Tras crisis, Trudeau busca reorganizar su Gobierno
Se reúne con sus principales colaboradores tras la renuncia de las ministras de Justicia y del Tesoro
El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, se reunió con sus principales colaboradores para intentar atajar la creciente crisis que envuelve a su Gobierno tras la dimisión de dos ministras, mismas que han denunciado intentos de interferencias políticas para favorecer a una empresa.
Ayer, la ministra del Tesoro, Jane Philpott, sacudió la administración de Trudeau cuando anunció, de forma inesperada, su dimisión por haber perdido “la confianza en el Gobierno” por el trato a las supuestas presiones sobre la ex ministra de Justicia, Jody Wilson-Raybould.
La dimisión de Philpott, quien según explicó su renuncia es fruto de su incapacidad de “defender todas las acciones del gabinete”, se produce un mes después de la salida de Wilson-Raybould y menos de una semana después de que la ex ministra de Justicia acusara a Trudeau de intentos de interferencia.
Hasta ahora, el primer ministro ha elegido mantener una imagen de normalidad en su Gobierno. Una postura que también adoptó la ministra de Asuntos Exteriores de Canadá, Chrystia Freeland, que muchos consideran como la viceprimera ministra no oficial del Gobierno canadiense.
Durante una rueda de prensa en Montreal, Freeland alabó a Philpott y a continuación respaldó absolutamente tanto la labor del Gobierno como la figura de Trudeau. “Quiero subrayar que Philpott es mi amiga”, apuntó Freeland.
La funcionaria añadió que el primer ministro tiene su “total confianza” y que cree “muy importante que el Gobierno trabaje como un equipo”.
Sin embargo, las renuncias ya han dejado estragos en la popularidad de Trudeau. Una encuesta realizada entre el 1 y 4 de marzo mostró que el Partido Liberal de Trudeau sólo recibe el apoyo de 31% de los canadienses, tres puntos porcentuales menos que hace dos semanas, y por debajo de 40% de apoyo del opositor Partido Conservador.