Jalisco

Descuidan al Mercado Corona y otra vez acumula riesgos

A solo cinco años del incendio que destruyera el sitio histórico, su nueva versión corre los mismos riesgos

Trabajadores del Mercado Corona posan para evidenciar que el espacio en donde debería haber un extinguidor es sólo un soporte para vasos. El riesgo de incendio en el interior de un mercado siempre existe, y de ser necesarios, no hay equipos que puedan ayudar a sofocarlo antes de que se extiendan las llamas. EL INFORMADOR / F. Atilano
Los jugos de basura corren por el centro de las escaleras eléctricas. Es evidente la falta de limpieza en el Corona. EL INFORMADOR / F. Atilano
Si se presenta una emergencia, romper el vidrio sólo servirá para obtener un letrero. EL INFORMADOR / F. Atilano
Basura, cartones y hasta lonas enterregadas. Esto es lo que ven quienes se encuentran en el piso más alto del Mercado Corona. EL INFORMADOR / F. Atilano
Las losetas llenas de tierra y suciedad no son muy atractivas cuando están justo debajo de un comedor comunitario. EL INFORMADOR / F. Atilano
¿Quién se las llevó y dónde se encuentran? El misterio que hay detrás de las losetas perdidas en la fachada del Mercado Corona. EL INFORMADOR / F. Atilano
Si los botes de basura se llenan, siempre habrá un lugar para no arrojar los desperdicios al suelo. Qué importa que sea el sitio en donde se encuentra la manguera contra incendios. EL INFORMADOR / F. Atilano

La noche del 4 de mayo de  2014, una chispa generada por las malas condiciones en las que se encontraba el cableado eléctrico originó un incendio que acabó con un edificio entero: el del Mercado Corona.

La alerta inició en el segundo piso y no sólo movilizó a los bomberos tapatíos; hasta el Ejército Mexicano se sumó a las labores de sofocación. Y aunque fueron más de 300 los elementos asignados a las tareas, el inmueble entero fue devorado por las llamas. Debido a las condiciones en las que terminó, el Mercado Corona tuvo que ser derribado.

Casi dos años después, en marzo de 2016, el edificio reabrió sus puertas, esta vez con un concepto novedoso y moderno. Se habilitaron escaleras eléctricas, elevadores y hasta se construyó una plazoleta sobre la Avenida Hidalgo para atraer a más turistas. Los primeros 80 locatarios levantaron las cortinas en el emblemático espacio del Centro Histórico de Guadalajara y éste rápidamente recuperó su clientela.Pero a la distancia, las instalaciones se han descuidado. Otra vez, las tareas de limpieza se relajaron y los lixiviados corren por las escaleras eléctricas. No se observan extinguidores: algo elemental para evitar un siniestro como el de 2014. Tampoco se advierte una limpieza meticulosa por debajo de los comedores centrales y los mismos locatarios pegan bolsas en las paredes para servir como contenedores de basura. Otra vez, el Corona está en riesgo.

LEER TAMBIÉN: El Mercado Corona trabaja con las redes del drenaje tapadas

Síguenos en

Temas

Sigue navegando