Rusia vs Ucrania: Occidente condena el bombardeo a un hospital
El ataque al nosocomio, justificado por Rusia por la presencia de batallones nacionalistas y que no dejó víctimas, ocurrió en la víspera de las negociaciones de paz
El bombardeo de un hospital pediátrico del puerto ucraniano de Mariúpol, sitiado por las tropas rusas, provocó un clamor de indignación global.
El ataque, que según las autoridades locales dejó 17 adultos heridos, se produjo la víspera de la primera reunión de negociación de alto nivel entre los dos países desde la invasión de Ucrania el 24 de febrero.
Un responsable regional precisó que los heridos son todos trabajadores del hospital pediátrico y que “no hay ningún niño” entre ellos ni ningún fallecido en el ataque.
El primer ministro británico, Boris Johnson, denunció un ataque “inmoral”, que el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, calificó como un “crimen de guerra” cometido en ese puerto estratégico del mar de Azov.
La Casa Blanca fustigó por su lado el uso “bárbaro” de la fuerza contra civiles, mientras la ONU y la Organización Mundial de la Salud (OMS) pidieron “el cese inmediato” de los ataques a las instalaciones de salud.
La portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, Maria Zajarova, afirmó, sin negar el ataque, que los “batallones nacionalistas” ucranianos habían evacuado al personal y a los pacientes y que los desplegó en el sitio en posiciones de tiro.
Según la alcaldía de Mariúpol, desde el inicio del asedio ruso de esta ciudad, hace nueve días, han muerto más de mil 200 civiles.
“Nueve días, mil 207 civiles muertos en Mariúpol. Nueve días de genocidio de la población civil”, escribió la municipalidad en su canal de Telegram.
Desde el inicio de la contienda, Estados Unidos y sus socios de la OTAN ayudan a Ucrania pero evitan implicarse directamente en el conflicto.
Zelenski, pidió a las potencias occidentales enviar “lo más rápido posible” aviones de combate a Ucrania.
Polonia, miembro de la OTAN, propuso el martes “enviar todos sus aviones MiG-29 a la base de Ramstein (Alemania)” para que Estados Unidos se los entregue a Ucrania.