Tribunal del Vaticano, abrumado por denuncias de abusos
Recibió mil denuncias de todo el mundo este año, cuatro veces más que hace una década
La oficina del Vaticano que investiga los posibles abusos sexuales de parte de sacerdotes recibió mil denuncias de todo el mundo este año y todavía no han llegado las de algunas regiones.
La Congregación para la Doctrina de la Fe está desbordada y su escaso personal no da abasto para manejar semejante volumen de denuncias, que es cuatro veces el de hace una década.
“Tenemos un tsunami de causas en estos momentos, sobre todo de países de los que nunca habíamos recibido nada”, expresó el monseñor John Kennedy, director de la sección disciplinaria de la congregación, que es la que procesa esas causas.
Aludió a las denuncias de abusos ocurridos generalmente años o décadas atrás. Argentina, México, Chile, Italia y Polonia se han sumado a la lista de países que más denuncias hacen llegar a la congregación.
El Papa Francisco impulsa una mayor transparencia con su decisión de abolir el “secreto pontificio” que regía en los casos de abusos. Al hacer el anuncio, el Vaticano señaló que esa reforma facilitaría la cooperación con las autoridades civiles.
La explicación del Vaticano fue notable pues equivalió a una admisión explícita de que los obispos habían empleado el “secreto pontificio” para negarse a cooperar en las investigaciones civiles.
La Congregación, no obstante, sigue enfrentando obstáculos, que son emblemáticos de todo lo que no funciona con el sistema legal del Vaticano, manejado por obispos y otras figuras de la iglesia, algunas de las cuales no tienen experiencia en jurisprudencia. A menudo sin abogados especializados en derecho canónico.
Como consecuencia de esto, el Vaticano tiene problemas para lidiar con un flagelo que se hizo público en Irlanda y Australia en la década de 1990, en Estados Unidos en 2002, en partes de Europa a partir de 2010 y en América Latina el año pasado.