Jalisco

Deslave como el de San Gabriel podría ocurrir en otros municipios: académicos

Especialistas reiteran la importancia de atender y proteger los boques de la tala y los incendios, para evitar sucesos como los ocurridos el pasado 2 de junio

Académicos de la Universidad de Guadalajara (UdeG) advirtieron que de no realizarse medidas preventivas, el desastre ocurrido el pasado 2 de junio en San Gabriel donde el río de Apango se desbordó y provocó la muerte de cinco personas podría repetirse en otros municipios.

El ingeniero forestal del CuSur, Juan Valencia García, identificó que comunidades como Atequizayán y El Fresnito corren riesgo de una avalancha de lodo debido a que hay pendientes pronunciadas y se ha registrado deforestación en zonas altas.

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Tuxpan, Atenquique, Los Guayabos, o Chuluapan, en Ciudad Guzmán, también son lugares vulnerables.

Sin embargo, no sólo en la región sur y Sierra de Amula hay zonas propensas a que ocurra este evento; el jefe del departamento de Geografía y Ordenamiento Territorial del CUCSH, Carlos Suárez Plascencia, explicó que “todas las áreas boscosas que fueron quemadas son susceptibles a presentar ese tipo de fenómenos si se dan lluvias de fuerte intensidad, si hay poca cobertura vegetal y altas pendientes”.

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Los especialistas exhortaron a la población a que contemplen los niveles históricos de aluvión en las corrientes de ríos para conocer los niveles que puede alcanzar el agua cuando hay lluvias extraordinarias.

Exigen acciones inmediatas

Estos académicos resaltaron que es urgente medir el impacto de los daños, pero también que se remuevan las represas en ríos y se limpie la basura.

Además, reiteraron la importancia de atender y proteger los boques de la tala y los incendios, sucesos que fueron cruciales para el desborde ocurrido en el río de San Gabriel.

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“El Río Salsipuedes tenía azolve, producto de eventos naturales o artificiales; además, en muchas partes, el cauce fue reducido por ganarle terreno al río. Con la cantidad de agua que trae el río se provocan taponamientos que generan represas, que luego son rotas por la presión”, refirieron.

El pasado 2 de junio, las calles de San Gabriel se llenaron de lodo debido al desbordamiento de un río; el hecho dejó afectaciones en cientos de casa, cinco pérdidas humanas, una persona desaparecida y alrededor de tres mil damnificados.

GC

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