Aspiran 176 a secundaria para jóvenes genio
El CEPAC recibirá a 90 solicitantes que buscan ingresar en este espacio, cuyo próximo reto es aumentar los talleres y la enseñanza de idiomas
Para el próximo ciclo escolar, el Centro Educativo Para Altas Capacidades (CEPAC), creado por la Secretaría de Educación Jalisco (SEJ) para potenciar las habilidades sociales y académicas de alumnos con perfiles superiores al promedio, registra 176 aspirantes en el nivel secundaria.
De ellos, 31 quieren cursar el tercer grado, 45 el segundo y 100 más el primero. Sin embargo, el Centro reconoce que admitirá a 90, pues sólo tiene 60 lugares disponibles para los grados superiores y 15 para el primer año. Los 15 restantes ya están reservados para el grupo de sexto que sale de la primaria del CEPAC.
A un año de su creación, esa será la primera generación de egresados del Centro Educativo, una escuela pública de innovación que ofrece equipo especializado para el aprendizaje que demandan los estudiantes con altas capacidades.
Ese grupo cuenta con 105 niños y niñas que tienen un coeficiente intelectual mayor a los 130 puntos, que fueron seleccionados entre mil 348 aspirantes a través de un proceso que consta de varias etapas, como la evaluación del desarrollo emocional, habilidades de comunicación y creatividad.
Francisco Ayón, secretario de Educación, dijo que el CEPAC cubre una “deuda histórica” con los niños y niñas con altas capacidades, por lo que se siente satisfecho del trabajo realizado al ser la primera escuela en la Entidad que reúne las características necesarias para cubrir tal perfil.
“Estos niños sufrían de bullying, los diagnosticaban con una situación que no era la adecuada, se sentían fuera del contexto en sus grupos y escuelas porque tenían un aprendizaje mayor que otros. Entonces, generamos el poderles dar una educación de acuerdo a sus necesidades y características”, explicó.
Según Ayón, el siguiente reto del CEPAC será integrar el plan educativo de la escuela secundaria, implementar idiomas adicionales al inglés y extender de seis a ocho los talleres que allí se imparten.
Por su parte, Julián Betancourt, el director general del CEPAC, señaló que la meta del Centro es fungir como un espacio de desarrollo integral del talento de los menores, pero no sólo en el área del conocimiento, sino en lo afectivo y social.
También se busca romper los mitos que existen sobre los alumnos genio, como la idea de que no pueden agruparse en una misma escuela o que su nivel intelectual los puede convertir en personas elitistas o infelices. “Los niños aquí están bien integrados socialmente, son sumamente felices”.
“En el CEPAC gané más amigos que en mi anterior escuela”
Glen Lobato es el encargado del huerto orgánico que tienen los alumnos de tercero a quinto año en el Centro Educativo Para Altas Capacidades (CEPAC). En él cosechan los jitomates, chiles y romero que posteriormente utilizan en los alimentos que preparan en la cafetería de la escuela. Su labor consiste en estar al pendiente de que las plantas tengan las condiciones necesarias para su crecimiento y que el huerto no tenga basura.
Glen cursa el sexto año de primaria en el CEPAC. Antes estudiaba en una escuela regular, pero uno de sus maestros comentó a sus papás sobre ese Centro y decidieron comenzar las pruebas para su ingreso. Él cuenta que allí se siente “muy feliz” por el aprendizaje que adquiere, especialmente en Ciencias Naturales, Geografía e Historia, que son sus materias favoritas. “Los maestros nos ayudan a desarrollar todas nuestras capacidades; nos tratan de equilibrar para platicar de los temas generales”, dice.
“Aquí tengo más amigos que en mi otra escuela. Sí era sociable antes, pero no tanto como en esta institución que me ha apoyado también en el universo socio-emocional”, expresa. Glen forma parte de los 105 alumnos, diagnosticados con un coeficiente intelectual superior a 130 puntos, que conforman los seis grados escolares del CEPAC.
En el taller de STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas, por sus siglas en inglés), los alumnos de sexto preparan un sistema que les notifique cuando las plantas de uno de los patios tengan la temperatura necesaria o requieran ser regadas; mismo programa que utilizarán para configurar un robot que las riegue por sí mismo.
Todo es parte del programa educativo del CEPAC, en el que además de las materias de educación básica se imparten ocho talleres o laboratorios para que los menores exploten sus capacidades e identifiquen sus habilidades. Originalmente el proyecto arrancó con los laboratorios de STEM, Arte, Literatura y de Creatividad, pero hoy también desarrollan el Inglés, Habilidades Socioemocionales, Talento Deportivo y Robótica.
El secretario de Educación, Francisco Ayón, expone que el programa del CEPAC da apertura para implementar nuevos cursos y talleres para el desarrollo de los niños y niñas con altas capacidades. Por ello, informa que seguirán abriendo los que sean necesarios, aunque con apoyo de las diferentes universidades y empresas que han colaborado. Entre ellas Intel, Google, la Universidad de Guadalajara (UdeG), la Universidad Complutense de España y la Universidad de Cambridge, entre otras.
Aprenden fracciones con “pizzas”... en el primer año
Dentro del salón del primer grado del CEPAC, los estudiantes se reúnen alrededor de una mesa octagonal, cada uno consultando su computadora personal. Todos dibujan “trozos de pizza” para comprender las fracciones que la maestra les enseña en unas pantallas centrales.
Los niños genio aprenden fracciones y utilizan la tecnología al mismo tiempo a una edad muy temprana, para tal fin si se compara con los conocimientos que se imparten dentro del sistema educativo tradicional.
Maquetas para conocer la composición del Sistema Solar
Apenas cursan el cuarto grado y cada alumno del Centro Educativo para Altas Capacidades ha hecho una investigación metódica y de fondo sobre los componentes de nuestro Sistema Solar.
Sofía, por ejemplo, monta una maqueta del planeta Venus, el segundo en distancia respecto al Sol, para mostrarle a sus compañeros de clase cuáles son las capas que la conforman y por qué le dicen el “gemelo de la Tierra”.
Taller de literatura y expresión corporal
El CEPAC cuenta con un taller literario. En él se realizan ejercicios de expresión corporal que los ayudan en su socialización. En la foto, los alumnos de primer año tienen cubierto su rostro con máscaras de diferentes pájaros como golondrinas, zopilotes y canarios.
Los niños protagonizan “El Canto del Cenzontle”, un escrito del monarca Netzahualcóyotl, quien también era conocido como “El Rey Poeta”.