Trump dice que recibirá "pronto" a López Obrador en la Casa Blanca
Durante una visita a la zona fronteriza entre Arizona y México, el presidente de Estados Unidos aseguró que el muro ha detenido a migrantes y al coronavirus
El presidente de EU, Donald Trump, confirmó este martes que planea recibir "pronto" en la Casa Blanca a su homólogo mexicano, Andrés Manuel López Obrador, en el que sería el primer encuentro bilateral entre ambos.
"Quiero darle las gracias al Presidente de México. Creo que vendrá a Washington bastante pronto, a la Casa Blanca"
"Quiero darle las gracias al Presidente de México. Creo que vendrá a Washington bastante pronto, a la Casa Blanca", dijo Trump, sin dar más detalles, durante una visita a la zona fronteriza entre ambos países en Yuma (Arizona).
En abril, López Obrador reveló que le había planteado a Trump la posibilidad de una reunión bilateral en junio o julio, pero hasta ahora el mandatario estadounidense no había corroborado que hubiera planes de celebrar ese encuentro.
López Obrador, que no se ha reunido con Trump desde que llegó al poder en diciembre de 2018, planteó inicialmente la cita como una celebración de "la entrada en vigor del T-MEC", siglas del Tratado Comercial entre México, Estados Unidos y Canadá, renegociado a partir del TLCAN.
Sin embargo, la semana pasada, el mandatario mexicano dijo que, aunque no quería descartarlo del todo, creía que no iba a "ser posible" reunirse con Trump el día de la entrada en vigor del T-MEC, el próximo 1 de julio.
"MURO HA DETENIDO A MIGRANTES Y AL VIRUS"
Durante su visita a la zona fronteriza de Arizona, Trump le atribuyó al muro no sólo haber frenado la inmigración ilegal, sino también al coronavirus, diciendo "frenó el COVID, lo frenó todo".
Pero su visita se llevó a cabo en momentos en que funcionarios de salud pública en Washington testificaban sobre la amenaza actual del coronavirus, y señalando a Arizona en los estados donde se registra un incremento de casos.
Trump estaba tratando de recuperar impulso para su campaña tras el evento del fin de semana en Tulsa, Oklahoma, que se suponía fuera una señal de la reapertura del país y un despliegue de fuerza política, pero en lugar de ello tuvo miles de asientos vacíos y generó dudas sobre el liderazgo de la campaña del presidente y sus aspiraciones de reelección. La baja asistencia centró aún más la atención en la visita de Trump a Arizona, un estado sin clara preferencia política y un creciente foco de infección del coronavirus.
Al visitar la frontera, Trump trató de cambiar el tema a un asunto que él piensa le ayudará a revitalizar a sus seguidores en noviembre.
"Nuestra frontera nunca ha estado más segura", declaró Trump al reunirse con el gobernador republicano Doug Ducey y funcionarios de la Patrulla Fronteriza.
Más tarde el martes, Trump tiene programado un discurso ante un grupo de jóvenes republicanos en una mega-iglesia en Phoenix, donde los organizadores han dicho que esperan a miles de asistentes
Sin embargo, en todo el viaje, el tema del coronavirus tenderá una sombra sobre el gobernante. La alcaldesa de Phoenix ha dicho claramente que no cree que sea buena idea que tantas personas se congreguen allí y ha exhortado al mandatario a usar mascarilla.
Desde finales de mayo, Arizona ha surgido como uno de los centros de contagio más graves del país.
JM