Secretario de defensa de EU rechaza uso de militares en protestas
Mark Esper aclara que el uso de las fuerzas armadas siempre debe ser un último recurso y ''sólo en las acciones más urgentes y graves''
El secretario de defensa de Estados Unidos, Mark Esper, manifestó este miércoles su desacuerdo con el uso de las fuerzas armadas para detener las manifestaciones que se han realizado en el país, como solicitó el presidente Donald Trump, y aclaró que prefiere el uso de la Guardia Nacional para estas acciones.
En conferencia de prensa Mark Esper afirmó "no apoyo que se use la ley de insurrección", y aclaró que el uso de las fuerzas armadas siempre debe ser un último recurso y "sólo en las acciones más urgentes y graves".
Reafirmó que su posición respecto al uso de las fuerzas armadas no sólo tiene relación con su posición actual como secretario, sino con su experiencia como militar y como antiguo miembro de la Guardia Nacional.
De igual manera, llamó a que los ciudadanos a que continúen con las protestas pacíficas si así lo desearan, en favor de la justicia para George Floyd. Remarcó que su asesinato es un crimen horrible cometido por un policía y que los miembros de seguridad que se encontraban en ese sitio deberán hacerse responsables de sus acciones.
Aseguró que se trata de una tragedia que se ha repetido en diversas ocasiones y que no puede volver a ocurrir. El racismo en Estados Unidos, afirmó, es real y se debe hacer lo posible por reconocerlo, confrontarlo y erradicarlo.
Durante la conferencia agregó que no tenía conocimiento de la maniobra que harían para despegar la iglesia a la que llegaría Trump, donde despejaron una manifestación pacífica con gases lacrimógenos y balas de goma, además de aclarar que la Guardia Nacional no hizo uso de estos elementos para despejar a las personas en la zona, sino que lo emplearon otras organizaciones de seguridad.
La ley de insurrección, invocada por Donald Trump, emplea a los militares como policías dentro de Estados Unidos y fue utilizada en los años 50 y 60 para disolver manifestaciones como los disturbios en Detroit, que también fueron protestas por los derechos de los ciudadanos afroamericanos, considerados como uno de los episodios más violentos de esa década, ocurridos en 1967.
OF