacos dorados, de guiso, sopa de arroz y hasta tamales, sin contar el agua fresca y los refrescos que también ha ofrecido para apoyar así a sus compañeros comerciantes que lo perdieron todo.

“El 2 de abril de 1972 a las 12 del día, comenzó el incendio que nos dejó sin nada. Todo se llevó, no quedó ni un clavito ni una hebilla de huarache; entonces dijeron que nos iban a apoyar, pero no se nos dio nada. Todo lo levantamos de cero con base en nuestro trabajo y el empeño que le echamos. Por eso estoy haciendo esto, porque yo ya lo viví, yo sé lo que se siente perderlo todo”, dijo la mujer.

Esther se dijo sorprendida por las labores de limpieza que han hecho las y los trabajadores del ayuntamiento, especialmente los bomberos y el personal de Aseo Público, a la par de los locatarios y voluntarios, quienes tienen ya tienen prisa por abrir. 

Un promedio de cinco mil pesos diarios es lo que perdieron comerciantes del Mercado Libertad, también conocido como San Juan de Dios, quienes tuvieron cerrados sus locales durante tres días por el incendio ocurrido la madrugada del jueves 31 de marzo.

DIFUSIÓN. “Si nos quieren levantar el ánimo que se vengan a comprar porque el ambiente se siente muy triste”, dijo Norma Angélica (derecha), quien vende huaraches sobre la calle Dionisio Rodríguez. El Informador/ G. Gallo

Las y los locatarios tenían miedo de que el cierre dudara más tiempo, pues tenían previsto que las ventas mejoraran con la reactivación de la economía tras los cierres ocasionados por el COVID-19, que previamente ya había dejado pérdidas en sus negocios, de las cuales no han podido recuperarse.

Norma Angélica González, quien vende huarache tradicional de cuero en su local ubicado sobre la calle Dionisio Rodríguez, dijo que las pérdidas ascendieron a cinco mil pesos aproximadamente.

“Aunque nosotros estamos bien, en comparación con nuestros compañeros que perdieron todo, teníamos miedo que tardaran más en abrir, porque es la temporada que esperamos todo el año, tanto por el calor, que es cuando más vendemos el huarache, como por las vacaciones, porque es cuando más nos visita el turista”, contó Norma.

Emmanuel Rojas, que vende sombreros, botas y cintos piteados, entre otros artículos tradicionales hechos en México, dijo que sus pérdidas rondaron también entre los cinco mil pesos, mientras que Alfredo Carrillo, quien tiene un local de ropa típica, sombreros mexicanos y zarapes, estimó que las pérdidas ascienden a ocho mil pesos por día.

En el área de los más afectados, Blanca Villagrana, comerciante de comida, quien perdió su negocio durante el incendio, remarcó que las pérdidas han sido para todos.

“Cada uno de nuestros compañeros no nos hemos puesto a pensar en eso. Para nosotros que el mercado permanezca de pie, aun con esto encima y con una pandemia de la magnitud que se nos vino, créame que es lo mejor, para mí eso no tiene precio”, remarcó.

Las y los comerciantes coincidieron en que es necesaria más promoción sobre lo que se vende en el mercado, como artesanías y los productos típicos que se ofertan.

MQ

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