COVID: ¿Cómo saber si mi cubrebocas KN95 es adecuado para protegerme contra ómicron?
La OMS y los CDC recomiendan que usen el cubrebocas N95, KN95 o FFP2, que pueden filtrar hasta el 95% de las partículas del aire
Ante el incremento de contagios de COVID-19 ocasionado por la nueva (y más contagiosa) variante ómicron, la Organización Mundial de la Salud (OMS)y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades del gobierno de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés) han recomendado el uso de cubrebocas N95, KN95 o FFP2.
Lo anterior, señalan los CDC, debido a que este tipo de mascarillas suelen ser más efectivas para prevenir contagios del virus, especialmente cuando se está en lugares cerrados donde no es posible mantener una distancia entre personas.
Bien colocadas sobre nariz y boca, pueden filtrar hasta el 95% de las partículas del aire, efectividad que disminuye al 60% cuando estos son de baja calidad y no cumplen los estándares establecidos por el Instituto Nacional de Seguridad y Salud Ocupacional (NIOSH por sus siglas en inglés).
Pero ¿Cómo puedo identificar si mi cubrebocas es adecuado para protegerme contra el virus y su nueva variante?
Aunque existe gran variedad de marcas de este tipo de cubrebocas, las más adecuadas de acuerdo con el NIOSH son aquellas que tienen en la mascarilla o la caja el sello, bien escrito, de la aprobación del NIOSH; no tienen telas o estampados decorativos y tienen líneas o marcas puntadas en el respirador.
También suelen tener impresa la norma GB2626-2006, o la más reciente GB 2626-2019 en la mascarilla o la banda elástica, y el empaque cuenta con la norma, modelo, lote de fabricación, fecha de elaboración y de vencimiento.
Los cubrebocas N95 o KN95, señalan los organismos, no tienen ganchos u orejeras, sino que correas o una banda que rodea la cabeza para garantizar un ajuste adecuado a la cara.
Además, de acuerdo con el NIOSH, no hay cubrebocas de este tipo para niños. Si encuentra un N95 en tamaño infantil, es una falsificación, pues estos no han sido aprobados por el organismo. “Sin embargo, hay mascarillas N95 o KN95 que se ofrecen en tamaños pequeños y medianos, lo que puede funcionar para los niños.
Sin embargo, de acuerdo con las recomendaciones de la médico con doctorado en Epidemiología y Genética, Sandra López-León, aunque la efectividad de la mascarilla será menor, “cualquier cubrebocas es mejor que nada”, siempre y cuando se les dé el uso adecuado y se porte de manera correcta cubriendo nariz y boca, evitando que queden separaciones entre la mascarilla y el rostro.
Ante este supuesto es importante además mantener una distancia considerable entre personas, la cual debería ser de al menos 1.5 metros.
Algunos de los cubrebocas aprobados por el NIOSH pueden ser encontrados en la liga: www.cdc.gov/niosh/npptl/topics/respirators/disp_part/N95list1-b.html.
GC