Trump agradece a Kim Jong-un la liberación de los estadounidenses
El mandatario se dirigió a los periodistas en la pista de aterrizaje poco después de recibir a Kim Dong-chul, Kim Sang-duk y Kim Hak-song
El presidente de EU, Donald Trump, agradeció hoy al líder norcoreano, Kim Jong-un, la liberación de tres estadounidenses presos en Corea del Norte.
"Creo que esto será un gran éxito. Nunca se ha llegado tan lejos con Corea del Norte, no ha habido una relación como esta".
Trump recibió hoy de madrugada a los tres estadounidenses a su llegada a la base aérea Andrews, a las afueras de Washington.
El presidente y la primera dama, Melania Trump, dieron la bienvenida a los liberados a bordo del mismo avión en el que llegaron.
Minutos después, Trump se dirigió a los periodistas en la pista de aterrizaje para dar las gracias a Kim Jong-un por la liberación de los presos.
Junto a Trump, los tres liberados dieron muestras de su alegría sonriendo y alzando los brazos.
"Creo que esto será un gran éxito. Nunca se ha llegado tan lejos con Corea del Norte, no ha habido una relación como esta", dijo Trump al referirse a la histórica reunión que mantendrá con Kim Jong-un en los próximos días.
"Realmente creo que (Kim Jong-un) quiere hacer algo y traer a su país al mundo real", añadió el presidente, que todavía no quiso revelar el lugar ni la fecha de la cumbre con el líder norcoreano, aunque algunas informaciones ya apuntan a que será en Singapur.
Uno de los liberados, Kim Dong-chul, dijo que estar en EU "es como un sueño", de acuerdo a la traducción de la intérprete que los acompañó en el recibimiento.
Preguntado por el trato recibido durante su detención, Kim Dong-chul aseguró que había realizado trabajos forzosos, pero también que había recibido tratamiento médico.
Tras ese recibimiento, los liberados fueron trasladados al Centro Médico Militar Nacional Walter Reed, también cercano a Washington, aunque las autoridades estadounidenses reconocieron que parecían "en buen estado de salud".
Los liberados son Kim Dong-chul (64 años), Kim Sang-duk (58) y Kim Hak-song (ronda los 60), todos de origen surcoreano y nacionalizados posteriormente estadounidenses.
Kim Dong-chul, detenido en 2015, estaba condenado a diez años de cárcel por espionaje, mientras que los otros dos fueron arrestados hace un año y estaban acusados de "actos hostiles" contra el régimen norcoreano.