Aumentan muertes maternas en Estado; ya es segundo lugar
En este año suman 21 mujeres fallecidas, de las cuales 10 no recibieron servicios médicos
En 2019 hubo 690 muertes maternas en México y Jalisco se ubicó en el cuarto sitio, con 46. Lo superaron el Estado de México (77), Chiapas (57) y Veracruz (48).
Sin embargo, la Entidad pasó a la segunda posición nacional en lo que va de este año, con 21. Sólo por debajo del Estado de México (31). En 2018 Jalisco tuvo 36.
La tendencia en los primeros cinco meses de 2020 indica que este año se rebasará la última estadística en el Estado.
Aunque hay municipios fuera de la metrópoli que tienen poca infraestructura hospitalaria, un estudio del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) y la Secretaría de Salud federal revela que, entre 2002 y 2018, se documentaron 841 defunciones maternas en Jalisco.
Siete de cada 10 fallecimientos fueron de residentes de Guadalajara (495) y Zapopan (100).
Las principales causas son las enfermedades hipertensivas, los edemas y las hemorragias.
Año | Muertes maternas | *Sin atención médica y otras |
2010 | 903 | 152 |
2011 | 895 | 196 |
2012 | 878 | 172 |
2013 | 834 | 142 |
2014 | 877 | 163 |
2015 | 698 | 125 |
2016 | 711 | 126 |
2017 | 706 | 161 |
2018 | 718 | 139 |
2019 | 690 | 114 |
2020 | 249 | 57 |
Nota: Al 18 de mayo en 2020.
* La defunción no se registró en alguna clínica perteneciente a la Secretaría de Salud, IMSS, ISSSTE, Pemex, Sedena o particular.
Fuente: Secretaría de Salud
Jalisco, donde hay más muertes maternas sin atención hospitalaria
Jalisco es la Entidad con más muertes maternas en las que las embarazadas no recibieron atención en alguna institución de salud, con 10 de los 21 casos registrados hasta la semana epidemiológica 20 de la Secretaría de Salud Federal, con corte al 18 de mayo de 2020. Esto coloca al Estado por arriba de Chiapas y el Estado de México, que registran siete fallecimientos sin apoyo médico cada uno.
En todo el país van 249 defunciones, la mayoría en instituciones de la Secretaría, con 110 decesos; en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), con 61, y en 57 sin atención en hospitales. El año pasado murieron 46 embarazadas en el Estado, de las cuales, 19 tampoco recibieron servicio médico en instituciones de salud, lo que también ubicó a Jalisco en la demarcación donde más mueren sin atención en el país.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), entre 2002 y 2018 se registraron 841 defunciones maternas en Jalisco, con base en las muertes para la Razón de Mortalidad Materna.
Las demarcaciones donde ocurrieron la mayoría de los fallecimientos fueron Guadalajara (495), Zapopan (100), Tlajomulco (19), Tepatitlán (19) y Puerto Vallarta (18). Eso significa que la mayor parte de las muertes ocurre en la metrópoli.
Por tipo de derechohabiencia, 247 mujeres tenían Seguro Popular, 246 no tenían protección en salud, 235 contaban con afiliación al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), 93 reportaron otro tipo de protección en salud, 16 eran parte del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), entre otros.
Este medio buscó entrevista con la Secretaría de Salud en Jalisco para conocer los motivos de los fallecimientos fuera de instituciones de salud, así como la capacidad hospitalaria para embarazadas, pero no respondió. También se solicitó información de las atenciones al Hospital Civil de Guadalajara y tampoco se concretó la entrevista.
TESTIMONIO
Denuncia violencia obstétrica en hospital
Adriana Cervantes afirma que hace un año tuvo una experiencia desagradable y agresiva cuando dio a luz a su tercer bebé. Eligió aliviarse en el Hospital General de Occidente (HGO), conocido como Zoquipan, porque en ese sitio tuvo a sus primeros dos hijos. Sin embargo, el día que comenzó con los dolores de parto no tenía camas disponibles, por lo que la enviaron al Nuevo Hospital Civil.
“Llegué a las tres de la tarde. Traía principios de preeclampsia, visión borrosa y dolores. Pedía que me pasaran, pero ingresé hasta las nueve de la noche”.
Explica que uno de los médicos que la atendió le dijo que la prepararían para realizarle la cesárea, pero ella le comentó que estaba programada para parto natural.
“Entonces me reclamó y me subrayó que mejor me hubiera aliviado en el Zoquipan. Se puso agresivo. Me dijo que tenía miedo de aliviarme normal”.
Ella insistió en que la revisaran y vieran que sí había dilatado lo necesario para dar a luz de esa forma. Tras ver que la mujer tenía razón, la pasaron a labor de parto.
“En el momento que salió el bebé, el doctor estaba molesto. Se portaron muy agresivos. Me alivié a las cinco de la mañana. Subí a piso, pero pasaron las horas y no me daban a mi bebé”.
Cuenta que se empezó a preocupar porque por más que preguntaba a las enfermeras no le daban motivos.
Su esposo subió a verla a las tres de la tarde y le contó que no le habían avisado que la mujer estaba en trabajo de parto.
“Mi marido fue corriendo a los cuneros a buscar a nuestro hijo y por suerte estaba bien. No le dijeron por qué no lo subieron. Fue horrible, muy diferente al Zoquipan”.
¿A dónde ir?
- El Observatorio de Mortalidad Materna informa que, según datos solicitados a la Secretaría de Salud Jalisco, si está embarazada y vive en Guadalajara puede acudir a la Unidad Especializada para la Atención Obstétrica y Neonatal, mejor conocida como el Hospital de la Mujer, y al Hospital Materno Infantil Esperanza López Mateos.
