Internacional

Trump toma como “broma” el juicio político en su contra

El mandatario de EU rechaza irregularidades en la llamada con su homólogo ucraniano Vladimir Zelenski

“No amenacé a nadie, no presioné nada”, dijo el presidente estadounidense, Donald Trump, al rechazar cualquier irregularidad en una conversación que mantuvo con su homólogo ucraniano, Vladimir Zelenski, a quien le pidió investigar a su rival político Joe Biden.

La transcripción de esa charla, que muestra “un abuso impactante”, según los legisladores demócratas, ha puesto al mandatario republicano bajo la amenaza de un procedimiento de destitución.

“Cuando miran la información, es una broma. ¿Un impeachment por eso?”, respondió Trump en una conferencia de prensa en Nueva York al margen de la Asamblea General de la ONU.

La transcripción se conoció ayer, luego de que la oposición demócrata en el Congreso aprovechara la información sobre esa llamada para lanzar un proceso de juicio político contra Trump.

“Los demócratas lo hicieron durante la semana de la ONU. Todo estaba planeado”, se quejó el mandatario.

Según la transcripción de la llamada del 25 de julio, Trump pidió a Zelenski “mirar” señalamientos de supuesta corrupción contra uno de los hijos de Biden, principal candidato demócrata a las elecciones de 2020.

“Se habla mucho del hijo de Biden, que Biden detuvo la investigación y muchas personas quieren saber sobre eso”, dijo Trump a Zelenski. “Biden se jactaba de haber detenido la investigación, así que sí puedes mirar eso”.

Tras la publicación de la transcripción, Trump aseguró que no ejerció “la más mínima presión” sobre Ucrania.

También dijo que todo era parte de una “crisis fabricada” en “la mayor cacería de brujas en la historia de Estados Unidos”.

Zelenski respaldó en Nueva York al mandatario estadounidense al calificar la llamada como “normal”.

CLAVES

El cuarto de la historia

Donald Trump se convirtió en el cuarto presidente de la historia de Estados Unidos que afronta la amenaza de un juicio político. Antes que él fueron:

Clinton. La votación de la Cámara baja, que aprobó en diciembre de 1998 la acusación a Bill Clinton por un cargo de perjurio y otro de obstrucción a la justicia, ensombreció la Navidad ese año. El cuadragésimo segundo presidente de la Unión Americana se enfrentó a una investigación por esos cargos en los que estuvo involucrada Mónica Lewinsky, becaria de la Casa Blanca, con quien sostuvo una relación.

Nixon. El que ha pasado a la historia como uno de los escándalos más sonados de la política estadounidense concluyó el 8 de agosto de 1974 con la dimisión del entonces presidente Richard Nixon, quien renunció después de que se le abriera una investigación de juicio político, que finalmente no llegó a celebrarse. El “caso Watergate” quedó al descubierto con la detención de cinco hombres el 17 de junio de 1972 en las oficinas del Comité Nacional del Partido Demócrata, en Washington D.C., situado en un lujoso complejo de apartamentos y oficinas llamado Watergate.

Johnson. La Cámara de Representantes recomendó en 1868 enjuiciar a Andrew Johnson ante su decisión de cesar, sin consultar al Congreso, al secretario de Guerra, Edwin Stanton, un republicano radical. La iniciativa prosperó y Johnson fue imputado con 11 cargos por “graves crímenes y mala conducta”. El juicio ocurrió mientras EU estaba en la reconstrucción tras la Guerra Civil y persistían tensiones entre los estados. El impeachment, que se prolongó en el Senado hasta el 16 de mayo de 1868, terminó con la absolución de Johnson, quien se salvó por un voto.

EFE

Síguenos en

Temas

Sigue navegando