Desestimar recursos en medio ambiente puede derivar en enfermedades similares a COVID-19: especialistas
En el webinar “Economía y Naturaleza: Retos para la nueva normalidad”, especialistas enfatizaron la estrecha relación entre la pérdida del hábitat, la deforestación y la transformación del ambiente
En el marco del Día Mundial del Medio Ambiente, especialistas advierten que la falta de presupuesto económico destinado al cuidado medio ambiente y en particular a la preservación de las áreas naturales protegidas, puede derivar en situaciones ambientales alarmantes y en problemas de salud como el COVID-19.
El panel de especialistas que abordó el tema estuvo conformado por Mariana Bellot, directora de la sección México del organismo Biodiversidad Financiada, por sus siglas en inglés (BIOFIN); Paola Bauche, directora de la Asociación Civil Fondo Noroeste (FONNOR); y Enrique Jardel, investigador de la Universidad de Guadalajara.
El tema fue comentado durante el webinar “Economía y Naturaleza: Retos para la nueva normalidad” de la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial (Semadet). En general los especialistas enfatizaron la estrecha relación entre la pérdida del hábitat, la deforestación y la transformación del ambiente.
Jardel explicó que la preocupación por la existencia del nuevo coronavirus es prioridad para todos, pero “no pensamos en que el virus que lo ocasiona esta ligado al tráfico ilegal de especies, los coronavirus presentes en murciélagos estuvieron en contacto con nosotros gracias a la pérdida de hábitat”.
Mariana Bellot comentó que la pérdida de hábitat es una realidad y seguirá derivando en problemas para las poblaciones, pues según el Informe de Riqueza Mundial de 1994 a 2014 se redujo un 40% del capital natural en el mundo.
Bellot agregó que “al invertirse más en el capital productivo y el humano que en el capital natural, se evidencia la razón del problema y la respuesta al porqué no hemos logrado las metas ambientales propuestas hace diez años”.
Por su parte Bauche, refirió que la biodiversidad y preservación de las áreas naturales, “tienen un valor tal que no se compara con el monto económico, no se puede pensar en dinero, lo importante es el capital natural”.
La directora de FONNOR enfatizó que “es por eso que los instrumentos económicos para la conservación en México se sigan ejerciendo” como los presupuestos destinados de manera anual para la conservación de hectáreas, pues “año con año hemos visto que el número de hectáreas que se tienen en conservación es poca, ojala esto pueda cambiar”.
LS