Suspenden a 14 sacerdotes chilenos por presuntos delitos sexuales
Los religiosos habrían formado un grupo que denominaban “La familia”, donde presuntamente cometían abusos de jóvenes y menores de edad
El obispado de la ciudad de Rancagua, en el centro de Chile, anunció este martes la suspensión de 14 sacerdotes quienes habrían cometido delitos sexuales denunciados por una feligresa, en un nuevo escándalo que golpea a la iglesia Católica chilena.
"Se ha restringido de su ministerio sacerdotal a 14 sacerdotes (...)".
"Estos sacerdotes han incurrido en acciones que pueden constituir delitos tanto en el ámbito civil como canónico", indicó un comunicado del obispado de Rancagua".
Estos religiosos habrían formado un grupo que denominaban 'la familia', que presuntamente incurría en conductas sexuales impropias además de cometer abusos de jóvenes y menores de edad, según denunció Elisa Fernández, una feligresa que reveló estos hechos en un reportaje difundido la semana pasada por el canal 13.
En medio del escándalo causado por la revelación, el obispado de Rancagua explicó que si bien no cuenta "con antecedentes de que las acciones de los sacerdotes suspendidos sean constitutivas de delitos desde el punto de vista jurídico", confirmó que se presentó una denuncia ante la Fiscalía de la región para que se realice una investigación.
"En el aspecto canónico ya se mandaron todos los antecedentes de los que disponemos a la Santa Sede", agregó la nota.
Las revelaciones de Fernández fueron confirmadas al canal 13 por otro sacerdote, quien sostuvo que los curas denunciados conformaron esta "cofradía" desde hace unos 10 años, en la que realizaban actos sexuales impropios y no hacían "diferencias entre mayores y menores de edad".
"Todo sirve, todo vale, no hay distinción. Pero sí tienen muchos contactos con menores de edad por el tema de la relación que tienen las parroquias", afirmó el sacerdote quien no dio a conocer su identidad.
Confianza rota
Ambos denunciantes coincidieron en que los miembros de "la familia" también utilizaban dineros de la iglesia para solventar viajes al extranjero y vehículos costosos.
El sacerdote Luis Rubio, fue el primer denunciado por este caso, luego de revelarse que siendo párroco de la localidad de Paredones, envió mensajes sexuales e imágenes en las que aparecía desnudo a una cuenta ficticia de Facebook creada por Fernández, en la que se hizo pasar por una menor de 16 años.
Ante esto, el obispado precisó que Rubio no ejerce funciones en la iglesia desde 2013 y que a raíz de las denuncias "presentó su dimisión al diaconado, estando todos sus antecedentes en la Santa Sede".
El obispo de Rancagua, Alejandro Goic, admitió haber recibido estas denuncias anteriormente, por lo que pidió perdón por no actuar con "la agilidad adecuada".
El obispado de Rancagua lamentó los hechos denunciados y pidió a la comunidad entregar información sobre este nuevo escándalo que envuelve a la iglesia Católica chilena, ya golpeada por encubrimientos de abuso sexuales del influyente sacerdote chileno Fernando Karadima.
Este caso condujo a 34 obispos chilenos a presentar su renuncia ante el Papa Francisco en el Vaticano la semana pasada.
"No recuperaremos la confianza de un día para otro", afirmó Santiago Silva, presidente de la Conferencia Episcopal chilena en conferencia de prensa en la capital chilena, en la que nuevamente pidió perdón a las víctimas.
La Santa Sede abrió una investigación exhaustiva tras las denuncias en contra del obispo chileno Juan Barros, a quien se le acusa de encubrir a los abusos de Karadima, suspendido de por vida después de haber sido declarado culpable en 2011 de abusos sexuales a menores en los años 1980 y 1990.
El Papa no ha manifestado su decisión sobre los obispos chilenos por lo que, de momento "seguimos todos en plenas funciones", explicó por su parte el obispo de San Bernardo, Juan Ignacio González.
Nuevas víctimas
Minutos antes de la rueda de prensa de los voceros de los obispos chilenos, el Vaticano anunció que el papa Francisco recibirá a un segundo grupo de víctimas de Karadima, como ya lo hizo hace algunas semanas con James Hamilton, Juan Carlos Cruz y José Andrés Murillo.
Según informó la oficina de prensa de la Santa Sede, entre el 1 y 3 de junio recibirá a cinco sacerdotes que fueron "víctimas de abusos de poder, de conciencia y sexuales" por parte de Karadima. Junto a ellos, viajarán también dos religiosos que han asistido a las víctimas y dos laicos "implicados en este sufrimiento".
Con esta reunión, agrega el comunicado, concluye la primera fase de encuentros con víctimas de un "sistema abusivo instaurado hace varias décadas en la mencionada parroquia" de El Bosque, en el oriente de Santiago, de donde era mentor Karadima.
Desde el año 2000, unos 80 curas han sido denunciados en Chile por abusos sexuales.
SA