San Juan de Dios, segundo lugar en piratería
Tras la clausura de una plaza en la Ciudad de México, el Gobierno federal revive la estrategia para combatir la mercancía apócrifa
El Mercado San Juan de Dios es uno de los objetivos del Gobierno federal en el operativo nacional contra el contrabando y la piratería, que comenzó el 1 de diciembre con la clausura de la Plaza Izazaga en la Ciudad de México, reconocen especialistas, pues de acuerdo con datos de la Oficina del Representante Comercial de los Estados Unidos, es el segundo lugar en México en donde más productos pirata se comercializan, sólo por debajo de Tepito.
Por cada mexicano que adquiere un producto original, hay cuatro que compran un artículo ilegal o pirata, según la Encuesta para la Medición de la Piratería en México.
Calzado, ropa, relojes, discos de música y películas es lo que más se vende en San Juan de Dios, identificó el Observatorio Nacional Ciudadano. Además, el Gobierno estadounidense también señala que se pueden adquirir medicinas, accesorios para celulares, software, videojuegos y dispositivos electrónicos pirata.
“Ahí encuentras de todo. Hay piratería y contrabando. No es que se vaya a morir el Mercado San Juan de Dios, pero se hará un operativo porque no se están tomando los controles debidos. El problema no es traer cosas de afuera, México es un país abierto. El problema es que no pagan los impuestos correspondientes”, explica Israel Macías López, académico de la Universidad Panamericana.
Marcelo Ebrard, secretario de Economía, anunció el pasado 29 de noviembre el plan nacional contra el contrabando y la piratería, que abarcará los 32 Estados del país, además de puertos y aeropuertos. Este operativo arrancó en la Ciudad de México, luego de que elementos de la Secretaría de Marina y la Guardia Nacional incautaran más de 260 mil productos apócrifos, con un valor estimado de 7.5 millones de pesos.
Melanie Ríos acudió al Mercado San Juan de Dios para comprar una playera de los Pumas, que cuesta 400 pesos. En tiendas departamentales o lugares de venta autorizados, el precio asciende a los dos mil 200 pesos. “La verdad sí quería comprar una original, pero no. ¿Con qué dinero? Mejor aquí. Aguantan las lavadas y muchas puestas”.
El Código Penal Federal contempla penas de prisión y sanciones económicas para quienes falsifiquen marcas o usen obras protegidas por derechos de autor con fines de lucro; sin embargo, el comprador final no enfrenta ningún tipo de sanción. Las sentencias pueden ir desde seis meses hasta 10 años de cárcel, además de multas de entre 200 mil y 50 millones de pesos, según la Ley Federal de Protección a la Propiedad Industrial.
Durante el operativo en la Ciudad de México no se detuvo a ningún comerciante; inclusive, se les permitió sacar toda la mercancía del inmueble, mientras policías y elementos castrenses aseguraron la zona. Sólo se colocaron carteles de “clausurado” y el secretario de Economía asegura que presentó una denuncia ante la Fiscalía General de la República para aplicar la extinción de dominio en el centro comercial.
“En San Juan de Dios habrá operativos. Se mueve mucho dinero y comercio pirata, además de que también hay actividades ilícitas a raíz de lo mismo. Muchas familias dependen de ese ingreso y cortarlo de tajo afectaría en gran medida a esas familias”, acentúa Sandro Arreola, politólogo. Adelanta que el operativo nacional responde a las amenazas de Donald Trump, que señala a México como la puerta de entrada de productos asiáticos a Norteamérica.
CT