Domingo de resurrección: ¿qué significa la Pascua y por qué se celebra?
El Domingo de Resurrección es uno de los días más importantes en el catolicismo, pues representa la resurrección de Cristo, y su ascensión en cuerpo y alma al cielo
La Semana Santa es una temporada en el año que conmemora la tragedia, la vida, y el amor de Jesucristo. Desde su entrada triunfal a Jerusalén, la Última Cena con sus doce discípulos, hasta el tormento, la humillación pública y el dolor sin límites que tuvo que padecer antes de morir en la cruz, es una temporada que gira completamente en torno a la imagen histórica y religiosa de Jesús de Nazaret.
La Semana Santa cierra sus festividades con el Domingo de Resurrección, que es una de las fechas determinantes en la tradición católica. La muerte de Jesucristo había dejado un vacío de dolor en los corazones de sus discípulos. Tres días después de su crucifixión, un grupo de mujeres devotas acudió al sepulcro donde Jesús estaba enterrado, para untar su cuerpo con perfumes sagrados.
Pero cuando llegaron, la piedra que bloqueaba el acceso ya no se encontraba en su lugar, y al entrar, se encontraron con que el cuerpo de Jesús no estaba. Así lo cuenta la Biblia, en el Evangelio de Lucas:
Resurrección de Jesús (Mt 28,1-10; Mc 16,1-8; Jn 20,1-10)
24 El primer día de la semana, al amanecer, las mujeres fueron al sepulcro con los perfumes que habían preparado. 2 Al llegar, se encontraron con que la piedra que cerraba el sepulcro había sido removida. 3 Entraron, pero no encontraron el cuerpo de Jesús, el Señor. 4 Estaban aún desconcertadas ante el caso, cuando se les presentaron dos hombres vestidos con ropas resplandecientes 5 que, al ver cómo las mujeres se postraban rostro en tierra llenas de miedo, les dijeron:
— ¿Por qué buscáis entre los muertos al que está vivo? 6 No está aquí; ha resucitado. Recordad que él os habló de esto cuando aún estaba en Galilea. 7 Ya os dijo entonces que el Hijo del hombre tenía que ser entregado en manos de pecadores y que iban a crucificarlo, pero que resucitaría al tercer día.
8 Ellas recordaron, en efecto, las palabras de Jesús 9 y, regresando del sepulcro, llevaron la noticia a los Once y a todos los demás. 10 Así pues, fueron María Magdalena, Juana, María la madre de Santiago, y las otras que estaban con ellas, quienes comunicaron a los apóstoles lo que había pasado. 11 Pero a los apóstoles les pareció todo esto una locura y no las creyeron.
El escepticismo de los apóstoles terminó de manera inesperada cuando fue el mismo Jesús el que presentó ante ellos, en carne y hueso, para indicarles que la palabra de Dios se había cumplido.
Jesús se aparece a los discípulos (Mt 28,16-20; Mc 16,14-18; Jn 20,19-23)
36 Todavía estaban hablando de estas cosas, cuando Jesús se puso en medio de ellos y les dijo:
— ¡La paz sea con vosotros!
37 Sorprendidos y muy asustados, creían estar viendo un fantasma. 38 Pero Jesús les dijo:
— ¿Por qué os asustáis y por qué dudáis tanto en vuestro interior? 39 Mirad mis manos y mis pies: soy yo mismo. Tocadme y miradme. Los fantasmas no tienen carne ni huesos, como veis que yo tengo.
40 Al decir esto, les mostró las manos y los pies. 41 Pero aunque estaban llenos de alegría, no se lo acababan de creer a causa del asombro. Así que Jesús les preguntó:
— ¿Tenéis aquí algo de comer?
42 Le ofrecieron un trozo de pescado asado, 43 que él tomó y comió en presencia de todos. 44 Luego les dijo:
— Cuando aún estaba con vosotros, ya os advertí que tenía que cumplirse todo lo que está escrito acerca de mí en la ley de Moisés, en los libros de los profetas y en los salmos.
45 Entonces abrió su mente para que comprendieran el sentido de las Escrituras. 46 Y añadió:
— Estaba escrito que el Mesías tenía que morir y que resucitaría al tercer día; 47 y también que en su nombre se ha de proclamar a todas las naciones, comenzando desde Jerusalén, un mensaje de conversión y de perdón de los pecados. 48 Vosotros sois testigos de todas estas cosas. 49 Mirad, yo voy a enviaros el don prometido por mi Padre. Quedaos aquí, en Jerusalén, hasta que recibáis la fuerza que viene de Dios.
Ascensión de Jesús al cielo (Mc 16,19; Hch 1,9-11)
50 Más tarde, Jesús los llevó fuera de la ciudad, hasta las cercanías de Betania. Allí, levantando las manos, los bendijo. 51 Y, mientras los bendecía, se separó de ellos y fue llevado al cielo. 52 Ellos, después de adorarlo, regresaron a Jerusalén llenos de alegría. 53 Y estaban constantemente en el Templo bendiciendo a Dios.
El Domingo de Resurrección, un día fundamental
Es por ello que el Domingo de Resurrección en las religiones basadas en la imagen de Cristo, pues representa su regreso a la vida, después del dolor y el tormento, para subir al cielo junto a su Padre, del mismo modo que él había predicado, y por el motivo que otorgó su destino. Con este acto demuestra, también, su naturaleza divina.
Es un día de fiesta, de celebración, que termina con los días oscuros y de penitencia en los que Jesús sufrió, sudó sangre, lloró, y fue atormentado. Cristo regresa al cielo, al reino de lo eterno, al paraíso que reina más allá de los hombres, y para los hombres.
¿Cuándo se celebra el Domingo de Resurrección?
Como cada año, la Semana Santa se festeja en días distintos; esto se debe a que el calendario de las festividades está basado en la primera luna llena del equinoccio de primavera, la cual ocurre entre marzo y abril.
En algunos lugares del mundo, especialmente en naciones anglosajonas, se asocia la Pascua con la tradición infantil en la que los niños buscan huevos de chocolate, dejados por "El Conejo de Pascua", aunque esto más bien es un legado de las religiones pre-cristianas.
FS