Agárrense con la verificación vehicular
En el Congreso local al parecer tienen tanta chamba, que ayer suspendieron las sesiones de las comisiones de Movilidad y Medio Ambiente, en donde se aprobaría el dictamen sobre el nuevo programa de verificación vehicular, el mismo que está abandonado desde 2011.
Aunque todavía resta que el dictamen también se avale en Estudios Legislativos, ya tenemos algunos adelantos. ¡Agárrense!
La mala noticia: la multa más alta superará los 12 mil pesos. La buena: si verifica en menos de 30 días, después de la infracción, le condonan la sanción.
La mala: si usted es omiso, ahora ligarán la verificación al pago del refrendo vehicular (más le vale estar al corriente, pues). La buena: pretenden reducir la corrupción de los talleres acreditados. La mala: regresarán los verificentros (ojalá no repitan los vicios de la década de los ochenta).
La buena: se elimina el calendario mensual y será anual. Y la sorpresa: los vehículos que no pasen la verificación deberán salir de circulación.
Por si le interesa el tema, siga al pendiente de sus diputados.
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En vez de caminar hacia la universalización del sistema de pago del transporte público en la ciudad vamos para atrás como los cangrejos.
Con la nueva “credencial inteligente” de los alumnos de la UdeG sumamos ya cinco formas de pago en el transporte, al menos en lo que se homologa el prepago con el nuevo modelo.
Están además la tarjeta Innovacard para la Ruta Empresa, Trolebús, Sitren y Tren Ligero; la del Macrobús y la del descuento de Siteur para adultos mayores, así como los boletos de Mi Pasaje.
Pero no se preocupen, Diego Monraz, secretario del Transporte, dice pondrá orden este mismo año. A ver si es cierto.