Arranca en CUCS la aplicación de pruebas para detectar COVID-19
Las pruebas son de aplicación gratuita a casos sospechosos con previa cita; solo es realizada a personas que acuden en sus vehículos
Desde la semana pasada Laura comenzó con síntomas de gripe, por lo que llamó a su doctora, quien le dijo que comenzaría a tratar la enfermedad como una gripa cotidiana para ver cómo avanzaba, pero el fin de semana ya no pudo levantarse de su cama debido a lo mal que se sentía.
Habló entonces a la línea de coronavirus del Gobierno de Jalisco, pero ahí le dijeron que no podían hacerle la prueba porque no tenía los tres síntomas principales al mismo tiempo: tos, fiebre arriba de 39 grados y dificultad para respirar.
“Íbamos ya a sacar de nuestros ahorros para pagar la prueba en un hospital privado, pero vimos esta estrategia y decidimos llamar. Cuando hablamos me dijeron que me iban a hacer el estudio epidemiológico y ahí vieron que tenía como ocho de 10 síntomas, entonces me dieron mi folio para que acudiera a aplicarme la prueba”, dijo Laura.
A las 9:30 horas ella y su esposo llegaron puntuales al Centro Universitario de Ciencias de la Salud (CUCS), a su cita para la aplicación de la RT-PCR, con la finalidad de descartar que hubiera contraído COVID-19. Ella fue una de las primeras pacientes a quienes este día se les comenzó a aplicar la prueba dentro de la estrategia Radar Jalisco, dada a conocer el pasado martes.
Se formaron en la fila de vehículos en espera de entrar a las instalaciones, adelante de ellos había al menos otros 10 autos que esperaban por ingresar, sin embargo, en ocasiones la fila podía alcanzar hasta los 30 vehículos.
Una vez en la entrada del CUCS un guardia de seguridad con un letrero en mano les solicitó que mostraran el folio otorgado previamente por el centro de atención telefónica instalado por la Universidad de Guadalajara, así como su identificación oficial para permitirles el acceso.
Un par de enfermeras revisaron que los datos coincidían con las citas programadas para este día y una vez corroborados les pidieron que pasaran a la mesa número cuatro, todo sin bajar las ventanillas de su automóvil.
Laura contó que una vez dentro tuvo que esperar por algunos minutos a que los médicos practicantes que aplican las pruebas terminaran de desinfectarse, para dar paso a las tomas de muestra en garganta y nariz, con las cuales realizarán los estudios. En menos de media hora ella y su esposo ya estaban afuera.
“Creo que fue más el tiempo que estuvimos en la fila de espera que lo que tardaron en hacerme la prueba, y adentro me explicaron muy bien cómo iba a ser el proceso. Tuvimos que esperar un poco porque nos dimos cuenta de que los médicos cuando terminan vuelven a desinfectarse todos cada que pasa un nuevo paciente, se cambian los guantes, se rocían sanitizante unos a otros y limpian todo su espacio de trabajo”, contó Laura.
Esto, dijo, le generó más confianza en la realización de la prueba, pues su principal temor era acudir a un hospital o clínica particular donde pudiera contraer el virus por alguna posible omisión o contacto con otros pacientes, contrario en esta estrategia, en la cual las personas nunca se bajan de sus vehículos y solo bajan la ventanilla cuando los médicos se los indican.
Laura, dijo, no viajó durante los últimos meses, sin embargo, contó que sus cuñados tuvieron un tour a Europa poco antes de que la situación fuera declarada como pandemia, lo cual hizo que regresaran de su viaje y se aislaran por 15 días. Para ayudarlos a permanecer en casa, Laura y su esposo acudían a llevarles despensa algunos días de la semana.
Aunque sus cuñados nunca presentaron síntomas de coronavirus, Laura temió que se pudiera tratar de algún caso asintomático, y que ese contacto indirecto pudiera haberse relacionado con algún contagio de COVID-19, pues ella y su esposo tienen un bebé de tres años, y además, viven con su suegra.
“Que bueno que implementaron esta estrategia y que ya no tuvimos que invertir en una prueba en un particular porque tenemos miedo que el niño y mi suegra se contagien. Me dijeron que tenía que esperar de 24 a 72 horas para que me den los resultados y que tenía que aislarme mientras, pero el problema es que todos estos días ya estuve con mi niño y ahora tenemos que estar al pendiente también de que ellos no presenten síntomas, si no, tendremos que volver a llamar”, finalizó Laura.
Radar Jalisco es una estrategia conjunta de la de la Universidad de Guadalajara, el Hospital Civil y el Gobierno de Jalisco, con la cual se busca la aplicación de 12 mil pruebas PCR (distintas a las pruebas rápidas) para detectar casos de COVID-19, de las cuales, 5 mil son por parte de la UdeG y 7 mil por el gobierno estatal.
Las pruebas son de aplicación gratuita, sin embargo, antes de acudir quienes sospechen que han contraído el virus deben llamar a la línea 333540-3001, donde se les aplicará un estudio epidemiológico previo y, en caso de que exista la probabilidad del contagio, se les asignará un folio y una fecha para acudir a aplicarse la prueba, la cual, por ahora, solo es realizada en este centro a personas que acuden en sus vehículos.
NR