Celebran el Día Mundial del Riñón previniendo
Detectar una enfermedad a tiempo permite que el individuo pueda recuperarse a través de medicamentos y una dieta correcta
El riñón, o “el héroe de nuestro cuerpo” como lo llama el director general de Plénita “Salud para tus Riñones”, el Lic. Juan Pablo Zazueta, tiene una función elemental para el correcto funcionamiento del resto del cuerpo: eliminar los residuos tóxicos. Pese a esta importante labor, suele ser olvidado por la mayoría de las personas, por lo que en este día que conmemora a dicho órgano, Plénita invita a la población a hacerse una revisión para asegurar el buen estado de ambos riñones.
“Es importante checarse, saber qué está pasando internamente en nuestros cuerpos para así poder tomar decisiones oportunas. Me ha tocado ver en los ojos de las familias tapatías el sufrimiento emocional por no haber hecho una acción a tiempo; por lo que invitamos a todos, especialmente a aquellas personas con malos hábitos alimenticios, vidas desordenadas, diabéticos o con familiares con esta enfermedad, así como a los mayores de 55 años, a revisarse”, comenta el Lic. Zazueta.
Detectar una enfermedad a tiempo permite que el individuo pueda recuperarse a través de medicamentos, una dieta correcta y, sobre todo, una vida saludable. De lo contrario, en el caso de las enfermedades relacionadas con los riñones, lleva a una vida con terapias de hemodiálisis, teniendo como única opción la necesidad de un trasplante de órgano.
Una experiencia de vida
Óscar Ortiz González, de 25 años, sobrevivió a la insuficiencia renal; hoy manda un mensaje de vida y recomienda ampliamente la prevención antes que la insegura sanación.
“Cuando tenía 21 años, me encontraba preparando un viaje a Colombia y mi madre insistió en que fuera a hacerme un estudio porque justo días previos presenté mareos, vómitos, pies hinchados, sentía bastante cansancio para una persona de mi edad”, recuerda Ortiz.
El resultado de los estudios médicos lo confirmó: sufría de insuficiencia renal. “Es cuando los riñones dejan de filtrar la sangre del cuerpo”. El joven no podía creer el diagnóstico dado por los especialistas, por lo que buscó una segunda opinión, una tercera y una cuarta. “Es difícil de creer que uno tiene esa enfermedad y no alguien más”.
Las consecuencias eran inminentes, Óscar debía comenzar la terapia de hemodiálisis, “comencé a investigar en internet. Visité demasiados centros donde hacían este tipo de terapia, hasta que llegué a Plénita”.
En Plénita encontró el segundo hogar que necesitaba para su tratamiento, pues éste le ofreció un cuidado integral: “Me atendía un nefrólogo, claro, pero también una nutrióloga y una psicóloga; fue lo mejor que me pudo haber pasado porque logré sentirme anímicamente bien. Igual que físicamente”.
Tiempo después, a Ortiz se le presentó la luz dentro de su enfermedad: era candidato para un trasplante. “Recuerdo perfectamente cuando me confirmaron que podrían hacerme un trasplante de riñón, volví a nacer, ya no estaría atado a la hemodiálisis. ¡Podía continuar con mi vida! Lloré de felicidad y hasta el día de hoy soy feliz por haber recibido esa confirmación”.
Sin embargo, no se esperaba que su donador de riñón sería quien también le dio la vida: “Se dice que se deben agotar las posibilidades con tu familia. Yo encontré la posibilidad de donación con mi madre, me preocupó bastante, pero ella estaba muy decidida de dármelo. Son los verdaderos momentos que demuestran la unión familiar”.
Actualmente, la vida es para Óscar Ortiz cada sensación, desde “estar con los amigos” hasta simplemente “sentir el aire que recorre mi rostro”, y agradece a la clínica que lo llevó al disfrute de sus días plenamente.
Más información: www.plenita.mx