Jalisco

Crea CEDHJ primer Atlas de la niñez indígena en el Estado

El estudio  contabiliza la existencia de 20 mil 504 niñas, niños y adolescentes

La Comisión Estatal de Derechos Humanos Jalisco (CEDHJ) realizó una investigación sobre la distribución geográfica de las niñas, niños y adolescentes que pertenecen a alguna identidad indígena en Jalisco.

El resultado es el primer Atlas de la niñez de los pueblos originarios en Jalisco. El estudio contabiliza la existencia de 20 mil 504 niñas, niños y adolescentes. De este población 8 mil 766 pertenecen al grupo de edad de 12 a 17 años (adolescentes), 7 mil 514 tienen entre seis y 11 años y 4 mil 224 rondan entre los cero y cinco años.

Las identidades indígenas a las que pertenecen son: amuzgo, coca, cora, chatino, chinanteco, ch’ol, huasteco, maya, mayo, mazahua, mazateco, me’phaa (tlapaneco), nahua, ñuusavi (mixteco), otomí, popoluca, purépecha, rarámuri (tarahumara), tepehuano, totonaca, triqui, tzeltal, tzotzil, wixárika y  zapoteco.

La CEDHJ encontró que en algunos puntos del Estado exista una pluralidad de identidades indígenas mientras que otros sitios se caracterizan por la concentración de una identidad indígena.

Por ejemplo, la niñez de los pueblos amuzgo, chatino, chinanteco, cora, mayo, mazateco, tarahumara, tlapaneco, totonaca, trique y tzotzil,  se localizan de forma cohesionada; mientras que la niñez nahua y mixteca, seguidas de la otomí y popoluca, presentan una dispersión.

El estudio también comprueba que una gran parte de la población de niñez indígena se concentra en la Área Metropolitana de Guadalajara y Puerto Vallarta, pues proviene de familias que decidieron migrar a las grandes urbes. La otra mayor concentración se da en las regiones norte y sur del Estado.

La CEDHJ enfatizó que la condición de la niñez depende los accesos de servicios y oportunidades que ofrezca el Estado, pero muchas de las identidades indígenas carecen de sus derechos humanos.

La niñez wixaritari en la región norte, enfrentan condiciones de marginación, pobreza y complejidad del acceso a la atención médica especializada. La niñez en la  Sierra de Manantlán sufren de carencias económicas y se desarrollan entre conflictos territoriales, ambientales y de tala clandestina de sus bosques.

La niñez en los  los municipios de Villa Guerrero, Poncitlán y Tonalá, no cuenta con el reconocimiento oficial de su identidad dentro del Padrón de Pueblos y Comunidades Indígenas del Estado de Jalisco. Y en el caso de la niñez en la AMG realizan actividades laborales en la calle que arriesga su identidad.

Por ello, la Comisión realizó algunas peticiones a los munícipes del Estado y a algunas dependencias entre ellas la Secretaría de Salud Jalisco, la Secretaría de Educación y la Secretaría del Trabajo para que otorguen  servicios y educación en condiciones de equidad a la niñez indígena del estado.

LS

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