Dos muertos y 10 heridos en ataque ruso a un museo ucraniano
El ejército ruso empleó misiles antiaéreos S-300 para atacar Kupiansk, en la región de Járkiv, e impactó el museo de historia local en el centro de la ciudad
Un misil ruso alcanzó este martes el edificio de un museo en una ciudad ucraniana, causando la muerte de dos personas y heridas a otras 10, como parte de una ronda constante de ataques mientras Ucrania prepara sus fuerzas para una contraofensiva prevista para las próximas semanas.
El ejército ruso empleó misiles antiaéreos S-300 para atacar Kupiansk, en la región de Járkiv, e impactó el museo de historia local en el centro de la ciudad, dijeron funcionarios ucranianos. El ejército ruso ha utilizado en varias ocasiones los misiles S-300, que las defensas antiaéreas de Ucrania no pueden interceptar, para atacar objetivos terrestres.
El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, compartió un video del lugar que mostraba el edificio en ruinas y personal de emergencias evaluando los daños.
"El país terrorista hace todo lo que puede para destruirnos por completo", dijo Zelensky. "Nuestra historia, nuestra cultura, nuestro pueblo. Matando ucranianos con métodos absolutamente bárbaros".
Zelensky dijo que un trabajador del museo falleció, mientras que el gobernador regional de Járkiv, Oleh Syniehubov, reportó más tarde que el cuerpo de otra víctima fue retirado de los escombros.
Syniehubov dijo que tres personas fueron hospitalizadas y siete sufrieron lesiones menores.
Kupiansk fue capturada por los soldados rusos en los primeros días de la invasión y recuperada por fuerzas ucranianas en una inesperada contraofensiva en septiembre que expulsó a los combatientes rusos de amplias extensiones de la región de Járkiv.
Una mujer también falleció a causa de cañoneos rusos en la localidad de Dvorichna, cerca de Kupiansk, y dos civiles perdieron la vida en la región oriental de Donetsk, de acuerdo con la oficina presidencial ucraniana.
El gobernador de la región de Dnipropetrovsk, Serhiy Lisak, dijo que dos personas resultaron heridas por el fuego de la artillería rusa que impactó las ciudades de Marhanets y Nikopol el martes por la noche. Ambas ciudades están en la orilla occidental del río Dniéper, al otro lado de la planta nucleoeléctrica de Zaporiyia, que según Rusia y Ucrania se ha visto amenazada por los ataques en la región.
El ejército ucraniano se prepara ahora para una nueva contraofensiva a gran escala, apoyada en las recientes entregas de tanques y otras armas occidentales, así como de soldados recién entrenados en Occidente.
Zelensky se reunió con la cúpula militar para discutir la situación en el campo de batalla, así como la posibilidad de nuevos suministros de armas y el entrenamiento de los soldados.
"Tenemos que acelerar el ritmo del suministro de armas porque cada día de retraso representa las vidas de nuestros soldados", publicó el mandatario en Facebook.
El jefe de la inteligencia militar ucraniana, el mayor general Kyrylo Budanov, dijo en una entrevista con RBC-Ukraine publicada el lunes que la operación prevista sería una "batalla crucial en la historia moderna de Ucrania" y permitiría al país "recuperar zonas significativas".
El Kremlin, por su parte, recordó a menudo a Occidente que Rusia dispone de un arsenal nuclear, en un intento de disuadir a Estados Unidos y sus aliados de incrementar el suministro de armas a Ucrania.
Estados Unidos y sus aliados de la OTAN han criticado la retórica nuclear de Moscú, señalando que es peligrosa e irresponsable, pero dijeron que no han notado ningún cambio en las posiciones nucleares de Rusia.
Este martes, Dmitry Medvedev, vicepresidente del Consejo de Seguridad presidido por el mandatario ruso Vladímir Putin, advirtió que "probablemente el mundo esté al borde de otra guerra mundial" y declaró que Moscú no dudaría en usar armas nucleares ante una amenaza a su existencia.
Medvedev señaló que las armas atómicas son primordiales para la supervivencia de Rusia, y dijo que "para nuestro país, las armas nucleares son la pieza que mantiene unido al Estado".
Prometió que el Kremlin alcanzará sus objetivos en Ucrania y mencionó la doctrina nuclear rusa, que contempla el uso de armas atómicas en respuesta a un ataque nuclear o a un ataque con armas convencionales que amenace "la existencia misma" del Estado ruso.
"Nuestros posibles adversarios no deben subestimar eso", puntualizó Medvedev.
CR