Jalisco

El rompecabezas tapatío

La capital es la escalera para la gubernatura y, por ello, desata las pasiones políticas  

Desde la alternancia partidista en Jalisco, sólo un gobernador no llegó a Casa Jalisco luego de gobernar la capital del Estado (Alberto Cárdenas). La visibilidad mediática de Guadalajara provoca que el alcalde de la capital sea un aspirante natural a la gubernatura. Sin embargo, nunca habíamos estado ante un escenario como el actual. Ismael del Toro es el primer alcalde de Guadalajara que buscará la reelección en la historia de la ciudad. Eso, de entrada, hace que la elección de 2021 sea distinta. Nos enfrentaremos a un escenario nunca antes visto.

Existen diversas claves que definirán la elección de Guadalajara. La primera, ¿existen dudas de que Ismael del Toro será el candidato de MC a la capital? No veo ninguna. El gobernador y sus colaboradores más cercanos lo ratifican en público y en privado: el actual alcalde de Guadalajara será candidato a la reelección. Pablo Lemus ha buscado poner en duda la idoneidad de Del Toro como el candidato de MC a la capital, pero la realidad es que no existe argumento para pensar que la candidatura de Guadalajara se encuentra en el aire. Otra cosa es si en un futuro, Lemus y Del Toro se disputan la candidatura a la gubernatura, en caso de que el hoy alcalde de Zapopan se convierta en diputado o se integre al gabinete estatal.

Una segunda incertidumbre es: ¿Morena tiene candidato? Fuentes del más alto nivel del partido del Presidente dicen: Carlos Lomelí está cerca de la candidatura. Todo dependerá de cómo acabe su proceso en la Secretaría de la Función Pública y la hipotética renovación de la dirigencia nacional. Al doctor lo respaldan Ricardo Monreal y Yeidckol Polvensky. Sin embargo, el actual dirigente Alfonso Ramírez Cuellar no lo puede ver ni en pintura. Claudia Delgadillo, cercana a Mario Delgado, podría ser candidata, si Lomelí queda fuera de jugada o termina optando por Zapopan. O incluso, si a nivel nacional, los vientos de cambio en la dirigencia de Morena favorecen a Mario Delgado. Y el tercero es un externo: Miguel Castro. El excandidato a la gubernatura recibió la invitación de Morena y, en un principio, se negó, pero actualmente lo está considerando. No lo dudemos: Miguel Castro puede estar en la boleta como candidato no del PRI, sino de Morena.

La tercera variable es Futuro. ¿Hacia dónde deshojará la margarita Pedro Kumamoto? El nuevo partido tiene poco arraigo entre los electores, pero “Kuma” es ampliamente conocido y tuvo buenos resultados, en la última elección, en el distrito 8 de Guadalajara (en el poniente y Norte del municipio). El ex diputado podría ser candidato tanto en Guadalajara como en Zapopan. No ha tomado la decisión. Hasta el día de hoy, Pedro Kumamoto ha hecho más trayectoria en Zapopan. Recordemos su victoria en el distrito 10 en 2015. Y tiene base electoral en los distritos 6, 10 y 13. Kumamoto será el tren que empuje a Futuro. En caso de no ser él, el partido de reciente creación podría considerar a un externo para la capital. 

Un elemento a considerar son las alianzas. MC insiste que quiere presentarse en los próximos comicios sin subir al PAN y al PRD en el barco. No obstante, a 10 meses de la elección, creo que es altamente improbable que los naranjas y los blanquiazules compitan por separado. Las encuestas le dan ventaja al actual alcalde, pero es reducida si no integra al PAN en la coalición. La alianza MC-PAN dependerá de factores locales casi exclusivamente, recordemos que en 2018 no hubo acuerdo en la capital (aunque en Tlaquepaque sí, por ejemplo). En el caso de Morena, Lomelí está impulsando una alianza con el PRI que no llegará muy lejos. Quien sea el candidato a Guadalajara irá con la misma coalición que el Presidente a la Cámara de Diputados: Morena, PT, Verde, Elba Esther y Pedro Haces (estos últimos dos personajes con nuevos partidos y no en coalición formal porque los partidos de reciente creación tienen que competir solos). No habrá alianza Morena-PRI, eso lo podemos dar por garantizado.

Otro factor es el nuevo paisaje político en Jalisco que, sin duda, impacta en Guadalajara. La pandemia se llevó, entre otras cosas, la alianza entre Enrique Alfaro y Raúl Padilla. Ambos personajes rompieron luego de la fallida negociación por el Consejo de la Judicatura. Han buscado encauzar sus desavenencias, pero están más cerca de un pleito cordial que de un acuerdo de fondo como el que ocurrió en 2018. El gobernador está dispuesto a sacudir el Poder Judicial (veamos la rotación de 67 jueces). Y, enfrente, la principal oposición será el grupo político de la Universidad de Guadalajara. Estamos a las puertas de la elección de ocho magistrados del Supremo Tribunal y los tambores de guerra no cesan. Es un hecho: no habrá alianza Alfaro-Padilla en 2021, el gobernador ya eligió al PAN como su compañero de legislatura y parece que, también, de elección. El licenciado le prende una velita para que Hagamos, nuevo partido político, logre representación en el Poder Legislativo y le sirva como espacio de negociación. La eficacia de Hagamos dependerá de que lleve candidatos nuevos y no los refritos que vemos cada elección metropolitana en las filas de los Leones Negros.

Y las variables nacionales que ya no se imponen sobre las locales. Andrés Manuel López Obrador ya no es el monstruo que fue. El Presidente perdió 11 puntos de aceptación en Jalisco durante la pandemia y casi 30 desde que comenzó a gobernar, de acuerdo a Consulta Mitofsky. Su saldo es negativo en la capital. Es decir, existen más tapatíos que desaprueban su labor como jefe del Ejecutivo. En 2018, el Presidente llevó a su partido a una segunda posición en la lucha por la gubernatura. No obstante, en esta ocasión, Alfaro está mejor colocado que el Presidente en la capital. El tabasqueño perdió mucho apoyo en el poniente de Guadalajara, entre los jóvenes y entre las mujeres.

Guadalajara será la elección que robará la atención en 2021. Ismael del Toro se juega su futuro político y de paso las posibilidades que tiene Alfaro de pelear en las grandes ligas nacionales. Necesita mayor visibilidad y asumirse como el relevo de Alfaro entre aquellos que simpatizan con MC. De la misma manera, si el gobernador quiere seguir vivo políticamente, debe sobrevivir a la quemazón de las elecciones intermedias que hundieron a Emilio González Márquez y a Aristóteles Sandoval Díaz. Las encuestas marcan a MC en la punta, seguido por Morena y un Futuro que depende de la decisión que tome Kumamoto. El rompecabezas tapatío, mucho más fragmentado e incierto que nunca.

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