“Me dio peor que ataque de asma”: testimonios sobre COVID
A tres años del inicio de la pandemia en Jalisco, se han acumulado 707 mil 338 casos y han muerto más de 19 mil 980 personas por esta causa.
Ayer 13 de marzo se cumplieron tres años desde que se confirmaron los primeros infectados de COVID-19 en Jalisco y hasta el momento se han acumulado 707 mil 338 casos y han muerto más de 19 mil 980 personas por esta causa.
Montserrat Mora, de 27 años, cuenta que se contagió de COVID-19 en enero de 2022. La joven se fue de viaje a Estados Unidos y aunque ya iba enferma desde Guadalajara, su prueba había salido negativa. “Me puse muy mal y ya tenía las dos vacunas, creo que por eso no me fue tan mal, pero como tengo asma, sí me dio peor que un ataque de asma. Estaba haciendo mucho frío y al principio pensé que era eso, pero no”.
Detalla que en el primer día de vacaciones comenzó a sentir que le faltaba el aire cuando caminaba, además de un ataque de tos. “Caminaba muy poquito y me cansaba. Como estaba de viaje no quería arruinar las vacaciones, en las noches me dolía la garganta, no podía respirar. Traía inhalador para el asma y estuve con eso y paracetamol porque me dolía la cabeza. No se me fue el olfato ni sabor pero sentía que me faltaba el aire. Estuve así un día, y como era mucho de caminar, caminábamos mucho y me sentía mal. Quería conocer y yo misma me forzaba”.
Dice que regresó a la ciudad y se hizo la prueba, que ya estaba positiva. “Me dieron cinco días de incapacidad. Pero desde entonces cada que hablo tengo que agarrar aire, o bailando se me va muy rápido el aire. Desde que me dio COVID-19 se me cae mucho el cabello, porque antes no”.
Síntomas fueron menores con vacuna
Alma Villa recuerda que su primer contagio fue en Navidad del 2020, antes de las vacunas y cuando todavía no se sabían de tratamientos específicos. “No había camas en los hospitales y todo era terror. Nos enfermamos porque nos mandaron a los hijos de mi novio, y ellos estaban enfermos y contagiados y no nos avisaron. El primo de los niños tenía 18 años y no creía en el COVID-19, por ende, de se cuidaba. Salió de fiesta e hizo contagiadero”.
Subraya que la segunda ocasión no está segura del lugar del contagio, pero se acababan de poner la vacuna, en enero del 2022.
“La primera vez, estuve enferma como dos semanas en las que sentía que me moría. Y siento que aún no me recupero al 100 por ciento. No podía ni ir a la cocina por agua esas dos semanas. La segunda vez nos sentimos mal un día solamente. Nos dio tos pero fuera de eso, no nos sentíamos mal. Las vacunas claro que nos ayudaron”.
Pese a los biológicos, Alma resalta que tuvo neumonía y se le desarrolló asma, por lo que a veces tiene que usar un inhalador. “Cada que se me bajan las defensas me enfermo. Por más chiquita que sea la gripa, me dura mucho. Siento que no tengo la capacidad pulmonar que tenía antes de enfermarme”.