- El Hospital General de Occidente (HGO) conocido como Zoquipan, es el designado para atender a las embarazadas contagiadas por COVID-19.
CLAVES
Acción y omisión
Maltrato. El Grupo de Información en Reproducción Elegida (Gire) describe que la violencia obstétrica se genera en los servicios de salud públicos o privados. Consiste en cualquier acción y omisión por parte del personal de salud que cause daño físico o psicológico a la mujer durante el embarazo, parto y posparto. Puede expresarse en la falta de acceso a los servicios de salud reproductiva, en tratos crueles o inhumanos, en abuso de medicalización, de forma que se disminuye la capacidad de decidir de manera libre e informada sobre dichos procesos reproductivos.
Desigualdad. El Grupo indica que, en el país, la muerte materna es un problema de discriminación, pues afecta especialmente a mujeres que viven en extrema pobreza, en comunidades alejadas de las ciudades, que no cuentan con seguridad social. Uno de los objetivos en el país era disminuir un 75% los fallecimientos. “Si bien hubo una reducción de 45%, resulta insuficiente cuando observamos que todas estas muertes se deben a causas prevenibles”.
Prevención. Acentúa que la muerte materna es la máxima expresión de la violencia obstétrica, por lo que se requieren cambios estructurales en el sistema de salud.
LA VOZ DEL EXPERTO
Demoras y carencias son claves en los fallecimientos
Hilda Argüello (secretaria técnica del Observatorio de Mortalidad Materna)
Hilda Argüello, secretaria técnica del Observatorio de Mortalidad Materna en México, remarca que las muertes maternas evidencian la ausencia de unidades de cuidados intensivos y de equipamiento. También faltan especialistas que laboren en esas áreas especializadas.
Explica que el indicador de muerte sin atención en instituciones de salud puede deberse a que no hay capacidad de las clínicas para atenderlas, ya sea porque los hospitales están llenos o porque no cuentan con los insumos suficientes, o porque algunas embarazadas mueren en los trayectos hacia las unidades.
“Algo que siempre se aplica para el estudio de la mortalidad materna es aprender las cosas que sucedieron, para no repetirlo y prevenir. Si las mujeres no llegaron a recibir atención médica porque no tomaron la decisión a tiempo, si fallecieron en el camino, si no quisieron ir a una unidad médica porque llegaron y les dijeron que no había lugar”.
Por ejemplo, si la mujer no contó con automóvil propio para desplazarse, las autoridades podrían pensar en apoyar en el tema. Eso implica que se involucren todos los órdenes de Gobierno, ya que hay municipios que implementan vehículos para el traslado de las mujeres de distintas localidades que necesitan atención médica.
“El acceso a los servicios de salud cuando se presenta una emergencia obstétrica es fundamental. Lo que vemos es que las principales causas siguen siendo la hipertensión durante el embarazo o la preeclampsia, así como las hemorragias. En otros países es muy raro que una mujer se muera por desangrarse durante o después del parto”.
Acentúa que desde 1987 se reconoció que una de las estrategias es que las unidades de primer nivel tengan suficientes insumos, como soluciones intravenosas para poder estabilizar a las mujeres antes de trasladarlas a hospitales más equipados. “O muchas veces no les brindan ambulancias y la búsqueda de una institución se convierte en una responsabilidad individual. Hemos documentado que muchas veces es hasta la tercera unidad médica, o más, que las atienden. Y esta historia es el pan de cada día con el COVID-19, desafortunadamente”.
Mueren por coronavirus
Hasta el 18 de mayo de 2020 se registran 18 muertes maternas provocadas por COVID-19, y dos como probables, lo que representa 8% de los 249 fallecimientos a nivel nacional.
Esta causa de defunción materna comenzó a contarse desde hace cinco semanas; es decir, en la semana epidemiológica 15, que documentaron dos decesos por el virus.
En la semana epidemiológica 16 sumaron seis muertes y la cifra creció a 15 decesos en la semana 19.
El Centro Nacional de Equidad de Género y Salud Reproductiva estima que, de abril a junio de 2020, habrá cerca de 260 mil eventos obstétricos en el país, un aproximado de 235 mil nacimientos y 25 mil abortos. Además, otorgarían alrededor de un millón 150 mil consultas de control prenatal y casi 200 mil durante el puerperio.
De forma general se recomienda reforzar medidas de prevención, establecer un plan estatal para garantizar la atención de la salud reproductiva y la articulación con el lineamiento de reconversión hospitalaria. Se indica que las clínicas enfocadas en la atención ginecobstetricia no deberán formar parte de los planes de reconversión dado que estas unidades permiten dar continuidad a la atención médica y servicios esenciales para la población.
GUÍA
Las acciones para la atención en la pandemia
- El “Lineamiento para la prevención y mitigación de COVID-19 en la atención del embarazo, parto, puerperio y de la persona recién nacida” indica que una mujer con el virus puede ser asintomática, tener síntomas leves o llegar a una condición más grave, como cualquier otra persona, sobre todo cuando presenta comorbilidades o factores de riesgo.
- Por eso hay varias acciones específicas que se tienen que realizar al respecto. Primero, que las consultas de control prenatal se lleven en el primer nivel de atención, de forma espaciada y reducir el número de personas por día.
- También que el modo de nacimiento debe ser individualizado en función de las indicaciones obstétricas.
- Debe aplicarse la atención del aborto seguro. Aunque no hay datos de que el virus aumente el riesgo de aborto natural, ocurre entre 8% y 12% de los embarazos.
- Otra recomendación es fomentar el egreso hospitalario temprano, si la condición de la mujer y de la persona recién nacida lo permite. Y el aislamiento preventivo en domicilio por 14 días.
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