Policías despedidos pretenden "acomodarse" en municipios de Jalisco y Michoacán
Elementos de la Fiscalía y la Policía Estatal fueron retirados de las corporaciones la semana pasada, mas hay informes de que el Cártel Nueva Generación pretende influir para su ingreso en las comisarías municipales
Hace una semana, personal operativo y administrativo de la Fiscalía y de la Policía Estatal de Jalisco fue notificado de que sería finiquitado, lo que causó gran molestia.
Áreas federales de inteligencia detectaron que un número importante de esos elementos son movilizados por el Cártel Nueva Generación para ser "acomodados" en las corporaciones municipales de esa entidad e inclusive de Michoacán, donde esa organización controla las actividades criminales.
El pasado 16 de noviembre la Fiscalía de Jalisco envió el documento FE.17.04/6022/2024, en el que solicitó a un funcionario que 291 empleados (operativos y administrativos) se presentaran los días 19, 20 y 21 de este mismo mes a la Dirección de Recursos Humanos. El personal, dijo a algunos medios de comunicación, fue requerido para que presentara su renuncia.
Un caso similar, fue el de (presuntamente) 3 mil 500 elementos de la Policía Estatal y personal administrativo, principalmente de confianza o contratados como eventuales.
El área de Comunicación Social de la Secretaría de Seguridad Pública jalisciense explicó que no cuentan con el número exacto de trabajadores a los que se les finiquitó o que no le dieron continuidad a sus contratos.
Algunos de los policías estatales aseguran que son más de 4 mil 500 los policías y trabajadores administrativos a los que les avisaron que serán finiquitados.
Varios líderes y representantes de los oficiales se empezaron a movilizar en algunos municipios del estado de Jalisco y de Michoacán, lo cual encendió una alerta en las áreas federales de inteligencia, que le siguen la pista a algunos de ellos por su presunta relación con el Cártel Nueva Generación.
Los reportes revelan que se trata, principalmente, de mandos medios que fueron comisionados —junto con su grupo operativo— en municipios donde controla esa organización criminal en el estado de Jalisco, como Nochistlán, Zapopan, Guadalajara, Puerto Vallarta, Ocotlán, Jilotlán, La Loma, Santa María del Oro, Lagos de Moreno, San Juan de Los Lagos y Ciudad Guzmán, entre otros más.
La información en poder de las autoridades señala que esos mandos se reunieron —por indicaciones de los hermanos Guerrero Covarrubias, líderes del CJNG con arraigo en Ocotlán— con directores de Seguridad Pública de Jalisco para incorporar a los elementos.
Advierte que también buscan hacer lo mismo en municipios de Michoacán, donde el CJNG tiene presencia.
Entre los municipios michoacanos detectados por las áreas de inteligencia están: Morelia, Tanhuato, Ecuandureo, Uruapan, Aguililla, Coalcomán, Zitácuaro, Ciudad Hidalgo, Puruándiro, Cuitzeo y Huandacareo.
Además de otros municipios ubicados en el ya conocido "Corredor de la Muerte": Jiquilpan, Sahuayo, Marcos Castellanos, Villamar, Venustiano Carranza, Briseñas, Pajacuarán, Vista Hermosa, Chavinda, Tangamandapio, Jacona y Zamora.
Sobre este tema, funcionarios de primer nivel del gobierno de Michoacán expusieron que implementarán acciones de inteligencia y operativos para evitar que ese fenómeno migratorio de policías con antecedentes de presunta colusión con grupos criminales llegue a esta entidad.