Confirman muerte de los estudiantes del CAAV
En rueda de prensa, la Fiscalía General del Estado señaló que los jóvenes fueron asesinados y sus cuerpos disueltos en ácido el mismo día que fueron secuestrados
La Fiscalía General del Estado confirmó que los estudiantes Javier Salomón Aceves, Jesús Daniel Díaz y Marco Francisco Ávalos, desaparecidos el pasado 19 de marzo, fueron asesinados y sus cuerpos disueltos en ácido.
En rueda de prensa, la Fiscalía presentó un video con la reconstrucción de hechos de la desaparición de los tres estudiantes. En este se señala que al menos ocho personas participaron en la privación de la libertad de los jóvenes, todas vinculadas a un cártel delictivo.
La dependencia señaló que los estudiantes no tenían vínculos con el crimen organizado. Fueron detenidos debido a que la finca donde realizaban su tarea escolar pertenecía a un grupo opositor al Cártel Nueva Generación.
De acuerdo a la información recabada, los estudiantes estuvieron en cautiverio, uno de ellos murió a causa de los golpes y los otros dos fueron asesinados y diluidos en ácido en una casa de seguridad.
"Existen restos biológicos, para asegurar que los restos diluidos son de los estudiantes desaparecidos", mencionaron autoridades.
Además se informó de la detención de dos de los involucrados en los hechos, Gerardo “N” y Omar “N”, mismos que ya fueron vinculados a proceso.
El pasado jueves se cumplió el plazo que determinó el gobernador Aristóteles Sandoval para dar a conocer los resultados de las investigaciones, sin embargo no hubo noticia alguna hasta este lunes.
Previamente, en respuesta a la exigencia social por resolver el caso, el Ejecutivo jalisciense anunció que se entregaría una recompensa de un millón de pesos a quien proporcionara información para localizar a los muchachos. Hasta ahora no se sabe si esta recompensa fue cobrada.
El caso de los estudiantes desaparecidos del CAAV se dio a conocer en la misma semana en la que se perdió el rastro de otro estudiante: César Ulises Arellano, quien luego de siete días fue localizado sin vida en la Barranca de Huentitán.